Manos que venden US$ 3 millones

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D. FRIEDMANN / S. KANOVICH

Para Nahir Cardozo la Cooperativa Artesanal Piñera-Algorta- Guichón (Capalgui) es "todo". Gracias a ella, dice, pudo criar a su único hijo que hoy tiene 22 años y ofrecerle un futuro.

Nahir (56) es una de las 300 cooperativistas de Manos del Uruguay, una asociación civil sin fines de lucro que en estos días festeja su 40 aniversario y que vende 140.000 mil prendas al año, dentro y fuera de fronteras.

Nahir está orgullosa de su situación. Es "madre soltera" y ve cómo su hijo está construyendo su propio camino: estudia profesorado de Filosofía en Salto.

Nahir lleva 24 años en la cooperativa y está dedicada trabajar en los telares ocho horas diarias. Por ello percibe un salario de entre $ 3.000 y $ 5.000.

"Para mí ha sido todo, es como mi segundo hogar y mi fuente de trabajo. Acá compartimos los buenos y los malos momentos y sabemos que si necesitamos, todas nos van a ayudar", dice. Agrega que le gustaría poder tener mayores ingresos y con ello ver a su hijo más seguido.

Las cooperativistas cobran a rendimiento. Allí juega la dedicación de la persona al trabajo, su capacidad de interpretación de los materiales escritos y su destreza manual.

En el taller de Guichón por una bufanda reciben $28; dependiendo del tamaño y la fibra a trabajar, un chal se cobra entre $38 y $40. Un buzo sencillo, que puede terminarse en dos días, puede generar unos $180 y si exige más trabajo y tiempo, puede alcanzar hasta $540.

Los ingresos son, por tanto, variables y van desde los $ 3.000 hasta los $ 12.000 dice a El País Elizabeth Sosa, presidenta de la Comisión Directiva de Manos del Uruguay.

"En estos 40 años Manos del Uruguay tiene su opción clara que ha podido cumplir: dar trabajo a la mujer rural, apoyarla y valorizarla, a través de capacitaciones y de lo que se invierte en el sistema. Es una aspiración que la va a seguir cumpliendo. A su vez, ha tenido la flexibilidad de adaptarse a los cambios. Y a eso seguiremos apostando", señala Sosa.

Es que estas cooperativas son, en ocasiones, casi la única opción laboral para las mujeres rurales o del Interior profundo. "La cooperativa es patrimonio de Guichón, casi no existe familia en que alguna de sus integrantes no haya pasado por este taller", dice su presidenta, Delia Lestarpe.

PIONERAS. Manos del Uruguay surgió en 1968 cuando Olga Pardo Santayana, Manila Chaneton, Sara Beisso, Dora Muñoz y María del Carmen Bocking convocaron a mujeres que quisieran trabajar en lana y estuvieran dispuestas a seguir instrucciones y perfeccionarse. Llevaron su oferta a los pueblos más alejados y las capillas más apartadas. "Ellas conocían en profundidad la necesidad de trabajo de la mujer rural y, a su vez, la abundancia de la materia prima. Conjugando los dos aspectos pensaron en que podía hacerse algo", cuenta Sosa.

Y no se equivocaron. En estas cuatro décadas más de 5.000 mujeres del Interior del país pasaron por la organización. Hoy 300 artesanas son las propietarias de Manos, nucleadas en 17 cooperativas. A su vez, contratan a unas 700 personas más por año. En total facturan unos US$ 3 millones; 60% corresponde a exportaciones. En el mercado uruguayo, venden en sus seis locales unas 50.000 prendas y 45.000 artesanías por año. A su vez, exportan más de 90.000 prendas y 36.000 kilos de hilados. Sus creaciones son requeridas por firmas como Polo Ralph Lauren, Donna Karan, Banana Republic, Design Source y J. Crew.

crecimiento. Las mujeres que convocaron en 1968 a sus pares para integrarse a la iniciativa se vieron desbordadas por el interés de sus pares a los pocos meses. A partir de allí se formaron grupos de trabajo, evolucionaron y se convirtieron en la década del 70 en las 17 cooperativas con 23 grupos de trabajo que forman hoy la organización. "Las cooperativas tienen personería jurídica y toman sus decisiones", señala Sosa.

A partir de fines de la década de 1990 Manos del Uruguay comenzó otra etapa que cambió a la organización: captar negocios de exportación. Rápidamente su capacidad productiva se vio "desbordada" y optaron por contratar más mujeres para las épocas de zafra. Es así que en los momentos de más trabajo superan las mil personas.

"El fin de Manos es brindarle trabajo a la mujer rural. Una vez que está colmada la capacidad de producción de los cooperativas se contrata persona e incluso grupos en otros departamentos", explica Sosa.

Dedicarse a la exportación implicó un cambio para la asociación por el nivel de calidad, las exigencias y especificaciones técnicas de las firmas. Las ventas al exterior son bastante variables. "Hemos tenido de un solo comprador un pedido de 75.000 u 80.000 prendas. Y en otras oportunidades tenemos la mitad de todos los compradores", explica Sosa.

Los mercados a los que venden son fundamentalmente Estados Unidos y Canadá, aunque también exportan a Francia, Alemania, Inglaterra y Japón.

Los productos de la firma son competitivos en la calidad, afirma Sosa. "Hacemos todo lo posible y lo imposible por cumplir con los requisitos que estas firmas nos exigen", señala.

En general, Manos les propone diseños, que luego son adaptados para los clientes. En otros casos, las muestras son hechas prácticamente a medida de acuerdo con los requerimientos de firmas extranjeras.

Los precios que ofrecen no siempre son muy competitivos. "A veces no podemos producir porque nuestros costos son mucho más altos de los que el cliente pretende. Otras veces bajamos la rentabilidad porque nos interesa el cliente, sobre todo cuando pide por primera vez y nos interesa captarlo. En esa situación se gana menos o se gana casi nada", señala Sosa.

Para el futuro, Manos del Uruguay se plantea seguir dándole trabajo a la mujer del interior. Y enfrenta el desafío de atraer a las mujeres jóvenes, menos interesadas en la confección que sus madres y sus abuelas.

El cantante John Lennon, la reina Sofía, el actor Robert Redford (en fotos) y la política Hillary Clinton, son sólo algunos de los famosos que lucieron y dieron renombre a Manos del Uruguay en el mundo. Sus prendas también estuvieron en portadas del periódico The New York Times y de la revista de moda Elle, además de aparecer en publicidades de Victoria`s Secret.

5.000 Es la cantidad de artesanas que pasaron por Manos del Uruguay desde su fundación en 1968. Actualmente llegan a emplear 1.000.

Jorgelina Ferreira

Hace 12 años Jorgelina Ferreira (59) había perdido su empleo de doméstica y escuchó por radio que Capalgui estaba buscando tejedoras. Hoy, según los pedidos, teje, hace crochet o telar y dedica ocho horas diarias a la tarea. La estabilidad laboral y contar con beneficios sociales que antes no tenía, hicieron que se quedara y se sintiera cómoda en la cooperativa. De todas formas, dice que es difícil vivir con un ingreso variable: si el trabajo "es parejo" en el mes, su sueldo ronda los $ 4.000, afirma.

Lady Lestarpe

Con dos hijos de 13 y 16 años, para Lady Lestarpe (39) trabajar en Capalgui "es importante". Aunque el sueldo no es "una cantidad importante", asegura que en meses "buenos" alcanza para cubrir los gastos de agua, luz, cable y teléfono. Además de su trabajo manual en la cooperativa, desde 1992 recibe $ 1.300 mensuales por ejercer su administración. Como en los meses de menos trabajo "se complica", Lady se presentó a un llamado de INAU, para cubrir un cargo en la dependencia de Guichón.

Cada mujer que teje o tejió a lo largo de estos 40 años para Manos del Uruguay será homenajeada entre septiembre, octubre y noviembre por haber "contribuido a desarrollar el sueño que al principio creyeron imposible de alcanzar", dice un comunicado de la asociación.

Desde el próximo sábado hasta el jueves 27 de noviembre el "Móvil de Manos" recorrerá los lugares donde están ubicadas las cooperativas. Serán 18 paradas por los departamentos de San José, Soriano, Florida, Flores, Durazno, Lavalleja, Canelones, Río Negro, Paysandú, Cerro Largo y Tacuarembó.

"Estamos muy contentas y orgullosas de poder festejar. Nuestra intención es contar con la participación activa de las cooperativas y artesanas", explica Elizabeth Sosa, presidenta de la Comisión Directiva de Manos.

Las actividades durante el recorrido, que se presentan hoy, incluyen una exposición de la historia de Manos, espectáculos de música y teatro negro para los niños, y un desfile con modelos de cada localidad con las prendas de la nueva temporada. Además se realizará un acto donde autoridades de Manos y de cada departamento entregarán reconocimientos a las artesanas por sus aportes al movimiento cooperativista y al desarrollo de la industria artesanal y textil.

El final del recorrido será en Montevideo. A estas actividades se sumará la exhibición de un documental de la gira, con la presencia de las 300 cooperativistas del país.