La campaña por el “Sí” desembarca en las playas con espectáculos musicales y merchandising

REFERÉNDUM POR LA LUC

Después de la polémica por el color celeste de la papeleta, la campaña por el “Sí” a la derogación de la LUCse concentra en las bondades del rosa por ser “un camino más alegre y divertido para trabajar gráficamente”. En pleno verano, la militancia de los contrarios a la ley llegó a las playas con toques y actos.

Este enero el trabajo político se trasladó a La Pedrera y La Paloma, en particular a La Balconada, con La Pantera Rosa en el escenario y humo del color de la papeleta para invitar a votar a favor de la anulación. El pasado sábado, en ExpoPlatea de Atlántida, actuó Chala Madre, Sociedad Anónima, la murga Mi vieja Mula y la banda de rap Caskarrabias.

Esta fue una sola de las actividades que se están organizando en la costa de cara al referéndum del 27 de marzo. Enrique Cal, integrante del comando de campaña contra la LUC en representación de Fucvam, dijo a El País que en los desembarcos por las playas se reparten volantes con música de fondo. La modalidad se implementó el pasado fin de semana en Atlántida y en Solymar; mientras que el 22 de febrero se hará un acto en la playa del Cerro.

“No interrumpimos la campaña”, aseguró acerca de las actividades que se están realizando en los diferentes balnearios. Se busca convencer del voto por el “Sí”, usando los eventos del verano: es decir la playa, el carnaval y los festivales que se celebren en todo el país.

La clave es estar presente en los lugares de veraneo, pero sin descuidar otras zonas de la capital y el interior. En ese marco, la semana pasada se instalaron carpas en plazas del centro de Montevideo y en Tres Cruces.

En un kit entregado a la militancia por el “Sí” se hace mención al color de la papeleta, luego de que la Corte Electoral decidiera no aceptar la impugnación presentada por la asignación del celeste al “No”.

“Nos han asignado el color ‘rosado’ en la papeleta, y aunque podría parecer un camino menos solemne o patriota -ante un celeste cargado de connotación nacionalista- es un camino más alegre y más divertido para trabajar gráficamente y simbólicamente”, señala el material que brinda las pautas de cómo llevar adelante la campaña.

Entre los lineamientos se aconseja contener las “expresiones creativas espontáneas” y basarse en los materiales para dar “unidad” a la campaña. “Para reafirmar lo que somos” es el eslogan elegido y la gráfica utiliza elementos típicamente uruguayos como termo y mate o la moña de la escuela pública, en un formato que hace recordar al constructivismo de Joaquín Torres García.

El mismo estilo de impresos se usa en todo el merchandising para recaudar fondos: desde las clásicas camisetas, gorros, adhesivos, bolsos, hasta tapabocas y balconeras de color rosa.

“Es una campaña que requiere de finanzas más allá de los aportes de las organizaciones”, señaló Cal al respecto de lo que se está haciendo. Se pide la colaboración en línea de $ 100, $ 200, $ 500 y $ 1.000 para poder financiar la campaña y se deja en claro que “los fondos serán auditados colectivamente por las instituciones organizadoras” del referéndum.

En cada uno de los “desembarcos” se entregan los folletos con las razones para votar por la derogación de la LUC. Los dos principales hacen referencia a la educación y la defensa de las empresas públicas. “Vota sí para mantener el subsidio al supergás”, indican pese a que el gobierno ha desestimado esa opción, y luego se agrega que el precio actual “es el más barato de la región”, pero de mantenerse la LUC “se igualará el precio internacional y el costo de la garrafa será casi el doble”.

Además se hace referencia al valor de los combustibles y la nueva modalidad de ajuste prevista en la LUC, al sostener que el precio de paridad de importación “es la ley del mercado pura y dura”. “Cuando aplicaron la LUC, la nafta subió casi 30%, el supergás 20% y el gasoil casi 25%”, señalan. A eso acompañan una gráfica donde se puede ver un descenso en el precio internacional del petróleo.

En enseñanza, se pide votar el “Sí”, porque “la LUC le quita el protagonismo a la educación pública, que ha tenido en nuestro país desde la reforma de José Pedro Varela”.