Publicidad

Así fueron los entretelones del debate de Óscar Andrade y Guido Manini Ríos en Florida

Compartir esta noticia
Debate entre Andrade y Manini Ríos. Foto: Marcelo Bonjour.

LEY DE URGENTE CONSIDERACIÓN

El duelo dialéctico de los senadores, de estilos contrapuestos, también tuvo su contrapunto en los minutos previos a la salida al aire.

Se escuchó un ruido seco, grave. El senador Óscar Andrade apareció de pronto y soltó sus apuntes, cuadernos, carpetas y papeles en la primera mesa que encontró, lo que produjo ese golpe sordo que hizo que más de uno se diera vuelta. Fue el primero en llegar al segundo piso del Centro Comercial e Industrial de Florida, y lo que hizo apenas entró fue empezar a separar el papelerío según el bloque temático de la ley de urgente consideración (LUC) al que correspondieran. “Vivienda, Educación, Seguridad y Laboral”, dijo en voz alta, como ordenándose a sí mismo, apoyando su mano en cada pila improvisada.

Guido Manini Ríos llegó unos minutos más tarde, cuando el escenario que hizo de set del primer debate transmitido en directo en el interior del país ya era una maraña de gritos entre los técnicos de Cardinal Tv y de la Cámara Uruguaya de Televisión para Abonados (CUTA), organizadora del espectáculo. Los debatientes se saludaron rápido, protocolarmente, mientras a su alrededor -a poco más de media hora para el inicio del evento- todavía se hacían ajustes de sonido y de iluminación del set.

Con la llegada del senador y conductor de Cabildo Abierto se inauguró un contrapunto de contraste de estilos que fue más allá del tono y contenido de ambos discursos, los que tuvieron como centro los 135 artículos de la LUC que serán sometidos al referéndum del último domingo de marzo.

Porque mientras Andrade era una tensión caminante, y su mesa -y luego el atril-, una montaña de papeles, Manini se mostraba tan tranquilo que causaba cierta sorpresa. De hecho, cuando faltaban segundos para salir al aire, hubo que llamarle la atención con un chasquido de dedos para que se parara ante las cámaras. “Es fruto de la inconsciencia. Soy como un gato chico”, había respondido en un momento cuando en su mesa -en la que estaban el subsecretario de Defensa, Rivera Elgue, y el senador suplente Marcos Methol, sus asesores cercanos- le preguntaron precisamente por su calma.

Y ante sus ojos, a diferencia del líder comunista, había solamente dos carpetas, con pocas hojas dentro, como único insumo para hacer frente a su primer debate, inexperiencia con la que no contaba Andrade, que ya había debatido en junio de 2019 con el entonces precandidato a la Presidencia por el Partido Colorado, Ernesto Talvi. “No entiendo qué está haciendo con esos papeles”, bromeó Manini en voz alta al señalar a Andrade y su mesa rival, en donde nadie despegaba los ojos de textos subrayados, gráficas, impresiones de notas periodísticas y anotaciones.

A falta de 10 minutos de que se encendieran las cámaras siempre es el momento para las recomendaciones finales. En el caso de Manini, Elgue, en particular, le aconsejó varias veces que cuando no hablara tuviera las manos adelante, sin presionarlas, y que luego las usara para gesticular.

Andrade en realidad estuvo poco en su mesa en la previa del duelo: tuvo desde un principio alrededor de su atril, y cuando comenzó el conteo para arrancar -y en algunos momentos ya estando al aire- miraba un punto fijo y murmuraba frases como quien termina de memorizar una lección antes de ser convocado a un examen oral.

El contrapunto discursivo fue el que todos esperaban, y por momento parecido a un diálogo de sordos: no hubo casi ni contacto visual, y las citas a lo que el otro decía para contraargumentar fueron contadas.

Andrade recurrió a lo que mejor le sale: basó parte de su oratoria en cifras y datos referidos a logros de políticas llevadas adelante por el Frente Amplio entre 2005 y 2020 o a los supuestos daños generados por la LUC, como las 86 denuncias de la Asociación de Defensores de Oficio por presuntos casos de abuso policial o las “80.000 personas” que ya alquilaban sin garantía antes de que la LUC propusiera un nuevo régimen de arrendamiento que ahora las vulneraría.

