Netto define sobre personal de Seoane

En el Estado uruguayo subsiste una norma no escrita por la que cada vez que un jerarca es relevado solicita a los funcionarios de su confianza que abandonen sus cargos. La tradición lleva consigo el objetivo de dejar las manos libres a las nuevas autoridades que lo suplen.

Antes de renunciar a la presidencia del Consejo Directivo Central (Codicen) de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), José Seoane cumplió con la regla. Reunió a sus 30 funcionarios de confianza y les pidió que abandonen sus puestos. Algunos le hicieron caso y esperan que se termine el mes de septiembre para firmar la renuncia o, en el caso de los funcionarios públicos, solicitar que se los autorice a volver a sus funciones anteriores.

Pero otro grupo resolvió quedarse. "Que me echen, yo no renuncio", dijo una de las integrantes del equipo de Seoane tras la reunión de despedida, según confirmaron varias fuentes del Codicen a El País. En la misma posición están varios funcionarios de confianza que participaron de la gestión de Luis Yarzábal (2005-2010) que no presentaron renuncia cuando se inició la gestión de Seoane y nadie les pidió los cargos, según confirmaron fuentes de ANEP.

Cuando el jueves 13 se oficializó que Seoane sería sustituido por el director del Consejo de UTU, Wilson Netto, se produjo un desfile de autoridades de la educación. Entre ellos, integrantes de los consejos de Primaria y Secundaria que se manifestaron dispuestos a dejar los cargos.

En esos casos Seoane les pidió que permanecieran en sus lugares hasta que asumiera Netto y su equipo y dispusiera sobre su futuro.

Otros jerarcas de la enseñanza, como inspectores que se desempeñan al más alto nivel, manifestaron su intención de abandonar sus puestos ante el "ataque a la autonomía de la educación", que según ellos implicaba la destitución del presidente de la ANEP.

En ese caso Seoane también pidió que se mantuvieran en el cargo. El viernes 14 Seoane y la consejera Nora Castro presentaron sus renuncias luego que el presidente José Mujica se las solicitara por intermedio del ministro Ricardo Ehrlich.