Redacción El País
Dos precandidatos del Partido Colorado a la Presidencia de la República renunciaron esta semana a sus cargos de gobierno, los que les impedían hacer política partidaria, y de esa manera se comenzó a consolidar la oferta electoral que presentará el partido en junio de 2024. Estas concreciones, además, movilizaron las alianzas de dirigentes y militantes que anunciaron sus apoyos a los postulantes o lo harán en las próximas semanas.

El jueves fue el día clave. Esa jornada Gabriel Gurméndez renunció a la presidencia de Antel para hacer campaña, y Robert Silva a la de la ANEP con el mismo propósito. En el mismo día, el diputado Gustavo Zubía lanzó su precandidatura, con una queja explícita a Silva en redes sociales por agendar su reunión con el presidente Luis Lacalle Pou a la misma hora en la que se proclamaba su postulación. El ministro de Turismo, Tabaré Viera, también confirmó esta semana que será precandidato y aclaró que renunciará a la cartera tras la temporada estival. A su vez, Guzmán Acosta y Lara presentó su renuncia a la Dirección Nacional de Telecomunicaciones del Ministerio de Industria, Energía y Minería, para afrontar la campaña interna. El eventual sexto precandidato colorado que aparece en escena es Andrés Ojeda, exedil y excandidato suplente a la Intendencia de Montevideo.

Las seis cartas están sobre la mesa, pero aún nadie descarta de plano la posibilidad de que Pedro Bordaberry resuelva competir en la interna, lo que rearmaría el abanico electoral de los colorados.

Ante este escenario de múltiples precandidaturas, los dirigentes definen sus apoyos, consolidando un auténtico mercado de pases. Uno de los movimientos más relevantes se concretará el lunes, cuando el diputado Conrado Rodríguez, único representante departamental en Montevideo de Batllistas, confirme que su agrupación, Movimiento Nacional de Renovación y Cambio, apoyará la precandidatura de Gurméndez, quien ya logró adhesiones de cuatro grupos que integraban (o estuvieron vinculadas a) Ciudadanos, el sector que coordina el senador Adrián Peña y que impulsa la precandidatura de Silva.

Max Sapolinski, director del Banco República, inhibido por ello de hacer política partidaria, es otro de los dirigentes cercanos a Bordaberry que respaldará a Gurméndez.

Los demás precandidatos también suman apoyos. En ese marco, el basquetbolista Esteban Batista anunció su apoyo a Ojeda.

Los precandidatos valoran de forma positiva que exista una amplia oferta en la interna. Gurméndez, por ejemplo, considera que “el Partido Colorado es un partido de hombres libres, hay libre expresión, hay corrientes de pensamiento, hay sensibilidades distintas, entonces que actualmente se expresen y tengan vocación de encabezar corrientes muchas personas, en esta etapa parece ser una cuestión interesante; que haya vigor y vocación de participar”.

De todas maneras, el precandidato impulsado por, entre otros sectores, la Lista 15, liderada por el senador Raúl Batlle, visualiza que las opciones de los colorados se reducirán antes de las elecciones internas. “Me parece bueno” que haya una amplia oferta electoral, pero “creo que en el proceso hacia junio se va a ir decantando naturalmente una situación de dos o tres polos; naturalmente creo que es la lógica”, dijo Gurméndez a El País.

El politólogo Adolfo Garcé, aunque prefiere evitar hacer futurología, concuerda en que “en términos teóricos, si todos los candidatos actúan racionalmente, terminan coordinando y encolumnándose detrás de los dos que tienen más posibilidades”, puesto que “el sistema electoral induce ese comportamiento: cada vez que se disputa un solo cargo, la lógica indica que se formen dos columnas”.

En contraposición, Viera visualiza “que habrá varios precandidatos, lo que es muy saludable para el partido”.