El canciller Francisco Bustillo habló hoy durante 12 minutos en la LXII Cumbre del Mercosur y apuntó, como era esperado, contra la falta de flexibilización y modernización del bloque y el nulo avance hacia la concreción de acuerdos comerciales, todo lo cual —cuestionó— compone un “panorama absolutamente desolador”.
Uno de los objetivos con los que fue hoy Bustillo a la reunión con sus pares fue reclamar también por dos temas centrales para Uruguay: la legitimidad del camino iniciado bilateralmente con China para firmar un Tratado de Libre Comercio (TLC) y el estancamiento en que se encuentra esta nueva ventana de negociaciones con la Unión Europea para firmar un demorado acuerdo al que se había llegado en 2019, y que hoy depende de la respuesta de Brasil a las exigencias ambientales de los países del antiguo continente.
“Respecto a la UE, señores ministros, bastaría con decir que lamentamos que no hayamos podido estar a la altura de nuestras propuestas, expectativas y circunstancias. A comienzos de este semestre acordamos que la prioridad sería la UE —dijo Bustillo—. Al terminar esta Presidencia (Pro Témpore) de Argentina, constatamos que no hemos tenido ningún avance en la negociación. Habíamos acordado un cronograma de reuniones para todo el semestre entre las delegaciones del Mercosur y la UE, y no se pudo celebrar una sola de ellas”.
Para Uruguay es importante que se avance con el bloque europeo porque, de concretarse el acuerdo, el brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva aseguró que lideraría un acercamiento del Mercosur al gigante asiático, algo en lo que de todas formas el gobierno de Luis Lacalle Pou no cree del todo.
“No podemos estar esperando hoy cuándo estaremos en condiciones de responder esta propuesta. Y lo que es peor, vamos a desperdiciar la ventana de oportunidad que nos presenta este semestre que comienza bajo las presidencias de Brasil (en el Mercosur) y de España (en la UE)”, dijo Bustillo.
Sobre China, Bustillo dijo que está esperando. “China aguarda; Uruguay también aguarda. Como hemos dicho reiteradamente, para el Uruguay es siempre mejor estar acompañado, en cualquier mesa de negociación, de Argentina, Brasil y Paraguay. Sin perjuicio de lo cual —continuó— lo único que no nos vamos a permitir es el inmovilismo”.
Y luego de calificar de “desolador” el estatus quo del bloque sudamericano —al que prefiere llamar Zocosur, porque es en realidad una “Zona Común de Comercio”— dijo que Uruguay no iba a “cejar en el esfuerzo de sincerar, modernizar y flexibilizar el Mercosur tanto intra bloque como su inserción internacional”.
En rueda de prensa, y como ya consignó El País más temprano, el canciller aseguró que Uruguay debería analizar “la posibilidad de dejar el Mercosur como Estado fundacional y pasar a ser un Estado asociado”.