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Pabellón uruguayo en Venecia cerrado: un árbol le cayó encima

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La obra de Sagradini, en madera de abeto, no resultó afectada. Foto: Gianni Franchelucci

Tormenta en plena Bienal; la reparación de las estructuras llevó un mes.

Una tormenta fortísima que pasó por Venecia en el mes de mayo tiró solo dos árboles. Por mala fortuna, uno de ellos cayó encima del pabellón de Uruguay en la Bienal que se había inaugurado poco antes, el sábado 13, cuando quedó presentada al público la obra "La Ley del Embudo", del artista Mario Sagradini.

Pasado el temporal, en primera instancia se pensó que los daños eran menores, pero poco después pudo determinarse la afectación de una viga del techo a dos aguas. Eso obligó al cierre de la edificación durante casi un mes y se estima que la reapertura podría concretarse en esta semana.

Alejandro Denes, comisario de la exposición designado por el Ministerio de Educación y Cultura, dijo a El País que las reparaciones se demoraron debido a que hubo que aguardar las evaluaciones de los daños por parte de la empresa aseguradora. "El árbol que cayó era del parque que rodea al pabellón y no del predio nuestro; a la entrada hay unos arbustos pero en los costados y al fondo hay un bosquecito de castaños. Lo que cayó fue una de las ramas principales de un árbol de gran porte", explicó Denes.

La obra de Sagradini, en madera de abeto, no resultó afectada. Foto: Gianni Franchelucci
La obra de Sagradini, en madera de abeto, no resultó afectada. Foto: Gianni Franchelucci

Casa propia.

Como se informó desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, el pabellón de Uruguay en Venecia, de cien metros cuadrados, es propiedad del Estado uruguayo, adquirido por autorización de la ley 12.697 del 26 de enero de 1960, que permitió al Poder Ejecutivo "invertir en moneda nacional hasta la suma equivalente a un millón setecientos mil liras italianas".

El terreno en que está el pabellón es usufructuado en base a concesiones de uso renovables cada 19 años, otorgadas por el Municipio de Venecia, que en su última extensión del plazo fijó la vigencia de ese derecho hasta el año 2027. Uruguay es uno de los tres países latinoamericanos (junto a Brasil y Venezuela) que cuenta con un pabellón propio dentro de I Giardini (los jardines) de la exposición internacional de arte realizada a partir de 1895.

Otros países, como Argentina, por ejemplo, alquilan locales en el Arsenale, antiguo astillero utilizado por la Bienal de Venecia desde 1980.

Mitos y verdades.

Si bien existió durante mucho tiempo el mito de que la construcción se había realizado originalmente para servir de depósito de las herramientas con las que se acondicionaban los jardines de Venecia, eso fue desmentido por una investigación de Miguel Fascioli realizada en la década de 2010.

Por entonces se corroboró que en la exposición de 1958 el pabellón recién construido albergó una serie de esculturas y pinturas de artistas provenientes de Turquía, Túnez y la Isla de Malta.

En la actualidad, Uruguay se encuentra muy bien posicionado en el espacio de la Bienal, al lado de los pabellones de Australia y Francia, que durante los primeros días fueron visitados por directores de museos, curadores, críticos y coleccionistas de todo el mundo. En esta edición de la Bienal, en los primeros diez días el pabellón de Uruguay recibió a 10.000 personas. En agosto, temporada fuerte del verano europeo, se espera la llegada de otros miles de visitantes. La muestra se extiende hasta el 26 de noviembre.

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El Estado uruguayo compró el pabellón, en los jardines de Venecia, en 1960. Foto: Gianni Franchelucci

BIENAL DE VENECIA

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