ELECCIONES EN BRASIL

Las encuestas se quedaron cortas para el ultraderechistaJair Bolsonaro y ayer fue arrollador en las votaciones de Brasil: lleva el 46,03% de los votos, mientras que las encuestas le proyectaban entre 35-40%.

Ahora tendrá que definir el 28 de octubre con el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, el suplente de Luiz Inácio Lula Da Silva que tiene 29,28% de los votos.

En Uruguay, son varios los integrantes del gobierno que se han expresado al respecto: una de ellas es la ministra de Turismo Liliam Kechichian, quien dijo que "duele" lo que está pasando en el país norteño y que es "tremendo" lo que sucede "cuando la política deja de ser limpia y transparente y cuando la ética se mancha".

El Partido Socialista (PS) emitió un comunicado en el que expresa una "profunda preocupación ante la alarmante situación de Brasil". El el mismo, señalan que "el espacio político para el diálogo y el entendimiento ha sido restringido por una atmósfera de intolerancia, odio y amenazas" y critican que "Bolsonaro, abiertamente declarado homofóbico, misógino y racista, ha contribuido a profundizar esta situación, impulsando un programa fascista donde las declaraciones a favor de la tortura y del armamento de la población, sumado a una agenda que supone el devastamiento de derechos humanos ha sido la tónica durante la campaña".

La declaración del PS además asegura que "la lucha hacia la segunda vuelta es la lucha por la democracia y contra el fascismo".

La lista 624 del Frente Amplio también emitió un comunicado en el que repudia al candidato ultraderechista, señalando que "lo peor de la condición humana está expresado en las declaraciones racistas, homófobas, machistas, por las cuales Bolsonaro defendió su candidatura".

Sostienen que "nada bueno está por venir para ellos de confirmarse el triunfo de Bolsonaro".

Otra de las frenteamplistas que opinó en redes sociales fue la senadora de Casa Grande, Constanza Moreira.

La senadora también habló de "dolor", al igual que Kechichian, y dijo que "la votación de Bolsonaro en Brasil asombra y horroriza".

La senadora de Asamblea Uruguay, Daniela Payssé, también opinó, aunque fue más gráfica:

Además de las repercusiones en redes sociales, ayer domingo, mientras se realizaba la votación en Brasil y las encuestas ya daban a Bolsonaro como vencedor, quien también habló en Uruguay fue el canciller Rodolfo Nin Novoa.

El ministro había dicho en declaraciones a Telenoche que esperaba que las "encuestadoras le erren".

"Esperemos que las encuestadoras le erren como les han venido errando históricamente, y esperemos también que todo sea resuelto en el marco de la paz y la democracia", había señalado.

El expresidente José Mujica también opinó, y en declaraciones recogidas por radio Uruguay, dijo: "Espero que le vaya bien al pueblo brasilero".

Consultado sobre si es "peligroso" el triunfo de Bolsonaro para la región y para Brasil, respondió: "Sí".

Por su parte, el presidente del Frente Amplio (FA), Javier Miranda, dijo que el voto mayoritario a Bolsonaro es “un voto castigo y hay que hacerse cargo”.

Miranda señaló que “el tema de la ética en la política es absolutamente central y creo que buena parte de la reacción del pueblo brasileño es frente a los fenómenos de corrupción”.

El presidente del FA dijo en Melo hoy lunes que está preocupado por el resultado electoral en Brasil. Hizo la salvedad que la autodeterminación de los pueblos es respetable y es una cuestión de Brasil pero “a mí me preocupa la posición de Bolsonaro; es una posición fascista”, advirtió.

“Una cosa es la discusión con una derecha razonable, democrática, y otra cosa es lo de este señor que tiene posiciones de racismo y homofobia”, indicó, “y esto me preocupa mucho por la debilidad de la democracia en general”.

Miranda dijo que “el fenómeno de la globalizando ha producido una reacción de replegarse hacia los sectores más reaccionarios, se vio con la victoria en Estados Unidos de Trump, la retirada de Gran Bretaña de la Unión Europea y con manifestaciones fascistas en Europa al igual de lo que está sucediendo en un Hungría o en Polonia”.

Señaló además que hay es fuerte cuestionamiento a la democracia representativa “y eso es lo grave, uno puede sostener ideas, tener posiciones firmes pero mientras se mantenga el diálogo democrático, yo no tengo problema en discutir con un centro derecha o con la derecha como lo hacemos acá en Uruguay pero mientras se mantenga el diálogo democrático dentro del terreno de lo razonable, de la defensa de terreno democrático y la tolerancia, con diferencias en políticas económicas y sociales como las tenemos, pero es un diálogo naturalmente democrático”, advirtió, pero naturalmente lo de Bolsonaro implica un apartamiento de todo eso en un país que es fundamental para América Latina”.

(Producción: Néstor Araújo / Melo)