Publicidad

El Partido Comunista responsabiliza al astorismo por lo ocurrido en Ancap

Compartir esta noticia
Bandera del Frente Amplio. Foto: Ariel Colmegna.
Acto por el 97 aniversario del Partido Comunista del Uruguay (PCU), en la plaza 1 de Mayo de Montevideo, ND 20171014, foto Ariel Colmegna - Archivo El Pais, banderas
Ariel Colmegna/Archivo El Pais

DÉFICIT Y CAPITALIZACIÓN MILLONARIA

En un documento de casi 100 páginas, los comunistas sostienen que el déficit de US$ 600 millones en la empresa pública se debió a que se “limitó la posibilidad de inversiones genuinas”.

Este contenido es exclusivo para nuestros suscriptores.

En un documento base de discusión del XXXII Congreso del Partido Comunista - que se inicia hoy- se responsabilizó al equipo económico liderado por el astorismo del déficit de US$ 600 millones que en su momento llevó a la capitalización de Ancap.

En el material de casi 100 páginas, que surgió de un trabajo de tres meses en cuatro comisiones diferentes, se hace un análisis de los últimos 15 años de gobierno del Frente Amplio. En lo que respecta al rol de las empresas públicas se sostiene que “tuvieron un impulso importante y se fortalecieron tras años de intentos de liquidación y privatización por parte de gobiernos de derecha”.

Sobre lo actuado, el documento destaca el trabajo en ALUR y Antel por medio de diferentes inversiones. En cambio, en referencia a Ancap atan al déficit a las directivas del equipo económico encabezado por Danilo Astori, aunque no lo nombran de forma directa pero se habla del “Ministerio de Economía”. “El déficit tan señalado respondió a una estrategia impuesta al ente por la visión económica predominante (expresada principalmente en el MEF), donde se limitó la posibilidad de inversiones genuinas en función de mantener los aportes a Rentas Generales, promoviendo el tomar deuda para cumplir con los planes de desarrollo a nivel país y en varias áreas de actividad, con amplias repercusiones sociales asociadas”, afirma el PCU.

En ese marco, acotan las comisiones del Partido Comunista que “ante la embestida de la derecha” se optó por “hacer cerrar los números”, es decir “suprimir el déficit mediante políticas de ajuste que cumplieron su objetivo, pero a costa de reducir sustancialmente las inversiones”. Por ejemplo, el informe cita la frustrada instalación del horno para la planta cementera de Paysandú por razones de costo. El documento sostiene que esto ambienta “el planteo privatizador del actual gobierno”. Asimismo, se reconoce que los “avances” en materia del manejo de las empresas públicas no fueron suficientes porque las mismas “no se transformaron en locomotoras del desarrollo nacional”.

En lo que respecta al rumbo del Partido Comunista, el documento tiene como centro la definición que Rodney Arismendi hiciera sobre la “democracia avanzada” como proceso de combate programático reivindicativo y de “desarrollo de lucha de clases”.

“Avanzar en democracia y construir una democracia avanzada no es un proceso abstracto o teórico, adquiere formas concretas en la lucha popular”, subrayan los comunistas en sus bases para el congreso.

Por lo que sostienen se requiere un movimiento sindical desplegando acciones hacia los barrios, “entretejiendo alianzas amplias”, y generando “amplias movilizaciones populares”.

Según afirman, el desafío del Partido Comunista y del Frente Amplio es, en un mismo y complejo “movimiento”, “construir una organización popular capaz de resistir la restauración conservadora, y, con unidad y lucha, generar la acumulación de fuerzas necesaria para llevar a la práctica un programa democrático avanzado a partir de reconquistar el gobierno en condiciones de ofensiva”.

En una mirada crítica del actual gobierno que encabeza el presidente Luis Lacalle Pou, subrayan que no es el covid-19 lo que ha provocado y profundizado “la crisis económica y social” (aunque reconocen su impacto), sino el “ajuste neoliberal de derecha” que según afirman tiene como consecuencia “un Uruguay más desigual”.

“La lucha por los derechos de nuestro pueblo no entran en cuarto intermedio hasta el 2025”, subrayan. Por lo que colocan como eje central para el Frente Amplio la recuperación de la “movilización de masas” como “método principal” para enfrentar al actual gobierno y “preparar su retorno en el próximo período”. Sobre el FA, los comunistas reconocen que “perdió cientos de miles de votos” en octubre de 2019, siendo derrotado. Pero, destacan que sigue siendo hoy “la principal fuerza política del país”.

Se elige al nuevo secretario general

En el Congreso del Partido Comunista, que tiene lugar este fin de semana, se define el rumbo del principal sector del Frente Amplio, de acuerdo a las últimas elecciones internas.

Por votación a mano alzada en el Congreso se eligen las nuevas autoridades del Comité Central y una semana después -de acuerdo a la correlación de fuerzas internas- se nombra al nuevo secretario general. Para el cargo hay dos nombres en carrera: Juan Castillo (que está en funciones actualmente) y el senador Óscar Andrade. Más allá de quien ocupe ese lugar, los comunistas se comprometen a una “dirección colectiva”, que “trasciende a las individualidades”. En el documento del congreso, se reafirma el marxismo leninismo como “concepción del mundo”. Con respecto al futuro, sostienen que el PCU debe “sintetizar las necesidades de la clase obrera”. Apuntan a un Partido “más grande en tamaño, inserción y con mayor peso en la sociedad”.

“Nuestro objetivo central es, desde la concepción marxista leninista, construir el Partido con firmeza teórica y política”, señalan.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad