Los otros sobrevivientes de Verdún

| El choque de hace 25 años, en la ida al cerro, fue parecido al del miércoles pasado y marcó a la comunidad gallega

ESCENARIO. Kilómetro 63.800 de la Ruta 8 vieja: en este lugar un camión de arroz embistió a un ómnibus de ONDA hace 25 años. 200x103
ESCENARIO. Kilómetro 63.800 de la Ruta 8 vieja: en este lugar un camión de arroz embistió a un ómnibus de ONDA hace 25 años.
El País

El puesto de chofer se denomina "de seguridad" porque puede comprometer la propia vida o la de terceros. Pero hoy en Uruguay es posible que existan conductores de ómnibus o de camiones que manejen siendo diabéticos, padeciendo una cardiopatía sin estar controlados, siendo consumidores de alcohol o de drogas.

Todo chofer profesional debe tener una libreta de conducir expedida por una Intendencia. En el caso de transporte de pasajeros urbano y suburbano se realiza un examen psicotécnico. Las compañías que van al interior no están obligadas por el Ministerio de Transporte a realizar un estudio psicotécnico a sus choferes.

La mayoría de las empresas grandes, por responsabilidad, lo realiza, informó Raúl Barañano, director de Medilab. El carnet psicotécnico lo expiden tres instituciones: Medilab, el SEMM y Boiso Lanza para choferes de carga o para conductores de ómnibus de pasajeros.

El examen psicotécnico consta de tres etapas: médica, psicológica y de gabinete. En la parte médica no se realizan estudios de laboratorio.

Los exámenes de laboratorio son realizados por unas pocas intendencias, como Montevideo y Maldonado, y la mayoría de las comunas del interior no efectúan estos análisis, informó Barañano.

PROBLEMAS. El problema del diabético es que si hace un pico de azúcar se puede desmayar al volante. En el gabinete psicotécnico se investiga visión diurna y nocturna. En muchos casos gente que manifiesta ser diabética tiene limitación de visión nocturna, entonces se le imposibilita conducir de noche.

En el caso de las drogas, disminuyen los reflejos y la capacidad visual de quienes la consumen. El médico aclara que no sólo ocurre con drogas pesadas sino también con otras como la marihuana.

Un chofer con arritmia cardíaca puede ser detectado en un examen psicotécnico. Pero debe estar controlado para manejar ya que puede sufrir una arritmia y desmayarse o tener un paro cardíaco al volante.

Desde hace 25 años la costumbre se mantiene. Los gallegos del Centro Orensano viajan a la virgen del Verdún el domingo siguiente al 19 de abril de cada año.

Prefieren perderse la celebración colectiva y, con cristiana paciencia, aguardan a que los miles de fieles que viajaron a Minas a cumplir promesas y agradecer favores estén de regreso.

En el camino hacen una parada especial. Se detienen en el kilómetro 63.800 de la ruta 8, donde el 26 de abril de 1981 fallecieron 13 pasajeros de un ómnibus que llevaba fieles de la colectividad gallega a Verdún. Otras 27 personas resultaron heridas en aquel accidente, que fue tan parecido al del miércoles pasado que pone los pelos de punta.

Para los viajeros, que recorrieron ayer el camino de Montevideo a Verdún, la escala es un pequeño recordatorio que realizan los pocos que conservan la tradición de peregrinar.

"¡Que Dios los tenga en la Gloria!", dijeron ayer dos señoras después de estar unos minutos paradas en el lugar del accidente, en un paso a nivel sobre la ruta 8 vieja.

Un camión de carga que transportaba arroz chocó contra uno de los 35 ómnibus de ONDA alquilados por clubes miembros de la Unión de Sociedades Gallegas y de la Federación Española que viajaban aquel 26 de abril. Eran unas 1.500 personas.

Los coches que encabezaban la caravana sólo supieron del choque una vez que habían llegado a Minas. Dieron media vuelta y volvieron. Los ómnibus que venían detrás se detuvieron y los pasajeros colaboraron en la evacuación de los heridos.

Luego retornaron a Montevideo envueltos en un luto colectivo que ya hacía presagiar un cambio de hábitos.

PROTAGONISTA. Ayer, a Guillermo Fernández se le llenaron los ojos de lágrimas.

Recuerda todo lo que ocurrió porque viajaba en uno de los ómnibus que venían detrás del que fue destrozado por el camión.

Contó que en aquel entonces estaba recién operado de una hernia de ingle, pero al ver el accidente se olvidó por completo de que debía guardar reposo por la intervención quirúrgica y se dedicó a ayudar a las víctimas del siniestro.

Entre los 27 heridos estaba un hombre que había viajado con sus dos hijos. Los chicos fallecieron en la tragedia y su padre perdió las dos piernas, relató Guillermo, consternado.

"Mi ropa estaba toda manchada de sangre, nosotros ayudamos a subir a las personas a un camión y los trasladaron a Soca y a Pando", dijo el gallego, que abandonó su madre patria hace más de 50 años.

También relató que en el accidente fallecieron el secretario del club de aquel entonces y su esposa. La hija de ellos se salvó porque justo en ese momento había ido a la parte trasera del ómnibus a buscar una botella de whisky para celebrar, algo muy común en los viajes de peregrinación de la colectividad española.

MENOS FIELES. En el viaje de este año a Verdún el ómnibus no estaba completo. Viajaron sólo 27 personas.

