El Ejército movilizó el Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea 1, con asiento en Piedra del Toro (Canelones), y le encomendó posicionarse en torno a la estancia presidencial de Anchorena en Colonia.
Los efectivos fueron desplegados ayer en la zona próxima a la estancia donde se producirá mañana sábado la reunión entre los presidentes Tabaré Vázquez y George W. Bush, dijeron a El País fuentes de la fuerza de tierra.
Al lugar fueron enviados elementos similares a los que se emplazó en la Ciudad Vieja en noviembre último, en ocasión de la cumbre de presidentes iberoamericanos. Se trata de cinco baterías de cañones antiaéreos, varias ametralladoras y un radar táctico.
El equipamiento tiene el objetivo de evitar el ingreso a la zona de vuelos no autorizados. Esas baterías tienen capacidad de lanzar misiles, indicaron las fuentes.
Los oficiales a cargo tomaron contacto con los responsables norteamericanos de la seguridad de la delegación extranjera y los delegados del Ministerio del Interior, aunque responden a órdenes directas del comandante en jefe del Ejército, Jorge Rosales.
DEL COMANDANTE. El Grupo de Artillería de Defensa Antiaérea N° 1 forma parte de la reserva del Comandante en Jefe del Ejército y su objetivo es tender una cobertura de fuego al resto de las unidades. Su poder de fuego se divide en las baterías A y B que cuentan con material de diverso origen mediante el sistema Phalanx (varias bocas de fuego) y el montaje tradicional Bofors de 40 milímetros. La unidad cuenta, para su alerta temprana y seguimiento de potenciales blancos, radares de fabricación israelí Elta ELM-2106 con un alcance de 20 kilómetros de barrido desde su punto de trabajo. Estos elementos pueden ser manejados mediante un control remoto a una cuadra de distancia para minimizar el impacto en el lugar de un misil anti-radar.
En materia de poder de fuego, el Grupo Antiaéreo N° 1 cuenta también con seis piezas M-167 Vulcan calibre 20 milímetros que funcionan de forma autónoma gracias al sistema de radar ANPVS-2 con una gran capacidad de resolución a la hora de seguir blancos. Los seis M-167 fueron adquiridos en los años 80 por el Ejército. Disparan hasta 3.000 municiones 20 milímetros por minuto con un alcance máximo de 1.600 metros. Las seis piezas conforman con los cuatro cañones suecos Bofors 40 milímetros, una de las baterías principales de la unidad.
Una avanzada de representantes de la seguridad del presidente Bush se reunió ayer con el intendente de Colonia, Walter Zimmer, en un encuentro que no tuvo connotación pública. El jerarca comunal recibió a los visitantes y dispuso todo su apoyo a los operativos que se habrán de llevar adelante. Indicó que se encontraba en sesión permanente con el Comité de Emergencia y que todos los sectores del departamento de Colonia se encuentran a disposición para que la visita no tenga inconvenientes.
Por la tarde los efectivos de la seguridad de Bush concurrieron a la estancia de Anchorena, donde ajustaron con los agentes locales aspectos de la seguridad de la visita.
EN ANCHORENA. En la estancia presidencial se ha trabajado en mantenimiento, con el corte de césped y pintura en distintas áreas. Se han instalado dos grandes carpas. Una donde se desarrollará la conferencia de prensa y la otra se destinará al trabajo de la prensa norteamericana. Está dispuesto que la prensa uruguaya tenga su lugar de trabajo en el mismo centro de visitantes, donde oportunamente se realizó la conferencia de prensa con el presidente brasileño Lula Da Silva. Si bien hasta el miércoles no había guardias que impidieran el ingreso, igualmente todo se realizó dentro del más estricto control. Los soldados del Ejército que se encargan de la seguridad del lugar han realizado las tareas de mantenimiento donde se darán cita los presidentes Vázquez y Bush.