UNA MILITANTE ARGENTINA

"Macri ya fue, Vidal ya fue, y si vos querés, Larreta tambiénu201d cantaban decenas de jóvenes en un salón de fiestas abarrotado en El Cordón. Esperaban a la argentina Ofelia Fernández (19), candidata a legisladora porteña por el Frente de Todos, la coalición opositora que lidera Alberto Fernández. El interior del salón, que se llenó con más de 400 jóvenes de entre 16 y 25 años, parecía Buenos Aires: la gente se abrazaba entre pañuelos verdes y le dedicaba una cumbia al macrismo. Afuera, la calle estaba quieta y cortada por obras. Seguía siendo Montevideo un miércoles cualquiera.

La charla con la candidata porteña fue convocada por Casa Grande, el sector que lidera la senadora Constanza Moreira. La acompañaban la exdiputada Macarena Gelman y la directora de Desarrollo Social de la Intendencia de Montevideo, Fabiana Goyeneche. Pero no todos los asistentes eran militantes: algunos eran u201cfansu201d de Fernández. Dos jóvenes de 24 años contaron a El País que era la primera vez que se acercaban a u201calgo políticou201d, que solo habían ido a escuchar a Fernández, a quien habían conocido por Twitter. Una de ellas dijo que u201cni de casualidad entraría a un partido a militaru201d, pero reconoció que u201cal militar por ciertas causas como el No a la reforma o la Ley Trans, terminás militando por un partidou201d.

En la puerta, un inflable del Frente Amplio daba cuenta que allí se iba a desarrollar una actividad, pero a Goyeneche no le pareció suficiente; tapó el cartel que decía u201csalón de fiestasu201d con una bandera del partido. Ahora sí estaba todo listo para recibir a la candidata feminista, que se volvió la u201ccara jovenu201d de luchas como el u201cNi una menosu201d y la despenalización del aborto en Argentina. Una u201ccara jovenu201d que se acostumbró a recibir amor y odio en partes iguales, como ya es común en el país vecino. 

Una hora después de lo pactado, Fernández entró por el pasillo del salón como en un cumpleaños de 15. Pidió perdón por el retraso; se había dormido. Todos la aplaudieron. No pararon de aplaudirla en toda la noche. En el escenario la rodeaban Moreira, Gelman y Goyeneche, que le preguntaron sobre feminismo, violencia, medio ambiente y militancia.

Fernández respondía con la seguridad de quien está rotundamente convencido de algo. Y lo estaba: u201cPara entrar a un mundo tan hostil como el mundo político tenés que estar convencida de que vale la penau201d, dijo. La candidata se dirigía a los jóvenes que habían ido a verla, pero también a los seguidores de Twitter y de Instagram de cada uno de ellos. En ningún momento la charla dejó de ser registrada en sus celulares. Es que fue así que Fernández se volvió tan popular entre la juventud uruguaya.

Moreira lo tenía claro. La senadora trajo a Montevideo a una referente u201ccentennialu201d de la izquierda en Argentina, y frente a unos 400 jóvenes le dijo: u201cQuiero que me ayudes a que voten al Frente Ampliou201d. Un joven del publico comentó por lo bajo: u201cNo era necesariou201d.

Fernández evitó cumplir explícitamente con el pedido. u201cObviamente hay que hacerlo con consentimientou201d, dijo. Pero en su discurso fue más allá del voto: habló de la importancia de que los jóvenes y las mujeres u201cocupen lugaresu201d activos en la política, de u201cestar en el lugar donde se toman las decisionesu201d. Y para eso, señaló, hay que organizarse colectivamente.

u201cNo es magiau201d, dijo, parafraseando a Cristina Fernández de Kirchner. u201cQue los u2018raúlesu2019 se queden pataleando y nosotras nos ocupamos de hacer políticau201d, finalizó.

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Daniel Martínez, el candidato a la Presidencia por el Frente Amplio, compartió ayer una u201cselfieu201d con la militante argentina. u201cHoy nos reunimos con la candidata a diputada más joven de Argentinau201d, señaló en sus redes sociales.

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Graciela Villar, candidata a la vicepresidencia, también posó con Fernández. En su cuenta de Twitter compartió una foto donde escribió: u201cCompartimos con Ofelia Fernández la importancia de poner en valor las militancias cotidianas, una forma de hacer política muchas veces desprestigiadau201d.