Pluna: trabajadores proponen una aerolínea paraestatal y subsidiada

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La propuesta de los exfuncionarios de Pluna para poner en marcha una nueva aerolínea implicaría una participación del Estado y subsidios. Requieren un capital de giro de US$ 15 millones y también deberán renegociar el pago de los aviones.

El Poder Ejecutivo recibió ayer formalmente el plan de negocios del sindicato de trabajadores de la ex-Pluna, que están interesados en poner en marcha una nueva aerolínea que daría trabajo a 492 de los 700 funcionarios que tenía la empresa en vías de liquidación.

El director de la Oficina de Servicio Civil, Homero Guerrero, recibió ayer a los representantes sindicales Sabrina Acevedo, Nicolás De los Santos y César Iroldi. Guerrero, que luego transmitirá la iniciativa al presidente José Mujica, suplanta en la tarea al secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, quien se encuentra de licencia por problemas de salud.

La iniciativa de los trabajadores se desarrollaría en tres fases: la primera sería preoperativa durante 30 días y se iniciaría con una mínima cantidad de personal; la segunda sería de 180 días y se comenzaría a volar con seis de los siete aviones; y la tercera y última que daría comienzo a partir del séptimo mes implicaría poner a volar todas las aeronaves y cubrir todos los destinos de la ex-Pluna.

Así, por ejemplo, si el proyecto se pusiera en marcha en marzo del año próximo, para octubre la nueva compañía ya estaría funcionando a pleno de cara a la temporada alta, es decir, para el verano de 2014, dijeron fuentes sindicales consultadas por El País.

Los trabajadores de la ex-Pluna son conscientes de que "la gran dificultad" que tiene su proyecto son los US$ 15 millones de capital de giro. Para obtener esos fondos, los funcionarios pretenden formar una empresa paraestatal o que el Estado actúe como garante, posibilidades que ven como las más viables. La tercera alternativa sería la participación de un inversionista privado.

Los delegados sindicales plantearon esas opciones en la reunión que mantuvieron ayer con Guerrero, quien se comprometió a explicar el plan en detalle al presidente Mujica.

En principio, el proyecto de los trabajadores daría pérdidas por US$ 7 millones anuales, cifra que podría quedar en cero si el Estado accede a otorgar subsidios al combustible que utilice la nueva empresa o si se dejan de cobrar ciertas tasas operativas previstas por ley.

Una de las explicaciones por las cuales el proyecto daría pérdida radica en que los pasajes tendrían que venderse a un costo menor para volver a captar los pasajeros perdidos.

Por otro lado, en caso de que la propuesta de los trabajadores sea aceptada, tendrán que renegociar con el banco canadiense Scotiabank el pago de los siete aviones Bombardier, cuya financiación actual vence en 2023. Los funcionarios estiman que pagando por año US$ 8,4 millones por todas las aeronaves, podrán saldar la deuda en 2027, aunque eso dependerá de la tasa de interés que eventualmente establezca el banco.

FRENTE.

La bancada de diputados de la coalición de izquierda entendió ayer como "inconveniente" que los legisladores concurrieran a las coordinadoras y comités de base de la fuerza política a explicar los pasos que ha seguido el gobierno en relación a Pluna.

Fuentes legislativas dijeron a El País que la medida se tomó para no entrar en contradicciones, debido a las diferentes opiniones existentes sobre Pluna en la interna del Frente.

Además, algunos de los legisladores advirtieron que se debía esperar la interpelación de los ministros Fernando Lorenzo (Economía) y Enrique Pintado (Transporte) para contar con mayor información respecto al tema de Pluna.

La Mesa Política del pasado viernes 12 resolvió que los diputados y senadores del Frente Amplio debían salir a informar por las coordinadoras y comités de base sobre la gestión del gobierno en el tema Pluna. Como ayer la bancada resolvió no cumplir con la resolución, en la próxima Mesa Política se volverá a plantear el tema, dijeron a El País fuentes de la coalición.

El presidente José Mujica dijo ayer que la propuesta de los trabajadores de la ex-Pluna es "interesante" pero advirtió que se trata de un negocio de "mucha dificultad". Agregó que "no es sencillo" encontrar una solución para asegurar la conectividad aérea de Uruguay en el corto plazo.