La oposición formaliza convocatoria a ministros tras marcha atrás con cambios en los pasaportes

Redacción El País
La polémica tras la emisión de nuevos pasaportes aprobados en abril de este año —que implicó cambios en la presentación de la información del documento— pareció haber quedado atrás con la decisión del gobierno de anular las modificaciones y anunciar que todos aquellos que lo habían obtenido podían cambiarlo y recibir otro con el diseño original. Pero la oposición decidió igualmente convocar a los ministros Mario Lubetkin y Carlos Negro para que den explicaciones sobre lo ocurrido y las consecuencias generadas.

Según anunció el diputado nacionalista Juan Martín Rodríguez, este miércoles se aprobó la convocatoria a la comisión de Asuntos Internacionales de la cámara baja a efectos justamente de informar "respecto a los cambios introducidos en los pasaportes" y todo lo que pueda haberse desencadenado producto de las "decisiones" tomadas en este episodio.

Lo último que informó el gobierno al respecto fue a fines de julio, cuando se señaló en un comunicado que "a partir del próximo 1° de agosto se volverá a utilizar la versión del pasaporte previa a los cambios introducidos el 16 de abril, en el entendido de que es internacionalmente válida y reconocida".

El gobierno había insistido en que no se había recibido comunicaciones oficiales "de no aceptación de los nuevos pasaportes" emitidos desde el 16 de abril" y que estos ya estaban "siendo utilizados por la ciudadanía desde entonces sin inconvenientes, para ingreso por motivos de turismo en Europa y en el mundo".

El problema, a nivel de comunicación pública —porque la Cancillería no tenía registros de ningún ciudadano con los nuevos pasaportes a los que se le haya negado el ingreso a un país— se había dado, puntualmente, con las embajadas de Alemania, Francia —que reportó inconvenientes a la hora de aprobar algunos visados— y Japón.

El cambio en la información, que surgió a raíz de reclamos humanitarios por parte de la organización Somos Uruguay, traía dos modificaciones: en primer lugar, se sustituía el título "Nacionalidad" por la denominación "Nacionalidad/Ciudadanía" con el código "URY", tanto para los ciudadanos naturales como legales.

Y, además, se eliminaba el título "lugar de nacimiento" de los pasaportes comunes, "al no ser considerado obligatorio según el documento 9303 de la Organización de Aviación Civil Internacional".

El gobierno, no obstante, siguió convencido de que no había problemas reales, y que, por ejemplo, el mismo día en que se decidió volver al diseño original, Francia comunicó que, tras analizar el caso, no había inconvenientes.

Pero dado el escándalo público y la extendida preocupación generada en miles de uruguayos, se decidió el regreso al diseño original, pese a que el nuevo respondía a reivindicaciones que llevaban años, y que había decidido atender ya incluso el anterior gobierno.

Ahora, el problema reside en solucionar una limitación de la Constitución, que no distingue entre ciudadanía y nacionalidad, ni se prevén mecanismos legales para que un extranjero adopte la nacionalidad uruguaya —solo la ciudadanía.