RESUELVEN CRIMEN DE 2018

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Veinticinco de abril de 2018 por la noche: Juan Andrés Bicker estaba en su casa, en el barrio Mandubi (Rivera), junto a su esposa y los hijos de ella. Marcio Portes y otra persona que nunca se supo quién era llegaron al lugar armados y comenzaron a exigir plata. Una de las hijas de la pareja de Bicker fue a buscar una alcancía y le dio a Portes y al otro delincuente lo que había adentro. No alcanzó. Los hombres le pegaron un culatazo y pidieron más. Como no había más Portes disparó tres veces contra Bicker.

2 de mayo de 2018 por la noche: Un hombre está junto a su pareja. En un momento suena su celular y sale hacia la calle. Afuera lo esperaba un auto con algunas personas. Entre ellas Portes. Luego de unos minutos de conversación el hombre recibió tres disparos, y sobrevivió.

22 de mayo de 2018: Cerca de la línea divisoria entre las ciudades de Rivera y Santana do Livramento un hombre es asesinado a tiros. Ese día más temprano ese hombre se encontrada en un hotel del lado brasileño. Dos delincuentes lo fueron a buscar y lo trasladaron hasta el límite entre Uruguay y Brasil. Ahí lo estaba esperando Portes y lo mató.

Dos homicidios y un intento de otro en menos de un mes.

Por eso fue condenado recientemente Portes a la pena de 27 años de penitenciaria. La sentencia, a la que accedió El País, revela detalles de sicariato y de bandas criminales que operan a ambos lados de la frontera.

“Cachorrinho” es un uruguayo preso en Porto Alegre acusado de matar a dos policías en Uruguay y a otro en Brasil. Según se indica en la sentencia este delincuente, desde la cárcel, fue quien dio la orden a Portes para que asesinara a tres personas. “Marcio Portes Martins integraba la organización criminal dirigida por la persona a la que se ha identificado como Andrés Vargas, alias “Cachorrinho” que se dedicaba al tráfico y comercialización de estupefacientes, entre otras actividades delictivas”, dice el fallo.

“Cachorrinho” es acusado de ser el líder de una de las dos bandas que azota la frontera Rivera-Santana do Livramento. “Bala na Cara” y “Os manos” son las dos “facciones”, como le dicen los policías brasileños y uruguayos, que operan tanto en ambos países y que se disputan el territorio fronterizo para hacerse del negocio de las drogas. Son varios los homicidios que se produjeron debido a la guerra entre estas dos bandas.

La Justicia uruguaya logró condenar a Portes y demostrar que los dos asesinatos y el intento de otro, fueron encomendados por “Cachorrinho” y ejecutados por Portes, integrante de su grupo criminal.