45° FESTIVAL DE FOLKLORE

Artistas locales y extranjeros pasaron por Durazno.

Después de haber impactado en 2017 con una actuación que le valió el premio Revelación, este año la joven cantante Anita Valiente cautivó aún más a los duraznenses y visitantes de todo el país, brindando en la segunda jornada del 45° Festival de Folklore una labor que finalizó con una salva de aplausos. Y que le granjeó luego la votación de la Prensa y la Comisión de Eventos, llevándose el "Charrúa de Oro" 2018.

De esta manera "La Uruguayita" ingresó a la selecta lista de renombrados artistas profesionales que a lo largo de la historia han ganado la preciada estatuilla, la que le será oportunamente entregada por el intendente departamental, Carmelo Vidalín.

El cierre del evento, en la madrugada de ayer lunes, contó con más de 40.000 personas que colmaron el Parque de la Hispanidad, atraídas en cada una de las jornadas por figuras y grupos como Pecho e Fierro y Cacho Labandera; Víctor Heredia; Jorge Nasser y Sandra Mihanovich; Pimpinela, Los Totora, el Ballet de Córdoba, Carlos Malo y varios artistas duraznenses.

Anita Valiente es una joven y ascendente cantante uruguaya del género folklórico latinoamericano que incursionó con su banda en el año 2011.

Ha cantado con grandes referentes del canto popular uruguayo, como el dúo Larbanois-Carrero, Carlos Alberto Rodríguez, Carlos Malo, Eduardo "Tigre" Monteverde, Copla Alta, Carlos Benavides, Pepe Guerra y Valeria Lima, entre otros.

Cuenta con un disco editado, titulado "En Vuelo", el cual contiene "La Uruguayita", canción que ha llevado a Anita a recorrer gran parte del territorio nacional. Pese a su juventud, ya ha visitado buena parte del país, llevando su música a diferentes escenarios. En marzo de 2016 la comisión organizadora de la "Fiesta Nacional del Mate", en San José, le otorgó el premio "Wenceslao Varela". En agosto del mismo año, realizó su primera Sala Zitarrosa. Y sumó ahora el premio "Charrúa de Oro" del Festival Nacional e Internacional de Durazno.

El lenguaje inclusivo hizo su aparición por primera vez en la historia del festival duraznense, de la mano del dúo local Caiporá, que interpretó una canción apoyado por un video previamente grabado, con la participación de estudiantes de Lenguas de Señas de Durazno.

La propuesta generó espontáneos aplausos y elogios al finalizar el concierto.