Ministros y jerarcas se prueban: creen que la campaña de la LUC es un “ensayo” para 2024

Dirigentes políticos defendiendo el No. Foto: @lauraraffo

PROYECCIÓN POLÍTICA

Aseguran que van a buscar quedar lo mejor "parado después del referéndum, por lo que esto es un entrenamiento y un posicionamiento”.

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El expresidente Julio María Sanguinetti bajo la lluvia en Atlántida dando un discurso encendido pese a la inclemencia del clima y abogando por las banderas que sostienen “la gloria de siempre”; el ministro de Salud, Daniel Salinas, sonriendo luego de un acto en Carrasco al recibir elogios del ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, quien lo felicita por su “gran discurso”; y luego estrados por doquier, parlantes con jingles, fotos y videos que muestran a dirigentes de primera línea charlando con vecinos, o spots difundidos en redes en defensa de la ley de urgente consideración (LUC).

Aunque en el Partido Nacional entienden que recién están calentando los motores, parece claro que la campaña de la coalición en defensa de los 135 artículos del buque insignia del gobierno ya hace días que tiene a sus cadenas en movimiento. Y con todos los socios del oficialismo en la cancha: ministros, jerarcas ministeriales y de otros organismos, intendentes y legisladores.

Van varias ocasiones en que se mezclan figuras de distintos partidos, porque pese a que la idea original era que cada cual haría su recorrido para confluir en un acto de cierre en Las Piedras (Canelones) el 23 de marzo, en los hechos los dirigentes suelen coincidir en ciudades, localidades, barrios... Por eso es que terminan compartiendo escenario y hermanándose en discursos que por lo general se construyen sobre dos ideas madre: una que sostiene que los resultados de la LUC en un año y 8 meses de vigencia fueron positivos -y se niegan indicios de lo contrario-, y otra que afirma que el Frente Amplio y el Pit-Cnt mienten al señalar perjuicios causados por la ley o al cuestionar contenidos que no están en el texto.

Pero estos días de campaña sirven también, dicen algunos explícitamente, para que las figuras con aspiraciones en 2024 puedan proyectarse políticamente. “Todos queremos aprovechar para quedar mejor parados después del referéndum, por lo que esto es un entrenamiento y un posicionamiento”, reconoce en ese sentido un ministro en diálogo con El País.

Partido a partido.

En las últimas horas, una aparición que llamó la atención fue la del ministro Salinas, que había mantenido hasta el momento un perfil circunscripto a su rol de líder en el combate a la pandemia. “Esa es la única novedad” en la campaña que desde hace semanas lleva adelante Cabildo Abierto, dice su presidente y senador Guillermo Domenech. “La incorporación de Salinas -sigue-, responde a que evidentemente es un hombre que va a tener una importante proyección política en el país”. Y agrega: “Está haciendo sus primeras armas en la política, habla con la gente mano a mano... Yo diría que está un poco como ensayando”. Pero, por supuesto, quien está a la cabeza de Cabildo es su líder, Guido Manini Ríos, quien protagonizará su primer debate televisivo en Florida con el senador frenteamplista Óscar Andrade el próximo 22 de febrero, y en donde entre otros temas discutirá sobre seguridad pública -uno de los temas más recurrentes en su discurso- y educación, dos ejes temáticos propuestos por el cabildante.

En el Partido Nacional, el presidente de su directorio, Pablo Iturralde, dice que los actos protagonizados por los nacionalistas -incluso uno en Artigas realizado el lunes con una convocatoria de “600 personas”- no son más que una “previa” o un “calentamiento para hacer musculatura”, aunque en los hechos todos los líderes nacionalistas pasan las horas en rutas nacionales, y entre ellos está el secretario de Presidencia, Álvaro Delgado, una de las grandes apuestas de los nacionalistas para competir en las próximas presidenciales, y que en sus alocuciones pone el acento en los logros de la gestión de gobierno como un activo a defender.

Los colorados, mientras tanto, echan mano de la experiencia de Sanguinetti -líder del bloque batllista-, que a sus 86 años recorre el país y cuestiona a la oposición por intentar “detener procesos de cambio que no han mostrado ninguno de los inconvenientes denunciados”, como dijo ayer en Fray Bentos (Río Negro), en donde volvió a hacer énfasis en los aspectos de seguridad y en el respaldo que hoy tiene la Policía.

Pero entre los colorados también juega un rol relevante el conductor del otro bloque del partido (Ciudadanos), Adrián Peña. El ministro de Ambiente -que en sus discurso apuesta a resaltar que la LUC “protege a los más vulnerables”- es otro que reconoce que esta instancia electoral es “un ejercicio político” que le da “movimiento” a un colectivo que buscará volver a incidir en las próximas elecciones nacionales. “Las campañas de este tipo despiertan músculos adormilados”, dice también.

Y luego está el Partido Independiente, que tiene como principal figura al ministro de Trabajo, Pablo Mieres, que desde hace ya meses usa una frase que se ha transformado en eslogan: “No al trancazo”. Y que en los estrados hace referencia a temas que tienen que ver con su propia gestión: “Expresamos la fortaleza que ha tenido el gobierno en la gestión de la pandemia y en la recuperación económica y del empleo, que fue más rápida de lo esperado”, sostiene el ministro.

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