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Tras asesinato en el Parque Rodó, vecinos alertan por ola de robos y reclaman policías o guardaparques

Un día antes del homicidio, robaron el local de las “lanchitas”; comerciantes de la zona sostienen que están en “tierra de nadie”.

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Patrullero policial en el Parque Rodó
Patrullero policial en el Parque Rodó.
Foto: Juan Manuel Ramos

El martes a las 23:15 el Parque Rodó fue escenario de un homicidio. Tres hombres en situación de calle discutían en una zona oscura detrás del lago cuando uno de ellos sacó un cuchillo y apuñaló a otro siete veces en el pecho y el abdomen. Una cuarta persona en situación de calle, que estaba durmiendo en el sitio, se acercó a asistirlo cuando oyó los gritos y fue quien llamó al 911. Cuando los efectivos policiales llegaron al lugar vieron al hombre tirado en el piso. Ya estaba sin vida.

La víctima de 32 años tenía 10 antecedentes penales por hurto y había estado privada de libertad. La fiscal de Homicidios de 2º turno, Mirta Morales, continúa investigando el hecho y hasta ahora solo ha declarado en calidad de testigo el hombre que asistió al ahora fallecido. Aunque no se han hecho los exámenes toxicológicos, se presume que tanto el agresor como el asesinado estaban bajo el efecto de la droga.

El día anterior al homicidio hurtaron el parador de Mundo Pedal, el espacio en donde se alquilan las “lanchitas” para navegar por el lago. El robo fue entre las 23:30 horas y las 3:00 de la mañana. Los ladrones forzaron las cerraduras y cortaron la cadena de la puerta y hurtaron una cafetera, una juguera, una grilladora, herramientas y demás objetos de cocina.

Por suerte, dijo el propietario Gustavo Izús, nunca dejan dinero en el lugar. “Todavía no podemos cuantificar el daño material, pero ya tuvimos que cambiar vidrios y llamar a un cerrajero”, contó Izús a El País.

En el parque “pasa de todo”, asegura el propietario, y hace meses que ya no cuentan con un guardaparques. Si bien estas personas no cumplían el rol de un policía, sí ayudaban a disuadir conflictos y en caso de que se produjera un crimen estaban encargados de llamar a la Policía. “Los vecinos tenemos un sentimiento de orfandad”, aseguró Izús. Y dijo que los hurtos y las discusiones violentas son moneda corriente en el parque icónico de Montevideo.

Deterioro

Al dueño de Mundo Pedal también le preocupa el estado del parque, en donde la señalización está rota y los monumentos están vandalizados, porque el lugar “de noche es territorio de nadie”.

El Parque Rodó es una zona patrimonial muy importante y muchas familias y turistas lo visitan cada día. Es un circuito cultural y encontrarse con esta situación no es grato”, opinó Izús. Para el vecino es imprescindible que haya presencia policial dentro del parque, sobre todo un efectivo circulando por las noches dado que hay muchos “recovecos oscuros y peligrosos”.

Mariana Ortiz, dueña de “La Panadería del Lago”, explicó que la seguridad del parque empeoró cuando decidieron colocar tabladas de madera con plantas, que obstruyen la calle que cruza el espacio verde. El objetivo fue peatonalizar el parque, pero ahora la Policía o una ambulancia no pueden ingresar. De hecho, la mujer contó que el fin de semana pasado una señora mayor se descompensó en la glorieta y los funcionarios médicos tuvieron que estacionar la ambulancia a una cuadra del lugar.

“Hoy por hoy el parque es tierra de nadie porque no se puede entrar con vehículos”, reiteró Ortiz en diálogo con El País. La panadera indicó que estas tabladas tenían la función de ser escenario de shows musicales, pero esto nunca sucedió y hoy están sucias, rotas y las plantas no se han mantenido. El año pasado, asimismo, robaron la Panadería del Lago.

La encargada del restaurante “La cocina del Parque” aseguró, por otro lado, que el ambiente se ha puesto “feo” a raíz del aumento de personas en situación de calle que se instalan en el Parque Rodó. A una cuadra de su local hay una boca de droga que todavía no han podido tapiar porque cuando la Policía allana el sitio no hay nadie y, además, constantemente roban autos en la zona.

“Estaría bueno que hubiera un policía recorriendo el parque porque es una zona con muchos niños y podría ser transitable de noche, pero ahora se evita porque el ambiente no es bueno”, explicó la encargada.

Izús incluso contó que a su hijo lo robaron con un arma blanca un domingo a las cuatro de la tarde. “Yo ya no quiero que mis hijos atraviesen el parque de tardecita o noche”, dijo.

Desde la Zona Operacional II dijeron a El País que no es posible que haya un policía en el interior del parque porque solo es posible que estén en la vía pública y aseguraron que hay un patrullaje intenso por Gonzalo Ramírez y Bulevar España.

También señalaron que el cuidado del espacio es potestad de la Intendencia de Montevideo, que debería colocar un guardaparques. En este sentido, desde la comuna departamental apuntaron que hay dos guardaparques presentes en el Parque Rodó, aunque los vecinos dijeron lo contrario.

Estado de seguridad

El pasado 1° de agosto el Ministerio del Interior divulgó las cifras de delitos del primer semestre de 2023. Comparado este año con el mismo período del 2022, los homicidios bajaron 1,6%, lo que en números significa tres muertos menos.

Mientras que en el primer semestre del 2022 hubo 190 homicidios, en este mismo lapso del 2023 ocurrieron 187. “No podemos decir que la baja del 1,6% es un buen resultado. No lo es. Pero tampoco es cierto lo que se afirmaba de que iba a haber un aumento descontrolado de los homicidios”, resaltó el ministro Luis Alberto Heber en conferencia de prensa.

En cuanto a los otros delitos, las rapiñas aumentaron un 3,7% (fueron 12.672 denuncias); los hurtos descendieron un 5,9% (57.601); el abigeato bajó un 15,7% (516) y la violencia doméstica subió un 4,8% (19.754).

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