Eliseo Rivero, secretario del Centro Orensano, contó durante el viaje que hace años llegaron a viajar hasta 100 coches de distintos clubes de la localidad como Bergantiños, Alma Gallega, Hijos de Galicia, pero hoy la cifra ronda los 10 ómnibus.

En la década de 1980 viajaban hasta 12 coches de ONDA sólo con miembros del Centro Orensano. Ayer, el único bus que salió con destino a la capital de las sierras desde la sede del club, en Ana Monterroso 2014, llevaba la mitad de sus asientos vacíos.

La explicación es que la colectividad ha envejecido, se ha empobrecido y los descendientes no siguen la tradición.

Pero en el caso puntual de ayer hubo otro factor que influyó en la disminución de peregrinos: el accidente del miércoles en la ruta 11 a la altura de San Jacinto.

Eliseo Rivero, secretario del Centro Orensano, contó que pensaban contratar dos ómnibus pero después del accidente de la semana pasada muchos desistieron de viajar y reservó sólo uno.

El temor seguramente surgió porque existe una gran similitud entre este trágico choque en el que fallecieron 10 personas con aquel ocurrido 25 años atrás.

En ambos casos el choque se produjo entre un ómnibus y un camión con carga y el impacto fue frontal.

La carrocería de los camiones fue la que impactó sobre el costado del ómnibus, en cada uno de los casos, provocando que se perdiera todo un costado de los buses. Los pasajeros del lado derecho fueron los que más sufrieron en los dos trágicos accidentes.

El ómnibus de 1981 se accidentó cuando se dirigía a la virgen del Verdún y el coche del miércoles vivió la tragedia al regreso de la peregrinación.

El accidente del miércoles pasado fue en un puente angosto; el de hace 25 años en un paso a nivel. Los choferes de los camiones, en los dos casos, resultaron procesados con prisión.

FE. El 90% de los españoles son católicos. Rivero contó que vivieron la dictadura de Franco y que debido a la miseria era común realizar peregrinaciones y acudir a misas.

Esa costumbre la trajeron los españoles a Uruguay cuando decidieron emigrar.

Es por eso que desde 1954 se realizan excursiones a la virgen del Verdún y a San Cono.

El secretario del Centro Orensano dijo que él no perdió el fervor por la virgen debido al accidente, pero admitió que muchos de los que viajaron en el coche siniestrado y lograron sobrevivir pueden haber visto traicionada su fe.

Los verdaderos sobrevivientes, aquellos que viajaban en el ómnibus que chocó, no volvieron a realizar la peregrinación. Ellos quedaron anímicamente destrozados, dijo Rivero.

PAISAJE. En la subida al Verdún, además de la devoción religiosa, hay otro elemento que lo hace especial a los gallegos.

Una vez junto al santuario, mirando el paisaje, una señora comentó que la primera vez que había subido junto a su esposo se puso a llorar frente a esa vista. Lo que veía le hacía acordar profundamente a su Galicia.

Es algo que comparten todos: el recuerdo trágico de aquella mañana del 26 de abril de 1981, la nostalgia de su tierra natal y la fidelidad a esa Virgen María en la cumbre de un cerro.

"Los dos conductores son culpables"

El profesor del Instituto de Seguridad y Educación Vial (ISEV), Jorge Alfaro, opinó que en el caso del accidente de ruta 11 la responsabilidad debe ser compartida entre el conductor del ómnibus y el del camión. El docente y periodista de automovilismo entiende que el chofer del ómnibus, como conductor profesional, debió prever que había otro vehículo en el puente angosto y frenar inmediatamente. Alfaro dijo que el conductor debió darse cuenta que el chofer del camión no iba a parar: ya sea por infractor, porque se desmayó o se quedó sin frenos. Los puentes en la ruta 11, son todos cortitos y angostos.

La previsión se puede hacer porque hay cartelería que señala los puentes angostos y es una realidad que el chofer profesional realiza evaluaciones constantes como la de mirar los carteles. En un cruce de este tipo tiene preferencia quien viaja a Montevideo. Si no se dirige a la capital tendrá preferencia el que va a una ciudad importante.

Los puentes angostos están marcados con un cartel de ceda el paso (triángulo en el piso). Alfaro opinó que hay un infractor enorme que es el chofer del camión que con un vehículo de esas características pasa el puente angosto sin prestar atención. Pero un camión pesado es más difícil de frenar que un ómnibus. El chofer del camión ante un cartel de ceda el paso debió aminorar la marcha, si no venía nadie seguir, si había otro vehículo, el cartel de ceda el paso se convierte en un cartel de pare.

El docente entiende que en el accidente del miércoles pasado hubo un abuso de confianza por parte de los conductores y que pudo haberse evitado.

Datos

El miércoles pasado un ómnibus que regresaba de la peregrinación a la Virgen del Verdún chocó con un camión en el puente angosto sobre el arroyo Descarnado. Murieron 10 personas, y unas 20 resultaron heridas. Una decena de lesionados siguen internados en el Hospital Policial, el Hospital Militar y en Caamepa de Canelones.

El 26 de abril de 1981, uno de los 35 ómnibus contratados por clubes gallegos que viajaban a Verdún fue embestido por un camión: Murieron 13 personas y otras 27 resultaron heridas. Los sobrevivientes nunca quisieron volver al santuario en Minas.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar