PLAN QUE GENERA RISPIDECES

"Hemos decidido con los diputados de la coalición, y ya también le hemos comunicado al Frente Amplio, que el artículo no se va a votar. Va a desaparecer del proyecto de Presupuesto”, anunció anoche el diputado nacionalista Sebastián Andújar en rueda de prensa., en referencia al artículo por el cual el Programa de Mejoramiento de Barrios (PMB) pasaba de la órbita del Ministerio de Vivienda -en manos de Cabildo Abierto- a la de Presidencia de la República.

Andújar señaló que “los 700 asentamientos” son “un tema de suma preocupación”, por los “más de 200.000 uruguayos” que allí viven. Por otra parte, sostuvo que “no puede ser un proyecto que se trate con divisiones” dentro de la coalición de gobierno, pues “tiene que haber consenso y unidad”.

“Esto no se trata del lugar donde esté, sino que hay que ejecutarlo inmediatamente. Queremos darle importancia al tema y no que todo pase por una división política”, advirtió Andújar. Consultado sobre qué había sucedido para que se diera marcha atrás en lo que pretendía el Poder Ejecutivo, que mandó el plan al Parlamento, el diputado blanco respondió: “Lo que cambió fue el sentido común de preocuparnos por los uruguayos”. Así, evitó hacer alusión directa al malestar que la iniciativa desató en parte de la coalición.

Y agregó: “Acá no hay división política. Acá hay diferentes puntos de vista. Pronto y rápido lo que vamos a hacer es ponernos a trabajar en el tema (de los asentamientos) y lo vamos a hacer en el lugar donde (el plan) esté”.

“Por lo menos en esta etapa, por ahora, esto seguirá dentro del Ministerio de Vivienda. Luego nos debemos una charla sobre el lugar donde esto esté (…) Somos una bancada y tenemos que llegar a acuerdos”, advirtió el legislador, que reafirmó que la ubicación del PMB fue el tema “más debatido”.

Aunque nadie lo va a votar, está previsto, de todos modos, someterlo al dictamen de los legisladores en el Parlamento.

El arquitecto Álvaro Martínez, director del PMB, contó a El País cómo funciona hoy el programa. Informó que se desarrolla en cuatro departamentos y que lo que se hace allí no alcanza.

“Crecen en una dinámica muy rápida, que el Estado no está pudiendo atender”, explicó Martínez, quien advirtió que este problema “trasciende administraciones”.

Cuando Martínez asumió su cargo, en abril, la ministra de Vivienda, Irene Moreira, le dio una directiva: “no detener lo que se está haciendo”. El coordinador del PMB dijo que ese ha sido y sigue siendo su principal desafío. “Hay que darles continuidad a las obras a las que se comprometió la administración anterior para tratar de poder mejorar la operativa”, explicó.

En cuanto a la promesa de Lacalle Pou en la campaña de 2019, de “asentamiento cero”, el director del programa advirtió que “hay que trazar una ruta que defina en qué momento se va a llegar a ese asentamiento cero”. Hoy, según Martínez, esa meta parece lejana, por la falta de recursos para atender el ritmo de crecimiento de estos.

La organización Techo reveló que entre 2006 y 2011 se había reducido la cantidad de barrios irregulares en un 11%. Dos terceras partes estaban en Montevideo y el número de afectados por la precariedad habitacional en todo el país bajó entonces de 200.000 a 165.271. Pero entre 2011 y 2019 la cifra de asentamientos en Uruguay volvió a trepar. Así es que el año pasado había entre 182.000 y 220.000 viviendo en esa realidad.

Estas construcciones irregulares están presentes en todos los departamentos del país, pero el PMB está desplegado solo en cuatro, que son los más afectados por esta realidad: Montevideo, Canelones, Maldonado y Salto.

En total, trabajan en este programa 166 personas de diversas profesiones: sociólogos, técnicos y operadores sociales, arquitectos, escribanos, abogados. “Hoy en el ministerio funciona de una manera, que se puede mejorar, que tiene una dinámica particular. No sé qué es lo que se están imaginando desde Presidencia”, dijo Martínez.

Un programa similar estuvo en la Presidencia y lo sacó el Frente

El PMB tiene un antecesor: el Programa de Integración de Asentamientos Irregulares (PIAI), que se creó en 1999 en la órbita de Presidencia. Más tarde, el Frente Amplio le dio el nombre de PMB y lo pasó a Vivienda.

Desde su fundación el programa trabaja en coordinación con las distintas intendencias de los departamentos en que funciona: Montevideo, Canelones, Maldonado y Salto.

“Necesitamos esfuerzos de todos para atender esto”, advirtió Álvaro Martínez, el arquitecto que está a cargo del plan. Y agregó que “el programa es de carácter nacional, entonces no es específicamente del gobierno central”.

“Con toda la cúpula del ministerio tengo un diálogo fluido y permanente. El diálogo con las intendencias también es permanente, tanto en una dirección como en otra”, destacó el jerarca. De hecho, el PMB financia a técnicos y profesionales que trabajan en las intendencias atendiendo las obras de mejoramiento de los barrios.

“Nosotros mejoramos la calidad de vida de la gente que vive en los asentamientos, hacemos obras de infraestructura pero no hacemos relocalizaciones”, aclaró el arquitecto del PMB.

La división que se encarga de las relocalizaciones trabaja en paralelo en el ministerio, pero la articulación y la comunicación entre las partes es permanente, según sostiene Martínez.

Como revela el portal del Ministerio de Vivienda, “el Programa de Mejoramiento de Barrios (PMB) tiene como principal objetivo “contribuir a mejorar las condiciones de vida de la población residente en asentamientos irregulares y áreas degradadas, mejorando el acceso de los hogares a infraestructura básica y servicios sociales y urbanos adecuados”.