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Vecinos y familia de Micaela se movilizan hoy en Rodríguez y presionan por una respuesta

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Ningún rincón de Ciudad Rodríguez quedó sin ser revisado, pero Micaela no aparece. Foto: Fernando Ponzetto

UNA BÚSQUEDA SIN AVANCES

Esta tarde a la hora 19:00 la familia y los vecinos de la zona se van a concentrar en la plaza del pueblo. Esperan la presencia de figuras políticas.

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"Ayúdame a encontrar a mi mamá", pidió entre lágrimas una de las hijas de Micaela Onrrubio mientras repartía volantes con el rostro de su madre en la plaza de ciudad Rodríguez. Todavía no cumplió los 10 años y carga sobre sus hombros una tragedia.

No le han dicho que desde hace 12 días hay un hombre preso por el homicidio de su madre. Sabe que el pueblo entero la está intentando ubicar pero ignora los detalles. Hasta ahora nadie se atrevió a decirle que lo que están buscando es el cuerpo de su mamá.

Esta tarde a la hora 19:00 la familia y los vecinos de la zona se van a concentrar en la plaza del pueblo. Esperan la presencia de figuras políticas.

Las dos hijas de Micaela están al cuidado de Felicia, una de sus tías. En la tarde de ayer El País ubicó a la mujer en la plaza del pueblo, a pocos metros de la comisaría junto a otros familiares y amigos.

Felicia no sabe cómo explicar a las niñas lo que está pasando. “Psicólogo, psicólogo, psicólogo”, repite. Tres personas están atendiendo a las pequeñas de 8 y 9 años. Se trata de profesionales que trabajan para la Fiscalía, el CAIF y la Intendencia de San José.

Ningún rincón de Ciudad Rodríguez quedó sin ser revisado, pero Micaela no aparece. Foto: Fernando Ponzetto
Ningún rincón de Ciudad Rodríguez quedó sin ser revisado, pero Micaela no aparece. Foto: Fernando Ponzetto

Durante el pasado fin de semana ciudad Rodríguez vivió su “Fiesta de la Uva y el Vino”, un evento que busca recaudar fondos para obras sociales de la zona. Actuaron diversos artistas muy populares.

Entre ellos, el dúo folclórico Larbanois & Carrero y el cantante Lucas Sugo. Cada uno de los artistas que subieron al escenario habló de Micaela. Todos quisieron solidarizarse con la familia y los amigos.

Una carta

En el pueblo se generó polémica sobre hacer o no la fiesta. Sin embargo, Felicia y el resto de la familia entendieron que debía hacerse por su importancia en el financiamiento de distintas obras. El momento más emotivo del evento no lo produjo un artista sino una carta de Felicia. La carta fue leída por Fernando Bértola, miembro de la comisión que organizó la celebración. En medio de un profundo silencio, dijo:

“Esto es un pedido de auxilio desesperado para Mica, sus hijas, hermanas, padres, tíos, primos, sobrinos y una ciudad que la extraña, que la ha buscado por cielo y tierra. Y te hablo a vos que sos un productor, empleado, o vivís en una zona rural. A vos que te gusta pasear por el campo, a vos que salís a cazar: dedicale un minuto a ella, a buscarla. En una tapera, en un pozo, en una cañada, en un tajamar en la arena, en la tierra o en el cielo. Hay dos nenas que esperan y merecen saber dónde está su mamá. A no olvidarla, porque puede ser la hija, hermana, amiga, amigo e incluso madre de cualquiera de ustedes. Porque no quiero que el transcurrir el tiempo ella sea una más para el resto del mundo mientras nosotros la seguimos esperando. Porque no quiero buscarla entre la gente, o seguir a alguien que se parezca a ella, creyendo que quizás… Porque no quiero que se repita esto, ni se olvide. Esto es un pedido desesperado de auxilio para Mica, para que no la abandonen”.