Manini repitió que la ley “protege a los más vulnerables”. Y que su partido, a diferencia de la oposición, piensa en el “ciudadano honesto”. Que los patrulleros -como ya dijo en actos políticos de esta campaña- ya no podrán entrar a los barrios si caen las normas de seguridad que consagra la LUC. Hasta apuntó contra las “medidas económicas del astoribergarismo”, término que luego fue furor en Twitter.

Al terminar se saludaron de la misma forma que al inicio y la sala, parecida a un cumpleaños cuando llega la hora de cortar la torta, se llenó de aplausos y del murmullo de las felicitaciones.

Las frases de Óscar Andrade
Óscar Andrade. Foto: Marcelo Bonjour.

“Por la legítima defensa, un muchacho que salta un alambrado por unas manzanas, y claro que el hurto está mal, puede recibir como respuesta un homicidio”.

“La LUC, con respecto a los alquileres amontona iniciativas que son todas feroces, hasta crueles con la familia. Se maneja discrecionalidad absoluta”

“Con esta ley pulverizan la representación docente (en la ANEP) y violentan la autonomía, que es un principio en el que nada tiene que ver el Frente Amplio”

“Por primera vez en la historia se reglamenta el derecho de huelga (...) Pareciera que para el gobierno el problema es el trabajador cuando se organiza”

“Asumió un gobierno que sostenía que no se trataba de cambiar una mitad por otro (...) y la respuesta fue un conjunto de medidas que promueven la desigualdad”

Las frases de Guido Manini Ríos
Guido Manini Ríos. Foto: Marcelo Bonjour.

“Se partía de la base de que el delincuente era la víctima y que el resto eran los victimarios (...) Todos recordamos que a los móviles policiales los corrían a pedradas”

“Se busca estimular que parte de las viviendas vacías se vuelquen al mercado para bajar los precios de los alquileres. Hay que darle certezas a los propietarios”

“Quiero recordar palabras del jefe de la campaña por el ‘SÍ’, Valenti, que ha dicho que los sindicatos se deben un mea culpa por cuanto dañaron la educación”

“¿Quienes son los más débiles en las relaciones laborales? Los que no se pueden dar el lujo de perder su jornal por adherir obligados a medidas”

“Creemos que la oposición nuevamente recurre al miedo. Como lo hizo de cara al balotaje en 2019 y con la pandemia, lo hace con el referéndum”

TV Ciudad consiguió 44.000 espectadores y quedó primero

La previa del debate sobre la LUC estuvo teñida por otro debate: quién lo transmitiría. Los canales del interior fueron los que primero se sumaron. Canal 5, en tanto, descartó emitirlo. Y quien sí lo hizo fue el canal de la Intendencia de Montevideo. La jugada le salió bien, tanto que ayer TV Ciudad superó por momentos a los otros canales abiertos. En el segundo bloque del debate, sobre las 21.56 horas, alcanzó 8,8 puntos de rating (equivale a unos 44.000 televidentes en la capital del país), un récord para el canal municipal, según la consultora Ibope. Al comienzo del debate TV Ciudad midió más de 7 puntos y era superado por el tramo final de Subrayado (Canal 10).

A las 22.20 horas, ya sobre el final, se dio la mayor conversación alusiva al debate en Twitter: unos 85 tuits por minuto. Según un relevamiento de la consultora IVG, hubo 7.875 tuits sobre el enfrentamiento entre el frenteamplista Óscar Andrade y el cabildante Guido Manini Ríos. El defensor de la derogación de los 135 artículos fue mencionado en tres de cada cuatro mensajes en la red social que referían a uno de los dos contrincantes. A su vez, la etiqueta (hashtag) #votaSi fue la más usada, seguida por #debateluc, #debatextvciudad y #votanoderogar. El usuario oficial de Andrade fue el más mencionado mientras duró el debate, según la revisión que hizo el experto Diego Verdier de IVG

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad