Un robo millonario ocurrido en un lujoso edificio de Punta del Este a fines de junio llamó la atención tanto de los vecinos como de la Policía. Las principales incógnitas fueron desde un principio la forma en la que los delincuentes obtuvieron la información sobre el dinero, y cómo operaron para no ser descubiertos al ingresar y huir. Si bien continúa en investigación, parte del accionar de los criminales ya es conocido por los investigadores.

La maniobra ocurrió el pasado 26 de junio en el edificio Miami Boulevard, ubicado en la Avenida Pedragrosa Sierra, a una cuadra de la rambla Dr. Claudio Williman, y fue descubierta por familiares de los propietarios del apartamento, que habían ido a revisar el lugar debido a que ellos estaban de viaje en el exterior. Al llegar se encontraron con que la puerta de dos metros de alto y casi un metro de ancho había sido forzada, así como un gran desorden en el interior.

El gran faltante, que descubrieron a simple vista, fue el de la caja fuerte. Al ser consultados, los propietarios aseguraron que allí guardaban cerca de US$ 80.000 —más de $ 3 millones— y algunas joyas.

Lo que más extrañó a los vecinos fue cómo habían conseguido ingresar los delincuentes, debido a que el edificio cuenta con sistema de vigilancia las 24 horas del día.

Foto: Ricardo Figueredo

Una de las claves en el accionar de los delincuentes estuvo en que alquilaron otro apartamento dentro del mismo edificio. El alquiler fue por 15 días, y aunque abonaron la totalidad del dinero lo utilizaron solo tres, según dijeron fuentes de la investigación a El País. Durante estos días se dedicaron a hacer "un profundo trabajo de inteligencia". "Se nota que sabían lo que hacían", dijo otro de los informantes aunque aseguró que "tuvieron algún descuido".

El trabajo de investigación de la Policía de Maldonado comenzó con el relevamiento de las cámaras del lugar, que permitieron dar cuenta que los protagonistas de la maniobra habían sido dos hombres. También participó Policía Científica con el objetivo de recabar y analizar elementos como huellas dactilares que ayuden con la identificación.

Si bien en un comienzo la hipótesis principal fue que se trataba de dos chilenos, los datos enviados a Argentina y Chile no tuvieron la respuesta esperada, ya que no se los pudo identificar. De igual manera los contactos continúan a través de Interpol para intercambiar información que aporte a la investigación.

Otro de los puntos claves en el accionar criminal fue que realizaron todos sus trámites utilizando documentación falsa "de muy buena calidad". Si bien sus nombres no eran los reales, se pudo acceder a fotos, por lo que rápidamente se los requirió como N.N —sin nombre, por sus siglas en inglés.

Otra de de las aristas que está siendo investigada es cómo los delincuentes sabían de la existencia de esa cantidad de dinero en la caja fuerte. “No son adivinos”, señaló una fuente del caso.

Actualmente los dueños del apartamento se encuentran de viaje, al igual que al momento del robo. La investigación continúa en curso, y la Policía cuenta con otros indicios que están siendo analizados y que pueden ser de utilidad. La principal hipótesis es que existió complicidad de terceras personas en un "robo entregado".