El MPP, conducido por su “barra joven” y con “la chacra como organismo”, piensa en su futuro

Sánchez se afianza como el nuevo referente del sector de Mujica; lideraría todas las listas al Senado con el expresidente como suplente.

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Conferencia de Jose Mujica por estado de salud
El senador Alejandro Sanchez es una de las figuras que se consolidó como referente del MPP.
Foto: Leonardo Mainé

Cuando el expresidente José Mujica comunicó en conferencia de prensa al mediodía del 29 de abril que se le había detectado un tumor maligno en el esófago, ya había acudido unas horas antes al Comité Ejecutivo Nacional del Movimiento de Participación Popular (MPP) para que los miembros de su sector fueran los primeros en enterarse de la noticia.

Esa señal, de informar previamente a su agrupación, fue vista por varios dirigentes del MPP como una muestra de la preocupación que tiene Mujica por su organización y la apuesta a que se consolide aun sin estar él conduciendo día a día.

De hecho, el sector que emergió con el liderazgo del expresidente de la República (2010-2015), quien lo ha colocado como la agrupación de mayor peso en la interna del Frente Amplio, ya trabaja desde hace un tiempo en la construcción de lo que llaman la etapa “pos Mujica”.

El expresidente ocupa un rol, por fuera de la estructura cotidiana, de consulta permanente. El senador Alejandro Sánchez, una de los referentes del sector, lo graficó en diálogo con El País afirmando que “la chacra” -en alusión a la casa de Mujica y Lucía Topolansky- “es un organismo no estatutario del MPP”.

Desde los últimos años el MPP funciona con una Dirección Nacional -integrada por 45 miembros y 60 suplentes electos en sus comicios internos-, que luego define la conformación del Comité Ejecutivo Nacional, que actualmente cuenta con 13 miembros.

Ese ejecutivo nacional se reúne todos los lunes a las 9:00 horas y allí “la chacra” también sigue los temas cotidianos y marca su postura a través de uno de sus integrantes: la exvicepresidenta y esposa de Mujica, Topolansky. Ese espacio está conformado también por los senadores Charles Carrera y Daniel Caggiani, los diputados Carlos Rodríguez y Cecilia Cairo, y el hoy jefe de campaña de la precandidatura de Yamandú Orsi, Camilo Cejas. También están el exdiputado Daniel Placeres y el exintendente de Rocha Aníbal Pereyra.

Luego, el otro ámbito de coordinación formal que tiene el MPP es la reunión que mantiene cada 45 días la Dirección Nacional.

Y el funcionamiento cotidiano se completa con una “mesa chica”, en la que están Sánchez -liderando las negociaciones entre sectores y otros partidos-, Cejas -ahora enfocado en la campaña electoral- y Carrera -a cargo de la actividad parlamentaria y de la orgánica del Frente Amplio-, que son quienes conducen, dialogan e intercambian con Mujica. Desde la elección anterior también forma parte de ese grupo más reducido Orsi, para la definición de decisiones políticas, a pesar de que no sea parte del Comité Ejecutivo del MPP.

En paralelo, la agrupación cuenta con lo que llaman un Área de Análisis, la que se reúne cada dos meses para dialogar sobre “temas de fondo y de mediano plazo”, de la cual Mujica participa. El último encuentro fue previo al Congreso del Frente Amplio, donde se definieron las bases programáticas y las precandidaturas hacia las elecciones internas.

Alejandro Sanchez
Alejandro Sánchez, senador del Frente Amplio.
Foto: Gianni Schiaffarino

El negociador

Sin Mujica en la actividad cotidiana, ni Topolansky llevando adelante las negociaciones parlamentarias, la figura que se consolidó en los últimos meses como la voz del MPP para los intercambios con otras fuerzas políticas u otros sectores frentistas es el senador Sánchez.

Por ejemplo, él fue quien lideró las negociaciones con los sectores socialdemócratas que desistieron de la candidatura de Mario Bergara y apoyaron a Orsi. También con el propio líder de Fuerza Renovadora, para acordar respaldar la postulación del exintendente de Canelones, una vez resolvió bajar su precandidatura.

La dinámica que se dio en este caso refleja cómo actúa hoy el MPP y el rol que tiene Mujica. Previo a avanzar en los intercambios, Sánchez informó a Mujica que la intención era ir por el respaldo de Convocatoria Seregnista Progresistas, algo con lo que el expresidente -dijeron a El País fuentes frentistas- estuvo de acuerdo.

Luego, las gestiones y la forma de acercamiento pasó a ser tarea del legislador. Sánchez se reunió con Bergara para determinar las condiciones de su acuerdo electoral, que desembocó en una propuesta de varios puntos, entre los que se destacó que el manejo económico de un eventual gobierno seguiría los lineamientos seregnistas.

Ocurrió algo similar a fines del año pasado cuando el Frente Amplio discutía previo a su Congreso Nacional. Allí fue clave la definición del MPP para permitir que haya libertad de acción en los sectores a la hora de fijar postura sobre el plebiscito de la seguridad social.

