Asunción - Ecologistas y cultivadores de soja de los países productores propusieron hoy la creación de un organismo que vele por el respeto ambiental de los cultivos y minimice el impacto social de la producción global de la oleaginosa.
Alberto Yanosky, director de la organización ecologista Gyrá Paraguay y coordinador del II Foro Global sobre Soja Responsable celebrado en Asunción, dijo a Efe que el futuro organismo deberá tener su sede en un algún país de Latinoamérica, la región de donde partió la iniciativa.
El organismo, que podría reunir a instituciones, empresas o personas vinculadas a la producción e industrialización de la soja, se ocuparía de supervisar el cumplimiento del "cultivo sostenible y responsable" del grano, indicó Yanosky.
El foro de dos días, que tuvo lugar en un hotel de las afueras de Asunción, reunió a cultivadores de los países productores de América del Sur (Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia y Uruguay) y de India, así como a miembros de organismos ecologistas como el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).
Yanosky explicó que durante los debates se analizaron aspectos negativos de la expansión de los cultivos de la soja a zonas de bosques tropicales, el mal uso de los plaguicidas y la migración de las comunidades nativas a áreas urbanas por causa de la producción a gran escala.
"Sabemos que en algunos lugares el avance ha sido a expensas de los bosques", admitió el experto, quien defendió la idea de certificar la producción de la oleaginosa cultivada en zonas que respetan normas ambientales.
Afirmó que esa producción tendría "ventajas competitivas" sobre la que pone en riesgo el medio ambiente.
"Son iniciativas claras para frenar el avance de la frontera agrícola. Creemos que la extensión actual alcanza para llegar a la producción estimada para los próximos cinco o diez años", acotó Yanosky.
Fuentes de la organización dijeron a Efe que uno de los debates a puerta cerrada se centró, precisamente, en la delimitación de las áreas de cultivo en la Amazonía, aunque algunos sugieren que la restricción debería abarcar a todo el Mercosur, bloque formado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y recientemente Venezuela.
No obstante, a favor de la ampliación de la áreas de cultivo se pronunciaron otros participantes como el productor argentino Roberto Pedretti.
En su opinión, es necesario buscar nuevas tierras porque, dijo, "si consideramos la ganadería extensiva y la producción de otros granos, nos quedan entre 200 y 300 millones de hectáreas, es decir un 20 por ciento de los suelos aptos" para la soja.
El empresario indicó que sólo se quedan disponibles remanentes de tierras aptas en el norte de Argentina, en los bosques tropicales de Brasil, en el centro de Africa y algunas regiones de Asia.
Sobre el uso de agro-químicos, el deterioro de los suelos y la degradación de las condiciones laborales se suscitaron posturas encontradas entre algunos delegados de Argentina y Brasil con los de Bolivia, país que no produce a escala de los dos primeros.
Argentina, Brasil y Paraguay cultivan un alto porcentaje (entre el 60 y el 100 por ciento) de soja transgénica, lo que requiere mayor plaguicida, mientras que casi toda la soja boliviana es orgánica y menos dependiente de los químicos.
Varios participantes dijeron a Efe que el mal uso de productos químicos se debe principalmente a la falta de aplicación de las leyes existentes en los países productores para preservar la salud humana y el medio ambiente.
Yanosky explicó, asimismo, que la utilización de grano como biocombustible" es una presión adicional a la demanda de la soja para consumo animal y humano y dijo que se debe analizar en profundidad sus consecuencias ante la necesidad de evitar que aumenten las áreas de los cultivos en zonas de selvas tropicales.
La producción mundial de soja está encabezada por Estados Unidos, con 85 millones de toneladas al año, seguido por Brasil (56), Argentina (40), China (16), India (6) y Paraguay (3,7).
En la reunión de Asunción no estuvieron presentes representantes de Estados Unidos y China, países que, según Yanosky, "no pueden estar ausentes" en los próximos debates.
EFE