ESTE MARTES
La Justicia impuso 90 días de arresto domiciliario como medida cautelar para las cinco personas imputadas, con la prohibición de acercamiento y/o comunicación con respecto al adolescente de 13 años.
Este martes se realizará una audiencia en el Juzgado de Familia para determinar quién tendrá la tenencia provisoria del adolescente de Riveraque era explotado sexualmente por sus padres. Su hermana, de 15 años que vivía en la casa, también está fuera del cuidado de sus progenitores, aunque Fiscalía confirmó que no era explotada.
El matrimonio, un hombre de 61 años y su esposa de 48, fueron imputados por los delitos de “contribución de explotación sexual de menores de edad o incapaces, un delito continuado de violencia doméstica y un delito de omisión a los deberes inherentes a la patria potestad o guarda, en régimen de reiteración real y en calidad de autores”.
Como medida cautelar se les impuso la prisión preventiva por 120 días y se solicitó el retiro de la patria potestad.
El pasado 11 de abril, el menor fue a la casa de la esposa de su primo y le pidió si se podía quedar allí porque no quería volver a su hogar. Finalmente, le contó a la mujer que llevaba años padeciendo abusos por parte de hombres y mujeres, y que sus padres eran quienes establecían los contactos y lo obligaban a realizar actos sexuales.
La mujer, en tanto, se dirigió a la División de Tráfico y Trata de la Jefatura de Policía de Rivera con el menor para efectuar la denuncia. Ella es quien, actualmente, está a cargo de la víctima y de su hermana de 15 años.
La madre de la víctima contactaba personalmente a algunos vecinos del barrio y les ofrecía favores sexuales realizados por su hijo a cambio de dinero. Al aceptar, la mujer llevaba al menor al domicilio de estas personas.
Las autoridades supieron que el muchacho comenzó a ser explotado sexualmente por sus padres cuando tenía ocho años de edad. Al tomar conocimiento del caso, Alejandra Domínguez, fiscal letrada de 3º Turno de Rivera, solicitó allanamientos en domicilios cercanos a la vivienda de la familia. La investigación determinó que cinco hombres fueran imputados por un delito de retribución por actos sexuales o eróticos de menores de edad. Los imputados tienen 53, 57, 60, 64 y 72 años.
La Justicia impuso 90 días de arresto domiciliario como medida cautelar para las cinco personas imputadas, con la prohibición de acercamiento y/o comunicación con respecto al adolescente. Domínguez expresó el pasado jueves que, en principio, no habrá más investigados.
Cuando la fiscal se entrevistó con los padres de la víctima, estos “no reconocieron” sus actos, según manifestó Domínguez. La pareja también tiene dos hijos, de 17 y 19 años, que no vivían en la casa.
Fuentes del caso indicaron que los adolescentes estaban inmersos en un contexto familiar “muy complejo”. Los menores no asistían al liceo y técnicos del INAU se encontraban trabajando con la familia desde el 2020 porque se había constatado una vulneración de los derechos humanos y mendicidad. Desde chicos, los adolescentes pedían dinero en la calle en lugar de asistir a la escuela.
“Nosotros estamos a la expectativa de la resolución por la tenencia”, dijo Pablo Abdala, presidente del INAU, al ser consultado por El País. Y se mostró muy consternado por este “terrible” caso de abuso intrafamiliar.
La fiscal Domínguez también indicó que próximamente habrá otra audiencia ante el juzgado penal para que se tomen las declaraciones de la víctima de abuso sexual.
“En Rivera siempre ha habido muchos abusos sexuales a nivel intrafamiliar, no sé si es por la idiosincrasia o por estar ubicado en una zona fronteriza, pero no es el único departamento en donde ocurre”, dijo la fiscal.
En este sentido, Domínguez expresó: “Diría que el 90% de los casos de menores abusados son intrafamiliares”.
Otro caso que sacudió rivera en 2017
Seis personas de Rivera fueron imputadas por violencia sexual y comercial contra una niña de 10 años en marzo de 2017. En el caso estaban involucrados familiares de la chica y un vecino. En la investigación surgió que una hermana de la víctima, de 15 años de edad, había sufrido el mismo trato por parte del mismo vecino y de hermanos mayores en 2015. Pero no se obtuvieron pruebas. Dos años más tarde, los denunciados confesaron los abusos a las dos menores.