TRAGEDIA EN RUTA DE BRASIL
Protagonistas del siniestro de tránsito en Brasil retornaron ayer a Uruguay.
Todos los pasajeros que resultaron heridos por el accidente de tránsito de un ómnibus uruguayo que el domingo de madrugada viajaba rumbo a Florianópolis volvieron al país, informó Funtour, la agencia de viajes que comercializó la excursión.
Ayer lo hicieron 12 por vía aérea. Tras su llegada, fueron recibidos por una psicóloga, que les brindó apoyo emocional. También les fue ofrecido traslados privados a sus hogares.
El resto retorna por tierra, ya que los médicos tratantes recomendaron el traslado por este medio. Un coordinador general acompañó a estas ambulancias apoyar en los trámites migratorios en la frontera.
El equipo de coordinación de Funtour en Montevideo, Camacua, Porto Alegre y Cristal continúa con la repatriación de 21 pasajeros.
“Desde el primer momento del hecho tomamos las medidas para lograr contener las diferentes necesidades de asistencia a nuestros pasajeros”, comentó la agencia.
Por otra parte, Funtour informó que hay un contacto permanente con los familiares de las dos mujeres fallecidas en la ciudad de Pelotas, que culminaron en la noche de ayer. Una de las muertas es Florencia Lezcano, de 25 años, informó O Globo. La otra aún no ha sido oficialmente identificada.
Mientras tanto, la Policía continúa investigando si el episodio se originó porque el conductor del vehículo se durmió o porque -como dijo Funtour- un animal se cruzó en la ruta y eso generó que el coche se desestabilizara.

La labor del rescate
Luego de que ocurrió el accidente, algunos ómnibus y vehículos que se dirigían a Florianópolis detuvieron su marcha para ayudar a las víctimas.
Entre ellas estuvo Alejandra Vargas, que viajaba a Florianópolis junto a su esposo en un ómnibus que venía a poca distancia. Esta uruguaya se había dormido hacía cinco minutos.
Su marido la despertó advirtiéndole que algo había ocurrido. Cuando abrió los ojos, veía humo. “¿Qué pasó? ¿Se prendió fuego algo?”, le preguntó a su compañero. “Volcó un coche uruguayo”, le contestó. El humo, en realidad, era polvo: el bus levantó tierra tras impactar contra el camino que hay en el costado de la ruta, donde volcó.
Apenas se percataron de lo que había sucedido, descendieron y fueron a rescatar a las víctimas. “Fueron segundos, bajamos y nos tiramos de cabeza a ayudar”, contó.
La escena era de terror. “Estábamos en el medio de la nada, todo oscuro, no se veía bien (…) La gente salía por la ventana de adelante, la de atrás, por todos lados”, comentó.
La mujer socorrió a una niña que estaba tirada en el suelo y luego le dijeron que había un niño que tenía una herida muy grande en el antebrazo y había que cuidarlo a la espera de la ambulancia. “El conductor de mi ómnibus me lo pasa y me dice: ‘No le toques el brazo’. Tenía un torniquete ahí”, contó. Lo sentó al costado de la ruta para contenerlo hasta que apareció su padre. Al final, al niño lo internaron y le colocaron cuatro tornillos.
Alejandra fue a ayudar a otras personas que escapaban del ómnibus “tambaleándose”. Muchos salían por sus propios medios. Y muchos estaban shockeados por lo que acababan de vivir.
En ese estado estaba una de las coordinadoras del vehículo siniestrado. No quería salir de él. “Tenía el brazo salido de lugar. No se podía mover. Del shock que tenía, y supongo por la responsabilidad que sentía, no quería salir del ómnibus y ayudaba a los pasajeros heridos”, contó. Al final, su marido la logró mover hacia la ruta para que la atendieran.
Como el incidente ocurrió a la 1:30 de la mañana, la gran mayoría venía durmiendo. Era el caso de una embarazada de cinco meses. “Le pregunté: ‘Te golpeaste en la panza?’. Me contestó: ‘No sé. Estaba durmiendo y cuando me desperté estaba acá, en un accidente, con todo esto’”, relató.