Invitados por la aerolínea de bandera uruguaya Pluna, los operadores turísticos Jetmar Viajes, Top Tour, CVC y Abtour Viajes, junto al diario El País, el lunes 3 participaron del vuelo directo inaugural de la ruta Montevideo-Rio de Janeiro.
La búsqueda de la excelencia, tanto en aire como en tierra, la atención diferente y la incorporación de modernas aeronaves son algunos de los principales pilares de la nueva gestión empresarial de Pluna, ahora en manos del consorcio privado Ledgate Investment Corporation. De este modo, la puntualidad de los vuelos no es un tema menor para la aerolínea uruguaya, señaló Roberto De Oliveira Luiz, gerente de proyectos comerciales de la compañía. De acuerdo a lo programado, la salida del Aeropuerto Internacional de Carrasco fue a la hora 11.15 para aterrizar 14.45 en la Ciudad Maravillosa, que, al igual que el Cristo ubicado en lo más alto del Corcovado, siempre recibe a los turistas y hombres de negocios con los brazos bien abiertos.
Ya instalados en Rio, la ciudad encandila con sus paisajes únicos y también por sus contrastes. El clima tropical rápidamente nos invade, mientras nos rodean bellezas naturales exuberantes con atractivas propuestas de sol y playas mundialmente famosas. Son una postal las cadenas de montañas que se levantan hacia un cielo celeste libre de contaminación.
Desde una confortable habitación en el Hotel Othon Palace, ubicado frente a la romántica Copacabana, se siente el latido de una ciudad que nunca descansa. El menú de opciones turísticas de Rio exhibe sus seductores encantos. Para los amantes del fútbol, el estadio Maracaná es un clásico con buenos recuerdos. Para ellas, hay varios shoppings. Lo bueno es que hay propuestas para todos los gustos y todos los bolsillos. Asimismo, las cadenas hoteleras cuentan con varias alternativas para recibir a los turistas de todo el mundo.
Por la noche, Rio también se ilumina, pero esta vez con la ayuda del hombre. La sabrosa cocina carioca ocupa un lugar destacado, así como la cocina internacional, con aromas y sabores de los cinco continentes. No se debe pasar por alto la visita nocturna al Pan de Azúcar. En la ciudad ya se respira el clima de Navidad, que ofrece un encanto particular. Es imposible no descubrir el árbol de Navidad más grande del mundo. Junto al lago, el magnífico pino cobra vida con sus más de 35 metros de altura. La decoración navideña rápidamente se hace eco del ser y sentir del carioca, donde el ritmo, el color y la alegría contagian las calles, los barrios más exclusivos y las tradicionales favelas que siempre atrapan el interés de ojos propios y extraños.
El miércoles 5 finalmente marcó el regreso a la ciudad de nuestros afectos. Regresamos a Montevideo en un confortable vuelo directo en las seguras alas de Pluna, que una vez más exhibió los avances de una nueva gestión que trabaja y está logrando certificar la calidad de sus servicios bajo la exigente y reconocidas normas internacionales de IOSA (IATA Operacional Safety Audit.), la máxima certificación de IATA en materia de seguridad operativa aeronáutica. Algo está cambiando en Pluna y va mucho más allá de la nueva identidad corporativa inspirada en el río de los pájaros pintados.