La decisión de la Intendencia de Montevideo de retirar las papelerasde la avenida 18 de Julio en 2023, siempre generó polémica, pero esta se incrementó en las últimas horas, luego de que el intendente capitalino, Mauricio Zunino, reconociera públicamente que la medida "fue efectiva" en algunas zonas, pero "precipitada" en otras.
Las afirmaciones de Zunino provocaron reacciones de ediles de la oposición, que ya venía cuestionando el retiro de los recipientes en la principal avenida. En tanto, vecinos consultados por El País, también desaprobaron la política municipal al considerar que ahora las peatones no tienen un lugar donde tirar los papeles, y que estos suelen terminar en el piso.
En 2021, empleados municipales retiraron las papeleras de cinco plazas de la ciudad en el marco de un plan piloto de la intendencia por entonces liderada por la vicepresidenta electa, Carolina Cosse. Lo que se buscaba era "promover que los espacios públicos de Montevideo estén libres de residuos", informó, en un comunicado, por ese entonces la comuna.
"La pandemia nos ha demostrado la importancia de tener buenos espacios públicos. Entonces, la pregunta es esta: si los queremos tanto y yo tengo en una plaza diez, veinte, una gran cantidad de papeleras y contenedores, ¿no estoy de alguna manera invitando a que en esas papeleras se ponga cualquier cosa? Porque es lo que está pasando", dijo por entonces Cosse en una conferencia de prensa.
En 2023, la IMM dio un paso más y retiró las papeleras de la avenida 18 de Julio. En ese momento, el director de Desarrollo Ambiental del gobierno municipal, Guillermo Moncecchi, afirmó que la presencia de papeleras en algunas zonas eran “un problema importante” y dio dos razones. “Por un lado, la gente en situación de calle. 18 de Julio era un ejemplo claro; las papeleras estaban ahí y estaban todo el tiempo hurgadas por gente que buscaba comida”, explicó Moncecchi en diálogo con Canal 10. Por otro lado, las papeleras “se habían transformado en sitios de disposición de residuos. La gente salía de sus casas y dejaba la bolsa allí”, aseguró el jerarca y enfatizó en clave de humor que “en Montevideo una cosa que está pasando es que cualquier cosa que tiene un agujero medio grande lo usan de papelera”.
Las papeleras serían sustituidas por barrido permanente, decía desde la intendencia. Pero más allá de esto, el verdadero objetivo de la columna era, decían, provocar un cambio cultural. Es decir, que las personas llevaran los papeles en sus bolsillos y los tiraran en su casa o en un contenedor.
En 2023, la IMM publicó en su página web que un estudio realizado por investigadores de la Universidad Católica en las plazas donde primero se habían retirado las papeleras. Allí, decía este trabajo, los residuos se redujeron en un 40%.
Según un comunicado de la intendencia, esto reafirmaba los resultados obtenidos en un estudio anterior, realizado por Equipos Consultores para la Intendencia de Montevideo, en diciembre de 2021, donde en la Plaza de la Democracia (también conocida como Plaza de la Bandera, ubicada frente al shopping de Tres Cruces) y en la Plaza José "Pepe" D'Elía (ubicada a metros del Mercado Agrícola), luego del retiro de las papeleras, el 48% de los encuestados manifestó que el lugar estaba más limpio o mucho más limpio, mientras que solo el 3% señaló que estaba más sucio.
No obstante, Zunino, en declaraciones a Canal 10, señaló que "en algunos lugares ha resultado efectivo, pero en otros lugares creo que quizás no había una preparación de esquema cultural tan adaptado para haber retirado las papeleras y quizás fue precipitado".
"Disparate"
Pese a los números divulgados, desde la oposición en la Junta Departamental se escucharon voces críticas ente el retiro de las papeles, sobre todo en la principal avenida. El edil blanco Diego Rodríguez, que en 2023 envió una carta a la entonces intendenta Cosse afirmando que la decisión adoptada implicaba un error, dijo a El País, irónicamente, que la medida "fue tomada por iluminados" que pretendían que los montevideanos llevaran la basura a su casas.
