DESARROLLO SOCIAL
El ministro Martín Lema participó de la inauguración de un centro 24 horas especializado con capacidad para 25 personas y en las próximas semanas se agregarán cupos.
Este jueves se inauguró una casa de medio camino que funcionará como dispositivo de atención para personas en tratamiento contra el uso problemático de drogas. El ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, resaltó en la inauguración que la cartera pasará "de cero cupos para atender a personas en situación de calle con vínculos de adicciones a 205 al mes de setiembre".
De momento, el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) cuenta con dos centros diurnos con capacidad para atender a 15 personas cada uno y este nuevo centro 24 horas tendrá 25 cupos. En el correr de las semanas se seguirán sumando cupos, confirmó Lema.
La inauguración de este centro forma parte del convenio que existe entre Mides y la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) con dos equipos técnicos que trabajan para "generar mejores condiciones y mayor autonomía" de las personas que concurren.
Lema hizo hincapié en que en este tipo de espacios "no se puede hacer un recorta y pegue en los tratamientos" y la personalización de la atención ayuda también a ver "tropiezos a lo largo del tratamiento y que se ayude a dar empujones" para salir de las adicciones y de la situación de calle.
Según detalló, un 54% de las personas en situación de calle censadas en 2020 manifestaron haber estado privadas de libertad, por lo que parte del trabajo en conjunto de Mides y ASSE será para abordar la reinserción.
Respecto al egreso de estos centros, el ministro aseguró que "la idea es que se siga acompañando mientras sea necesario".
"Construcción de autonomías"
En un documento titulado “Acciones para la construcción de autonomías”, entregado a las bancadas de diputados y senadores de la coalición de gobierno -y al que accedió El País- el Mides manifiesta cuál es el rumbo estratégico bajo el que viene aplicando sus políticas.
En los lineamientos que presentó la cartera se plantea como objetivo “ampliar y potenciar la presencia en territorio” y para ello se apostará al “uso de tecnología”, a crear “oficinas móviles” y a “nuevos centros de atención ciudadana”.
Uno de los abordajes que aplicará para lograrlo es “mejorar los criterios de focalización”, “rediseñar algunos modelos de intervención” y “generar mecanismos operativos de asignación de cupos o prestaciones que eviten inequidades horizontales entre participantes”.
En el documento se definen como “pilares” tres líneas de trabajo. Una de ellas son los programas de acompañamiento dirigidos a personas con discapacidad donde se busca generar “coordinaciones” entre todas las prestaciones. Otra son los programas de revinculación educativa y allí se enfoca en acuerdos con instituciones. Y la tercera, son los servicios de inserción laboral, donde se pretende “potenciar las habilidades” de los usuarios para “incrementar sus oportunidades de alcanzar y sostener su autonomía económica”.