Esas negociaciones una década atrás eran llevadas adelante por el propio Mujica, por Topolansky o también por otros referentes del MPP de ese entonces, como era el exministro de Interior Eduardo Bonomi. De hecho, en ese entonces sí existía una suerte de interna en el MPP, e incluso hubo desencuentros entre los líderes de ese momento y la llamada “barra joven”, donde surgían Sánchez, Cejas y los hoy senadores Daniel Caggiani y Sebastián Sabini, entre otros.

Varios de ellos compartían décadas atrás la militancia estudiantil que se opuso en su momento a la reforma educativa de Germán Rama en 1996, durante el segundo gobierno de Julio María Sanguinetti. Eran amigos del barrio y luego de la etapa liceal coincidieron en el MPP y el MLN.

“Esa barra joven está imponiendo una lógica de trabajo que es distinta. Que parte de la base de que ha logrado generar verdadera participación y hay un proceso de cambio donde hay barra de conducción colectiva”, sostuvo Sánchez.

Yamandú Orsi y José Mujica
Yamandú Orsi y José Mujica.
El País

Opinión y votos

La denuncia que presentó la mujer trans Paula Díaz contra Orsi, por una falsa agresión cometida hace 10 años, era algo que en el entorno del candidato no se esperaban. Luego la propia denunciante y Romina Papasso reconocieron que era todo una mentira, pero a mediados de marzo -cuando la denunciante acudió a la seccional décima de la Policía- el impacto fue grande.

Ese día Orsi visitó a Mujica en su chacra, acompañado de Sánchez y Cejas. Allí, el expresidente lo aconsejó.

“Si estás en esto y estás por la Presidencia te va a llover y tenés que estar preparado”, fue el mensaje que le transmitió el expresidente, según relataron cercanos al precandidato favorito en la interna frentista.

“Y tenés que tener una barra que sabés que va a ir contigo a muerte y con esa barra tenés que morir con las botas puestas”, le añadió.

La figura de Orsi es una de las que Mujica ha buscado impulsar en los últimos años. Pero si algo reconocen otros dirigentes del MPP, es que el expresidente y líder indiscutido del sector impulsó y dio lugar a que crezcan otros referentes que den continuidad en el mediano plazo a la organización.

En algunos casos, ese impulso no tuvo los resultados esperados por Mujica, como sucedió con el respaldo al excanciller Luis Almagro, que fue apalancado por el exmandatario para su postulación como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) y luego le escribió una carta en la que le decía que se equivocó al elegirlo.

“Sabés que siempre te apoyé y promoví. Sabés que tácitamente respaldé tu candidatura para la OEA. Lamento que los hechos reiteradamente me demuestren que estaba equivocado. No puedo comprender tus silencios sobre Haití, Guatemala y Asunción, al mismo tiempo que publicás cartas en respuesta a Venezuela”, le escribió Mujica a Almagro a los seis meses de que asumiera en el cargo al frente de la OEA.

También apostó por la figura del exvicepresidente Raúl Sendic y fue otro caso que no salió como él esperaba.

Aún con esos ejemplos, desde el MPP insisten en que “está a la vista que Mujica actuó con generosidad política”.

Sin embargo, en el sector reconocen que Mujica es quien ha arrastrado los votos y que esa generosidad que ha tenido no se traspasa de forma automática a otras figuras.

El liderazgo del MPP sigue estando en claras manos del expresidente. Esto ha sido así, históricamente, pero algo que también se torna claro si uno mira los votos. Desde que fue electo presidente en 2009, siempre que él encabezó la lista del MPP esta fue la más votada dentro del Frente Amplio.

Sin embargo, cuando Mujica no fue candidato o no encabezó la lista, hubo varios ejemplos en los que los postulantes que respaldaba el MPP perdieron. Un ejemplo, la pasada elección interna donde el sector apoyaba a Carolina Cosse, que fue superada por Daniel Martínez. O cuando Sánchez compitió por la presidencia del Frente Amplio y en la elección interna resultó ganador Javier Miranda. Otro ejemplo, cuando impulsó a Topolansky a la Intendencia de Montevideo en 2015 y perdió también con Martínez. Lo mismo cuando se inclinó por la candidatura de Álvaro Villar a la comuna capitalina en 2020 y en esa instancia Cosse resultó electa.

La próxima elección interna podría cortar con esa racha, de acuerdo a lo que proyectan todas las encuestas que auguran un triunfo de Orsi.

El expresidente José Mujica y Lucía Topolansky en conferencia de prensa.
El expresidente José Mujica y Lucía Topolansky en conferencia de prensa.
Foto: Leonardo Mainé

“Mujica no tiene heredero, lo que tiene que hacer el MPP es construir un liderazgo colectivo, distinto, que tendrá los mismos valores y principios, pero se tendrá que expresar de otra manera”, aseguró Sánchez.

Hacia octubre, el MPP podría dar un nuevo paso en esa línea, ya que la postura que prima hoy es que Sánchez encabece la lista 609 en las elecciones nacionales y que su suplente sea Mujica.

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