Redacción El País
El expresidente argentino Mauricio Macri estuvo en Uruguay y habló de la situación en la que quedó su país luego de las PASO, las elecciones internas que se celebraron el domingo pasado. Para el líder del PRO, los resultados vaticinan una “derrota colosal” del peronismo en las presidenciales del 22 de octubre.

“Este es el fin del populismo que yo soñé varias veces”, dijo el exmandatario, aunque enseguida advirtió: “Por más que el peronismo vaya a recibir esa colosal derrota, hay que saber que quienes defienden esos nichos mafiosos en Argentina van a pelear”.

En las PASO se dieron dos resultados para muchos sorprendentes: primero, que la fuerza que obtuvo más votos fue La Libertad Avanza, que se denomina liberal, aunque muchas de sus propuestas son relacionadas con la ultraderecha, y que es liderada por el particular Javier Milei, un outsider que se hizo popular gracias a sus participaciones en programas de televisión. Y, segundo, que el peronismo consiguió el tercer lugar, algo que nunca había pasado y que pone fin al bipartidismo.

La Libertad Avanza consiguió el 30% de los votos, Juntos por el Cambio (cuyo corazón es el PRO) el 28% (con Patricia Bullrich que se impuso a Horacio Rodríguez Larreta) y el peronista Unión por la Patria el 27% (con Sergio Massa que derrotó con comodidad a Juan Garbois).

Desde su fundación, en 1946, en las instancias que participó -cuando no estuvo proscripto-, el peronismo nunca había sacado menos del 37% de los votos.

Por eso, para Macri, la elección del domingo implica un quiebre ante el peronismo, pero sobre todo ante la versión que ha tomado en los últimos años, el kirchnerismo. “Soy optimista -dijo en este sentido- sobre el futuro de la Argentina. El argentino que no se fue está listo para enfrentar este accionar mafioso y darle batalla”.

“El populismo es tentador. Yo lucho incluso con los míos, que me dicen ‘tengo que regalar algo, dejame dar el boleto estudiantil’. Pero eso afecta al transporte público, les explico”, siguió el exmandatario. Y añadió, en el mismo sentido: “(Los populistas) te discuten el derecho de propiedad, inventan pueblos originarios, es todo una locura”.

Si bien Macri no tomó una posición clara rumbo a las internas, sí se mostró algo más cercano a Bullrich, que fue ministra de seguridad entre 2015 y 2019, durante su gestión. Prometió, sin embargo, “estar a las órdenes” para ser consultado, pero no interferir en un próximo gobierno en caso de ser ella la triunfadora.

“No hay dos presidentes, espero que gane Bullrich y si es así será ella quien conducirá”, señaló el exmandatario, que viajó a Uruguay tres días después de las internas con la excusa de presentar su libro “Para Qué” -editado en realidad el año pasado-, evento que se llevó a cabo en el LATU bajo la organización del Centro de Estudios para el Desarrollo (CED).

Pero más allá de si gana o no Bullrich, Macri insistió en que la mejor de las noticias -para él- es que “dos tercios de los argentinos hayan abrazado el domingo ideas más sanas que las del kirch-nerismo”.

Milei en las últimas horas ha sido sumamente crítico con Bullrich, acusando a sus colaboradores de un plan para romper listas de La Libertad Avanza, y también adelantando que, de cara a un balotaje “con alguien que clava puñales por la espalda” no hace acuerdos. Además, según el candidato libertario, Guillermo Yanco, esposo de la candidata de Juntos por el Cambio, llevó adelante “una operación” contra él. Bullrich, que decidió no criticar a Milei en su discurso de la noche del domingo, sí le pidió públicamente que discuta con ella y “no se meta” con su marido.

En tanto, Milei no ha tenido cruces con Macri, de quien se ha referido en buenos términos, incluso reconociendo que suele hablar por teléfono con él y que fue “el único” que lo felicitó por los votos que consiguió en las PASO.