CANELONES

Como tantas otras veces, la denuncia llegó de forma anónima y el receptor de la misma fue la Brigada Departamental Antidroga de Canelones. En este caso se alertó de que en las ciudades de Tala y San Ramón estaban funcionando bocas de venta de droga.

A partir de esa información los investigadores de la Brigada comenzaron a trabajar para detectar la maniobra de los responsables que, según la denuncia, eran una familia.

Los policías se desplegaron por la zona durante meses para realizar tareas de vigilancia en busca de evidencias que corroboraran la denuncia. También, en ese trabajo, interceptaron a distintos compradores de drogas.

Con las pruebas suficientes la Justicia determinó una serie de órdenes de allanamientos. Uno de estos procedimientos en San Ramón derivó en la detención de una mujer de 21 años y la incautación de cocaína y aproximadamente $ 60.000.

En Tala, en tanto, se realizó otro allanamiento y se detuvo a un hombre de 54 años y poseedor de un antecedente penal por lesiones graves. También detuvieron a una adolescente de 15 años. En la casa encontraron $ 90.000, US$ 200 y cocaína.

La Justicia dispuso que la menor fuera alojada en una dependencia del Inisa.

El hombre y la mujer mayores de edad quedaron a disposición de la Fiscalía.