Negociar los descuentos por paro es norma en el Estado

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J.L. AGUIAR Y PABLO MELÉNDREZ

Pese a un decreto del período de Tabaré Vázquez que contempla descuentos salariales por paros en la Administración Central, los gremios terminan negociando rebajas por montos menores, quitas en cuotas o, incluso, el perdón total.

El decreto de 2008 establece descuentos proporcionales a las horas no trabajadas en el marco de medidas gremiales atípicas, como el trabajo a reglamento, los paros "de brazos caídos" o los llamados "paros perlados", que terminan afectando los servicios públicos.

El paro del clearing por parte del sindicato bancario es un ejemplo de estas medidas.

Expertos en derecho laboral entienden que, jurídicamente, "no es discutible" la potestad de descontar las horas no trabajadas, como lo expresa Eduardo Ameglio, profesor en la Facultad de Derecho de la Universidad de la República y socio del estudio Guyer & Regules.

Ameglio precisó que "lo que puede ser discutible es cuánto se tiene que descontar".

"Normalmente a nivel público y privado se descuenta directamente las horas no trabajadas", señaló el abogado, quien planteó sus dudas respecto a que el BROU pueda aplicar el decreto vigente desde 2008, ya que esa normativa está planteada para trabajadores de la Administración Central, y no para los entes autónomos.

Ameglio indicó que la legislación uruguaya no prevé el descuento del salario en caso de acciones gremiales, pero "está en la propia esencia de la medida que cuando hay un paro o una huelga el trabajador -público o privado- no genera salario porque en caso contrario la medida de lucha no tiene legitimidad moral".

En la realidad, sin embargo, no siempre se hace efectivo el descuento al funcionario que cumple una medida gremial.

"Lo que ha pasado en la función pública es que por razones administrativas o falta de información, ha habido paros y no se ha llegado a concretar el descuento, porque a veces es muy complicada la tarea de relevar quién no asistió a trabajar y establecer cuánto se le debe descontar", dijo Ameglio.

SE NEGOCIA. Un ejemplo de estas complicaciones se dio en el conflicto de los funcionarios registrales, en el mes agosto pasado, cuando durante casi tres semanas trancaron la entrega de certificados impidiendo concretar operaciones de compra venta (al final se habían acumulado 15.000 trámites).

Carlos Crocce, gremialista de Afureci (Asociación de Funcionarios Registrales), dijo a El País que en estos casos "los descuentos se negocian, porque es difícil medir cuánto representa la proporción de una tarea incumplida".

Aunque la tarea incumplida era la esencial de ese servicio, Crocce sostiene que los funcionarios "acudíamos a trabajar; lo único que no hacíamos era una tarea puntual (entregar los certificados al público), pero hacíamos trabajos internos".

Crocce sostiene que hubo negociaciones con la Dirección, "hubo tiras y aflojes", pero "se tuvo en cuenta que después de terminado el conflicto, en un par de días sacamos todos los certificados atrasados atendiendo al público más tiempo del habitual".

Según el sindicalista, "al final nos descontaron un porcentaje, en cuotas".

Crocce dijo no recordar cuánto cobró ni qué porcentaje le descontaron. "No fue mucho, pero no lo recuerdo", afirmó.

En cambio, la directora de Registros del MEC, Claudia Palacio, dijo a El País que "el descuento, hasta ahora, no se ha hecho efectivo".

"El tema está a estudio del departamento jurídico, que deberá determinar la afectación que tuvo el servicio", señaló.

Agregó que "lo que sí se descontó fueron los días de paro que se realizaron por COFE".

DIFERENCIAS. "No veo qué motivo haya para no descontarle a los públicos y sí a los privados", señaló el laboralista y decano de la Universidad de Montevideo, Santiago Pérez del Castillo, también consultado por El País.

Según Pérez del Castillo, a nivel judicial "está todo el mundo de acuerdo" en que es posible descontar las horas no trabajadas tanto a los trabajadores privados como públicos.