En Rodríguez todos conocían a Micaela desde niña. Foto: Fernando Ponzetto
En Rodríguez todos conocían a Micaela desde niña. Foto: Fernando Ponzetto

Dificultades

Fanny Cabrera, sobrina de Micaela, aseguró a El País que conoce al menos tres casos de voluntarios que han tenido serios problemas en sus trabajos porque se dedicaron a colaborar con la búsqueda. Además, decenas de familias viven dificultades en su vida cotidiana debido a que uno de sus miembros está buscando a Micaela.

Hasta ahora, los rastrillajes se basaron en la triangulación que se pudo hacer con los rastro de las señales del teléfono celular del imputado. Desde el día en que faltó Micaela, el pasado 27 de marzo, cientos de policías y vecinos de la localidad han participado de las tareas. Ayer volvió a trabajar un equipo de la Guardia Republicana. Durante el lunes se le dio descanso al personal porque venían de varias jornadas agotadoras.

Según estimaciones de la familia, basadas en datos de la Policía, hasta ahora se han cubierto 800 kilómetros cuadrados, un espacio que alcanza una parte del territorio de San José y zonas de Florida y Canelones.

Los familiares solicitaron apoyo a una de las unidades del Ejército instaladas en San José de Mayo. De manera informal, desde el cuartel se les comunicó que estaban prontos y esperando la orden para salir a colaborar en la búsqueda. Además de sumar más personas a las tareas, se agregarían perros adiestrados para el rastreo. Sin embargo, la orden nunca apareció y hasta el momento los soldados de San José no han salido a buscar a Micaela.
En uno de los primeros días de búsqueda se presentó un buzo voluntario.

No tenía equipo pero se sacó la ropa y recorrió una laguna tocando el fondo. Las historias de gestos de ayuda se cuentan por cientos, pero Micaela no aparece.

MÁS

Imputado trabajó en empresa fúnebre

La familia de Micaela no cuenta los días con un almanaque, lo hace con los días de prisión preventiva que le quedan a la expareja de la mujer, el único imputado por el caso. La Justicia de San José ordenó que el sujeto quedara en prisión por 180 días por el delito de homicidio especialmente agravado. Falta el cuerpo y el arma utilizada. El hombre dijo ante otros presos que el cuerpo no aparecerá jamás.

“Ya son 180 días menos doce”, afirmó el lunes pasado Fanny Cabrera, sobrina de la fallecida.

En la medida que pasan los días la familia y los vecinos van sumando datos sobre la historia del hombre. De esa forma se supo que el imputado trabajó en una empresa fúnebre. “Sabe cómo hacer que un cuerpo no tenga olor”, dijo una tía.

También se pudo confirmar sus habilidades con los cuchillos. “Ese tipo es capaz de hacer una faena completa de una vaca en menos de 70 minutos. Muy pocos hacen eso. Todo la vida anduvo en eso”, contó otro familiar.

El lunes la familia y amigos volvieron a concentrarse en la plaza de ciudad Rodríguez. Durante la tarde alguien mencionó que faltaba revisar unos antiguos túneles que hay en un predio cercano al arroyo Cagancha. De inmediato, salieron cuatro personas en un auto.

Las bocas del túnel principal no están a la vista. Hay que atravesar un monte y caminar en medio de pastos muy altos. Ya saben formarse. Uno a cada lado del rectángulo y dos más en el medio, separados por tres metros. Así “peina” los campos la Policía, es la única forma de no perder detalle alguno.

La caminata lleva hasta una antigua casa abandonada, situada en el camino que se supone tomó el imputado. Nada que llame la atención se deja pasar. Junto a un árbol se encuentra la boca del túnel.

Un hermano de Micaela se tira al piso y trata de ingresar al túnel, su tía lo toma de los tobillos. Mete un palo, introduce un celular para iluminar, pero no hay nada. Tampoco se ve nada sospechoso en los alrededores.

De regreso a Rodríguez vuelven las especulaciones. Cuando caiga la noche algunos parientes de Micaela se van a juntar a leer las más de 70 cartas y mensajes de adivinos y mentalistas. Tal vez surja allí alguna pista que los lleve a seguir buscando.

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