Por Eduardo Barreneche
En por lo menos dos oportunidades, la fiscal de Flagrancia de 12° Turno, Gabriela Fossati, planteó públicamente sus diferencias con el fiscal de Corte, Juan Gómez, por la sobrecarga de trabajo que le genera el llamado caso Astesiano y, al mismo tiempo, ocuparse de los turnos. El sistema de turnos significa que, como fiscal de Flagrancia, Fossati debe atender los llamados de policías cuando atrapan a una persona en menos de una hora de cometido el delito. En una ocasión reveló que en su Fiscalía había más de 520 asuntos para investigar.
El domingo 5, Fossati pidió a Gómez una licencia médica por 15 días. Lo hizo luego de reconocer como propios unos audios que envió al periodista Carlos Peláez donde dijo que la investigación del caso Astesiano no iba a poder llegar a su fin porque “las piedras son permanentes, las filtraciones de información son de todos los ministerios, de Presidencia y de Fiscalía”.
Sin embargo, Fossati solicitó el sábado 11 al fiscal Gómez para reintegrarse porque se sentía bien. Su regreso -aunque la Fiscalía de Corte no informó sobre si Fossati presentó un certificado de alta médica- coincide con audiencias claves. Ayer se realizaron dos instancias con el juez Alejandro Asteggiante Blanco donde se extendieron las medidas cautelares de prisión preventiva para el escribano Álvaro Fernández -supuestamente encargado de falsificar documentos para que rusos obtengan la ciudadanía uruguaya- y de Alexey Slivaev, un gestor de origen caucásico que tramitaba esos papeles en oficinas de Identificación Civil.
Encubrimiento
La tercera audiencia clave se dará el próximo jueves. La trama judicial, que desemboca en la audiencia de ésta semana, comenzó con una inédita instancia realizada el viernes 10 en el juzgado penal. Ese día, los abogados Diego Camaño, Rodrigo Martínez y Carlos Rodríguez, en representación del exdirector de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Gustavo Leal, pidieron al fiscal subrogante de Fossati, Fernando Romano, que diga si encontró en el expediente indicios para encubrir a su defendido. Ante el juez Gonzalo Arzuaga, Romano trasmitió que no había tenido tiempo de ver toda la carpeta investigativa y pidió un mes para analizarlo y dar una respuesta.
Los abogados de Leal dijeron en la audiencia que si no había indicios en contra de su defendido en la carpeta investigativa, el caso debía archivarse.
Fossati sí considera que hay elementos para investigar al exjerarca del Ministerio del Interior y entiende que éste encubrió un delito. Leal pasó de testigo a imputado cuando declaró ante Fossati sobre la visita que realizó a los padres del excustodio Alejandro Astesiano, en la Barra do Chui.
Dos fuentes señalaron a El País que Leal ofreció dinero a los padres de Astesiano para que pudieran visitarlo en la cárcel de Punta de Rieles. Leal lo negó. De todas formas, todavía no se sabe qué dijo el exjerarca frenteamplista dentro de la Fiscalía para que Fossati decidiera investigarlo por encubrimiento.
¿Por qué se reintegró Fossati antes de que finalizara su licencia médica? En la Fiscalía trascendió que Fossati temía que se archivara la investigación contra Leal en su ausencia.
¿Qué puede ocurrirle a Fossati a corto plazo? En unos de los audios que la fiscal envió a Peláez, dijo: “Esto (la investigación) es una bomba de tiempo, y que quede claro que a nadie le interesa. A los que les interesa, les interesa por otros fines, no por la justicia. Les interesa para sacar rédito político. A los otros no les interesa y, entonces, los que eventualmente cometieron errores, pero me tienen que auxiliar, lo que hacen es ensuciarme por atrás”.
Gómez anunció que resolverá si inicia o no una investigación administrativa a Fossati sobre sus dichos.