Sin embargo, la polémica radica en que hay posiciones encontradas respecto a si el descuento "se hace en relación a lo no trabajado o a las consecuencias que esa medida trajo al empleador", sostuvo Pérez del Castillo, quien se desempeñó como ministro de Trabajo en el gobierno de Jorge Batlle.

El criterio "más habitual y menos problemático" es realizar el descuento en función del tiempo por el que el trabajador dejó de cumplir su función, comentó.

UNIVERSIDAD. Desde la apertura democrática, y hasta 1998, primó en la Universidad de la República la práctica de no efectuar descuentos por paros, ocupaciones o huelgas, admitió Luis Diosy, secretario de organización del gremio de funcionarios (Affur).

Esa práctica continúa cuando las medidas "las adopta la intergremial" (docentes, funcionarios y estudiantes), indicó Diosy, quien precisó que cuando los funcionarios hacen un paro por reclamos internos, como ocurrió en 1998, "sí se nos han descontado".

En tales casos se negocia con la Universidad y las quitas se realizan "en seis cuotas".

Diosy señaló que este año, "por los paros que hicimos en septiembre y octubre, uno de ellos de 10 días, no nos hemos sentado todavía a negociar" (los posibles descuentos).

"En agosto se acordó que de todas las movilizaciones que se hicieran por motivos presupuestales, se iban a discutir las consecuencias una vez que se aprobara el Presupuesto", o sea, después de noviembre.

Pero Diosy confía en que, después de culminada la batalla presupuestal por la educación "no se descontará nada".

AFURECI

dirección gral. de registros

Un conflicto de 24 días en agosto pasado, que trancó unas 15.000 operaciones comerciales, está a estudio del departamento jurídico que deberá determinar qué porcentaje de descuento se aplica a los funcionarios.

AFFUR

UNIVERSIDAD DE LA REPÚBLICA

Las huelgas de la intergremial (docentes, estudiantes y funcionarios) no tienen descuento. Los paros que los funcionarios realizan de forma independiente son pasibles de descuentos que se negocian.

ADEOM

INTENDENCIA DE MONTEVIDEO

Adeom ha discutido con la Intendencia los descuentos por paros "perlados" que afectan al servicio de limpieza, aunque los sindicalistas sostienen que, en casos de paro, siempre se han hecho los descuentos.

COFE

administración central

Los días de paro general o parcial, se descuentan siempre del salario, pero cuando se hacen huelgas de varios días, a la salida del conflicto se negocia que los descuentos se hagan en cuotas.

El 18 de agosto de 2008, bajo el gobierno de Tabaré Vázquez, se dispuso por decreto "descontar del salario de los funcionarios de la Administración Central, en forma proporcional, el término en el cual los mismos adopten medidas gremiales que supongan la disminución de sus tareas dentro de su horario habitual".

El decreto se instruyó en respuesta a la realización por parte de sindicatos de funcionarios de la Administración Central "de medidas gremiales o similares, identificadas como trabajo a reglamento, a desgano, paro de brazos caídos, etc.", reza el texto.

Entre los considerandos, el Poder Ejecutivo recuerda que en 2004, el Tribunal de lo Contensioso Administrativo había fallado que si los funcionarios "dejan de cumplir las tareas encomendadas (...) se configura incumplimiento y por tanto resulta ajustado a derecho" que los trabajadores vean disminuida su remuneración "en forma proporcional".

S, Pérez del Castillo

ex ministro de trabajo

"A nivel judicial están todos de acuerdo en que es posible descontar las horas no trabajadas tanto a privados como a públicos. No veo qué motivo haya para no descontarle a los públicos y sí a los privados".

Eduardo Ameglio

profesor de derecho laboral

"Está en la propia esencia de la medida que cuando hay un paro o una huelga, el trabajador -publico o privado- no genera salario porque en caso contrario la medida de lucha no tiene legitimidad moral".