Por denuncia depuran a la jefatura de Durazno

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EDUARDO BARRENECHE

La ministra del Interior, Daisy Tourné, ordenó al jefe de Policía de Durazno el traslado de dos jerarcas policiales acusados de violencia doméstica, malos tratos y acoso sexual a una policía y de persecución a una trabajadora social de esa ciudad.

Para empeorar aún más la situación interna de esa dependencia policial, la Justicia Penal de Durazno procesó ayer a un oficial y a una sargento por el delito de peculado (robo de recursos públicos por un funcionario encargado de su administración o custodia), al sustraer dinero de cuentas de la Caja Policial.

Uno de los jerarcas trasladados también fue acusado por el gremio ante la ministra Tourné y la Fiscalía de Policía de llevar un archivo de los policías de Durazno afines al Frente Amplio, afirmó a El País el presidente del gremio policial de ese departamento, Richard Videla. "Ese jerarca siguió sistemáticamente persiguiendo a los policías que tenían distintivos de la izquierda en su casa. Eso lo denunciamos a la ministra Tourné", agregó.

Las denuncias de malos tratos, violencia doméstica, persecución y la presunta falsificación de un documento judicial por parte de uno de los jerarcas trasladados, es investigada por la Justicia Penal de Durazno.

En una conferencia de prensa, Tourné dijo ayer que la Jefatura duraznense podrían haber adoptado decisiones "no acertadas" con respecto a los dos jerarcas denunciados.

Sin embargo, advirtió que el lunes 18 mantuvo una reunión con el jefe de Policía de Durazno, inspector principal (r), Miguel Magallanes, donde le transmitió que las actuaciones de la Jefatura "fueron demasiado lentas" y le planteó que ese tipo de cuestiones debe dilucidar el Comando de la dependencia y no el Ministerio del Interior.

"Primero hubiéramos querido no tener que intervenir en el tema. Esos son asuntos que deben resolver las jefaturas con celeridad y así se lo señalamos al jefe (Magallanes). Las denuncias y los trascendidos son a nuestro entender muy serios", dijo Tourné.

Pese a que no le gustaba el verbo ordenar, la jerarca gubernamental señaló que le sugirió "con mucha firmeza" a Magallanes que efectuara el traslado de esos dos funcionarios, mientras tanto la Fiscalía de Policía concluía la investigación.

Consultada Tourné sobre si relevará al jefe de Policía de Durazno por actuar en forma tardía, la ministra respondió que adoptará una decisión final sobre este tema a fin de mes cuando conozca los resultados de las investigaciones.

PROBLEMAS. El Ministerio del Interior fue informado del caso a mediados de enero de este año cuando una trabajadora social de Durazno denunció que recibió amenazas intimidatorias por parte de un jerarca de la Cárcel Departamental, informó a El País una fuente ministerial. La denuncia fue ratificada al Fiscal de Policía y enviada por correo a la ministra Tourné.

"Recibí continuas llamadas de ese policía. Él no sabía que yo tenía captor. En una de las ocasiones me llamó de la Cárcel Departamental (...) y me quiso patotear", dijo la denunciante a El País. El documento señalaba que, a fines del año pasado, la trabajadora social se comunicó con una agente de policía -esposa del jerarca de la Cárcel- que había sufrido violencia doméstica y malos tratos de parte del policía.

Por seguridad, la agente debió mudarse a Sarandí del Yí mientras gozaba de una licencia por embarazo.

Antes, la agente había recibido un documento judicial presuntamente falsificado por el esposo, donde éste la presionaba para que se lo devolviera con el objetivo de evitar una investigación judicial en su contra, según dijo Videla. El documento obligaba a la funcionaria a entregar sus dos hijos al jerarca policial.

Según la trabajadora social, la agente también sufrió acoso sexual de otro integrante del Comando de la Jefatura de Durazno, quien es uno de los funcionarios trasladados ordenados por Tourné.

La funcionaria denunció este incidente al Ministerio del Interior y a varios legisladoras frenteamplistas. En la Fiscalía de Policía presentó grabaciones de las supuestas propuestas del jerarca trasladado.

La existencia de esa grabación fue confirmada por Videla. "Ese policía vive cerca del plantel de perros y se escucha clarito el ladrido (de los animales en la cinta) cuando él la llevó a ese lugar. Él le propuso mantener relaciones sexuales y ella lo rechazó", dijo Videla.

A partir de allí, agregó, el jerarca comenzó a hacerle una "persecución sistemática" a la agente policial.

El jefe de Policía de Durazno, Miguel Magallanes, coincidió con la ministra del Interior, Daisy Tourné, sobre que no actuó con la celeridad debida. "El hecho ocurrió a fin de año y el subjefe estaba de licencia. Este tipo de notas se tramitan por el subjefe. Pero estábamos en plazo y ya entregamos ayer (lunes 18) al Ministerio los resultados de la investigación", indicó.

Magallanes señaló que la Justicia Penal fue informada enseguida de la denuncia de violencia doméstica padecida por la funcionaria. La investigación administrativa, agregó, "se dispuso pero no se hizo de inmediato".

Con respecto al eventual acoso sexual que esta policía habría recibido de parte de un jerarca policial, Magallanes dijo que no había recibido ninguna denuncia, pero agregó que es posible que ésta fuera radicada en el Ministerio del Interior.

Consultado acerca de la acusación del gremio sobre que uno de los funcionarios trasladados llevaba un registro de los policías izquierdistas, respondió que "este es un pueblo chico" y el jerarca acusado "ocupaba un cargo que le permitía conocer a todos los policías. No sé si sabía la afiliación política de los agentes; acá no hay denuncia sobre eso".

Las denuncias del sindicato policial y de una trabajadora social de Durazno apuntan a la existencia de varios casos de violencia doméstica protagonizados por jerarcas policiales que fueron "desestimadas" por el Comando policial de ese departamento.

La Unidad de Atención de la Familia y la Mujer de la Policía recibía denuncias de las esposas de esos policías.

"La oficial A.M. tenía la orden de pasarlas al Comando y éste las rompía. Y ahí quedaba todo", dijo la trabajadora social a El País. En una ocasión, relató, "escuché el testimonio de una mujer de un policía de Técnica que solicitaba ayuda a gritos al Servicio 911. La mujer pedía socorro y decía que su esposo la estaba matando". Este caso de violencia doméstica fue informado ayer por la trabajadora social a asesores de la ministra Daisy Tourné. También hay otro caso de violencia doméstica protagonizado por un jerarca de Bomberos, agregó.