POLÉMICA
Entiende que las personas “merecen figurar en el nomenclátor, pero no tiene sentido hacerlo a cambio de nombres tan tradicionales como Río Negro que viene desde 1843 o Gaboto, Minas y Magallanes”.
El dos veces presidente de la República, Julio María Sanguinetti, criticó la decisión de la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, de cambiar el nombre a seis calles de la capital en homenaje a las comunidades afrouruguaya y Lgbtiq+. Así lo expresó en su columna en el “Correo de los Viernes”, que se publicó hoy.
El secretario general del Partido Colorado entiende que las personas “merecen figurar en el nomenclátor, pero no tiene sentido hacerlo a cambio de nombres tan tradicionales como Río Negro que viene desde 1843 o Gaboto, Minas y Magallanes anteriores a 1875, y Policía Vieja desde siempre”.
“Esos nombres son parte de nuestra memoria colectiva. Varias generaciones de uruguayos tienen la identidad de la calle en que nacieron. Personalmente, nací en 8 de octubre de Montevideo y ahí empieza mi carrera de la vida”, comentó, y añadió: “Tengo la suerte de que a nadie se la ha ocurrido modificar esa fecha, pero las varias generaciones de montevideanos tienen el derecho a mantener esa seña de identidad”.
Sanguinetti recordó que el arquitecto Mariano Arana, quien fue intendente de la capital de 1994 a 2005 por el Frente Amplio, “se opuso cuando se le quería poner el nombre de Mario Benedetti a la calle Paraguay”. El expresidente entiende que “con muy buen criterio acusaba el elitismo que suponía imaginar que solo era honroso poner nombre de calles en los lugares más céntricos y tradicionales como si fuera diminutorio hacerlo en la Unión o la Comercial”.
“Cosse dice que ‘el motivo fundamental es reconocer a los feminismos, al feminismo negro, a la diversidad, a la lucha afrouruguaya por la libertad y los derechos’. Estamos totalmente de acuerdo con ella en su propósito, pero imaginar que es una positiva construcción cultural el agredir la memoria histórica significa un profundo error de perspectiva. Bien está entonces, buscar calles adecuadas para honrarlas con la denominación de estas figuras tan relevantes de nuestra cultura. Lo que puede hacerse sin herir la historia. Bastará con que la Intendenta, sin el criterio elitista que cree que solo el Centro vale para honrar, procure un conjunto de espacios coherente. De ese modo, sí, se honrarán los derechos humanos mencionados sin ofender otro también fundamental que es el de conservar el valor patrimonial de la ciudad en que se vive”, finalizó.