Las claves del nuevo mapa político tras las elecciones: los fracasos, la desilusiones y los "batacazos"

Las elecciones de este domingo dejó conformes a los dirigentes de la Coalición Republicana, sobre todo en el Partido Nacional, cuya interna se vio sacudida por varias sorpesas; en el Frente Amplio, salvo por la confirmación de su predominio en Montevideo y Canelones, esperaban mejores resultados.

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Una persona sostiene un sobre de votación en las elecciones departament
Una persona sostiene un sobre de votación en las elecciones departamentales 2025
Foto: Darwin Borrelli

Como suele ocurrir en las elecciones, conforme pasaron las horas y la Corte Electoral fue actualizando los resultados del escrutinio primario, los balances entre las fuerzas políticas fueron mutando, pero en los comicios de este domingo, y más allá de algunas incertidumbres que se resolverán cuando se cuenten los votos observados, las tendencias ya estaban claras y las conclusiones y valoraciones políticas comenzaron a hacerse en la madrugada de este lunes.

A grandes rasgos, y más allá de la confirmación del predominio que continúa teniendo el Frente Amplio en Montevideo y Canelones, entre los dirigentes de la Coalición Republicana hay satisfacción con su desempeño en estas elecciones departamentales. Sobre todo en el Partido Nacional, donde razonan que, dejando de lado el escenario incierto en Lavalleja (ver recuadro), y con la adversidad que arrastraban tras la derrota en el balotaje a manos del actual presidente Yamandú Orsi, conservar un piso de 14 intendencias es una buena demostración de fuerzas, con jefes comunales en muchos casos nuevos o que destronaron a caudillos consolidados, y con la misión todos de asumir un rol más activo al que venían teniendo hasta ahora los intendentes, ya que desde allí deberán formar parte de la estrategia de "contrapeso político" al gobierno de Orsi, señalaron a El País fuentes nacionalistas.

"Mala elección" para el FA

Para el politólogo Óscar Botinelli —referente de la consultora Factum— no hay dudas de el Frente Amplio tuvo una “mala elección”. En diálogo con Radio Sarandí, el analista observó que la izquierda preveía un “empate técnico con algún punto arriba en Rocha, Salto, Soriano y Florida”, lugares en los que perdió por “entre 14 y 16 puntos de distancia, muchísima diferencia”. “Pero a su vez —agregó—, consideraba que peleaba, estando cuatro, cinco, seis puntos abajo, en Paysandú, Colonia y Durazno”, lugares donde la distancia con los blancos fue de más de 20 puntos. “Hubo un error muy grande de diagnóstico de la conducción central del Frente Amplio. No repite la votación que tuvo de octubre”, concluyó.

De otro lado, en el Frente Amplio, que creía que competiría con chances de ganar en departamentos como Salto, Soriano, Rocha, Florida, se confirmó una derrota y no precisamente ajustada —la distancia fue por un promedio de 15 puntos porcentuales de distancia—, y lo mismo ocurrió en otros departamentos en los que creía que sería competitivo, como en Paysandú, Colonia y Durazno, lo que a juicio del politólogo Óscar Botinelli demostró que hubo "un error muy grande de diagnóstico de la conducción central del Frente Amplio" (ver aparte).

El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, reconoció en este sentido en rueda de prensa que la izquierda buscará "seguir mejorando" para poder enfrentar en mejores "condiciones" en los departamentos donde el resultado estuvo lejos de conformar.

"Nosotros vamos a medir cuáles son las cuestiones que no nos permitieron ganar más intendencias pero está claro que crecimos en 11 con respecto a la elección anterior", dijo de todos modos el presidente de los frenteamplistas.

Las victorias de los intendentes

Como punto negativo, los blancos tienen anotada la derrota en Río Negro a manos del intendente frenteamplista Guillermo Levratto y la situación en Lavalleja, donde algunos creen que la remontada en el segundo escrutinio es un objetivo poco probable.

"Salvo en los departamentos donde se hicieron las cosas para perder y se excluyeron dirigentes—valoró a El País el senador Sergio Botana—, en los demás el partido trabajó para tener competencia y buena comparecencia y eso lo logramos".

