Redacción El País
Hasta este lunes el gobierno carecía de mayores novedades en torno al paradero y la situaciónde Shany Goren Horovitz, la joven de 29 años que cuenta con ciudadanía uruguaya y que fue secuestrada por Hamás tras una incursión en territorio israelí luego del ataque terrorista perpetrado por ese grupo islamista palestino.

"No hemos tenido señales, pero sí hemos trabajado firmemente desde el primer día en que Cancillería tomó conocimiento de esta situación", aseguró en el Parlamento el subsecretario de Relaciones Exteriores, Nicolás Albertoni, en torno a lograr la liberación de la mujer. En líneas generales, explicó, fue a través de "acciones de buenos oficios" en diferentes dimensiones. Por ejemplo, comunicaciones "al más alto nivel" con los gobiernos de Egipto y de Qatar. También con el Comité Internacional de la Cruz Roja, con sede en Ginebra. Un organismo que, consideró Albertoni, tiene una especial relevancia internacional y que puede constituir un acto relevante a la hora de acercar el mensaje de Uruguay buscando la liberación de una connacional.

El punto de contacto del gobierno en Israel para seguir de cerca la situación es Shimon, el tío de Goren Horovitz. La respuesta de Albertoni fue a un planteo efectuado por el senador cabildante Marcos Methol, que se mostró preocupado por la situación de Goren durante la última sesión de la Comisión de Defensa de la cámara alta.

"Esto ha llegado hasta el más alto nivel", aseguró el subsecretario. "Hasta el señor presidente ha estado cercano a la temática", agregó. La Cancillería, dijo, básicamente viene actuando como "puente" para el envío de ese mensaje de liberación.

A fines de octubre el gobierno uruguayo reconoció como ciudadana a Goren Horovitz, al ser nieta de uruguayos, luego que su familia presentara los documentos correspondientes. Según sus familiares la mujer fue secuestrada por Hamás cuando el grupo islamista palestino realizó una incursión en el lugar donde residía, el kibutz Nir Oz, ubicado muy cerca de la frontera con Gaza.