Tras señalar que en las principales ciudades del mundo hay papeleras en plazas y calles céntricas, Rodríguez afirmó que la determinación de la IMM "no sale gratis (a los contribuyentes)", porque "quitar las papeleras tiene un costo y limpiar la basura en las plazas y en 18 de Julio también se paga. Retirar las papeleras fue un disparate".
Por su parte, el edil colorado, Tulio Tartaglia, afirmó a El País que quitar papeleras de los espacios públicos "fue un fracaso desde el primer momento". Poco después, sostuvo el curul colorado, los vecinos "comenzaron a colocar bolsas de residuos en los árboles de las plazas del Centro y la Ciudad Vieja. Sin embargo, la entonces intendenta Cosse calificó el retiro de las papeleras como un gran logro".
Tartaglia agregó que el intendente Zunino ahora también incurre en una equivocación. "En una actititud necia otra vez entorpece las costumbres de los montevideanos en los espacios públicos. Quedó demostrado que los vecinos usaban las papeleras en esos lugares", advirtió.
En tanto, el edil y coordinador de bancada del Frente Amplio, Jorge Sartori, afirmó a El País que, con el correr del tiempo, se observa que se cambió la realidad para mejor, aunque reconoció ciertas dificultades.
"Con el diario del lunes, se puede rectificar en búsqueda de mejorar. A veces hay que dar un paso atrás para tomar impulso; no siempre se pega en el clavo de primera", señaló también el frenteamplista.
"Un error"
En la calle también se escuchan voces contrarias al retiro de las papeleras. Cuatro vecinos de la avenida 18 de Julio consultados por El País coincidieron en que la política de la IMM de sacar las papeleras no fue correcta. "Fue una decisión horrible, porque ahora dejan (los transeúntes) toda la basura tirada. La idea era que la gente llevara los papeles a su casa, pero lo que hace es tirarlos al suelo. (...) No estoy conforme", dijo María, de 23 años, empleada de un kiosco. Y agregó que muchas personas le piden tirar la basura en la papelera del local y ella les tiene que decir que no por tener poco espacio para la basura.
Una opinión similar manifestó el comerciante Mario, de 70 años. "Fue una mala decisión. ¿Dónde se puede tirar un papel en 18 de Julio? Los turistas vienen con los papeles en la mano y preguntan dónde tirarlos", dijo Urrutia, que añadió que él les indica con un gesto un contenedor perteneciente a un carro de chorizos para que tiren los residuos.
Camila, de 30 años, vendedora de un local de celulares, también opinó en contra de la medida de la IMM. "Fue una mala idea. La gente no tiene dónde tirar los papeles. Llegan al local y piden para tirarlos acá. Pero nosotros, en los gastos comunes, pagamos a una empresa para que retiren nuestra basura", expresó la joven. También dijo que esperaba que la IMM volviera a colocar papeleras en 18 de Julio. Y agregó: "No noto más basura, pero es incómodo para las personas andar caminando con papeles en la mano. No hay tanta basura porque cada tanto pasan empleados de una empresa (contratada por la IMM) barriendo. Por eso el impacto no es tan grande".
Celestino, de 69 años y portero de un edificio, calificó de "barrabasada" el retiro de las papeleras en 18 de Julio, porque "la gente tira todo en la calle".
Al igual que otros entrevistados, Celestino afirmó que, a menudo, los turistas preguntan dónde hay una papelera y luego optan por dejar la basura al costado del cordón o contra la pared. Y agregó: "Otros turistas también buscan contenedores porque no quieren dejar la basura en la calle. Eso les molesta. Y encima de esto, cuando llegan a un contenedor, lo ven rodeado de basura. Hay que educar a la gente a que no tire sus restos en la calle y no retirar las papeleras".