Dentro de los eventos que la dirigencia blanca resalta por estas horas, están la victoria de Diego Irazábal en Flores —que venció así al exministro Armando Castaingdebat por más de 2.600 votos— y la de Felipe Algorta en Durazno, que se impuso a Domingo Rielli —delfín del exintendente Carmelo Vidalín—, a quien casi duplicó al ganar por más de 6.400 adhesiones . Son, además, dos figuras jóvenes que representan al sector Alianza País, que de esa forma desplazó a Aire Fresco de dos departamentos, de los otros cuatro donde hoy gobernará, o cinco, si Christian Morel en Cerro Largo confirma que se queda con Alianza País tras su alejamiento con Botana (ver recuadro).

Muy celebrada también fue la votación que tuvo en Salto Carlos Albisu —acusado en el período pasado por la la izquierda de ejercer el clientelismo en Salto Grande—, donde se registró hasta ahora la única victoria del lema Coalición Republicana por una distancia cómoda con el Frente Amplio, al que desplazó del poder: 13.524 votos.

En otros casos ganó la continuidad nacionalista, como Alejo Umpiérrez en Rocha (reelecto), Carlos Enciso en Florida, Ana Bentaberri en San José —todos de Aire Fresco— o Guillermo Besozzi en Soriano —pese a la imputación por ocho delitos de corrupción— y Emiliano Soravilla en Artigas —cuyo líder es Valentina Dos Santos, condenada por usurpación de funciones el año pasado, y ahora futura secretaria general de la intendencia.

Continuidad también se registró en Rivera, con la reelección de Richard Sander, donde el Partido Colorado volvió a demostrar que no cede en su bastión electoral.

La herramienta de la Coalición

La elección también llevó a los dirigentes de la Coalición Republicana a reflexionar sobre la utilidad de la herramienta, y en esto las opiniones son bastante similares tanto en filas coloradas como nacionalistas: la alianza aseguró la victoria en Salto, y dejó al descubierto la derrota en Río Negro, donde no hubo acuerdo para formar el bloque, y el riesgo de perder Lavalleja, donde tampoco se formó lema en común.

En cuanto a Montevideo, la valoración por estas horas entre los blancos es que si bien la alianza cumplió algunos objetivos —se recortó la distancia con el FA a un mínimo histórico en 35 años, una diferencia de 77 mil votos—, el candidato Martín Lema no tuvo la "ayuda" necesaria de los socios coalicionistas como para acercarse más a la meta que ahora buscarán tras 40 años de dominio izquierdista en la capital.

Final abierto

El final incierto en Lavalleja: los escenarios y las expectativas

La incertidumbre en Lavalleja es total. A falta del segundo escrutinio y del conteo de los votos observados —que en este departamento son un total de 884— hay una provisoria victoria del Frente Amplio, que aventaja al Partido Nacional por 116 adhesiones, lo que tiene a todo el sistema político expectante por ser un verdadero “final abierto”.

En la izquierda son optimistas porque, de acuerdo al comportamiento que han tenido los electores observados en comicios anteriores, la tendencia es que se vean favorecidos quienes llevan ventaja.

Pero entre los blancos también hay cierto optimismo, en función del “perfil” de los electores cuyo voto falta conocer: además de funcionarios públicos y militares, hay una parte importante de votantes que lo hicieron en circuitos rurales, que suelen tener una mayor identificación nacionalista. En el equipo del candidato Mario García, en tanto, ven como probable una derrota por escasos votos, según supo El País.

"La invención de Morel"

El "batacazo" en Cerro Largo que sorprendió a los blancos

Lo sucedido en Cerro Largo dejó impactados a varios dirigentes blancos, que ya sabían que ganarían con luz en este departamento pero no imaginaban una sacudida tan fuerte en su propia interna. Se impuso como intendente Christian Morel, un dirigente que integraba la agrupación del senador Sergio Botana, pero con el que se distanció durante la campaña, al punto de que ambos protagonizaron discusiones públicas con críticas cruzadas. El exintendente José Yurramendi, del riñón de Botana y quien aspiraba a la reelección, perdió con Morel en un “batacazo” que fue muy comentado en filas nacionalistas ya el domingo a la noche: el ganador llegó al casi 44% —tuvo 28.489 votos —contra el 38.95% de Yurramendi —apoyado por 25.233 arachanes—. El futuro de Morel dentro del partido ahora es una incógnita: si se mantiene dentro del sector Alianza País o inicia un camino propio.

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