Publicidad

alemán y suizo imputados

Investigan a supuesto coleccionista de armas por venta a bandas delictivas

Un alemán y un suizo fueron imputados por tráfico internacional de armas, municiones y explosivos, junto con un delito de contrabando en Punta del Este y el puerto de Montevideo.

Compartir esta noticia
Incautación de armas y municiones que ingresaban por el puerto de Montevideo
Incautación de armas y municiones que ingresaban por el puerto de Montevideo.
Foto: Dirección Nacional de Aduanas

Por Pablo Méndez
La Dirección Nacional de Aduanas (DNA) decomisó un enorme cargamento de armas y municiones militares, sobre el mediodía de este martes. Estas buscaban ser ingresadas al país por el puerto de Montevideo, en un contenedor de un ciudadano suizo.

La investigación denominada Operación “Hamburgo” permitió la incautación e identificó luego la participación de un coleccionista alemán, determinado como posible dueño de las armas.

Ambos fueron imputados por un delito de tráfico internacional de armas, municiones y explosivos; sumado a un delito de contrabando.

Hechos

El ciudadano suizo pretendía ingresar al puerto de Montevideo dos contenedores -provenientes de Hamburgo (Alemania)- en el marco de una mudanza. Según explicaron fuentes del caso, el hombre decía que pretendía radicarse en el Uruguay, porque tenía un supuesto contrato como trabajador de UPM.

Sin embargo, uno de sus contenedores presentaba anomalías, por tener una carga “desorganizada y con embalajes diferentes”, según informaron desde la Aduana. Esto provocó su apertura y posterior hallazgo del armamento.

El pesaje de las municiones encontradas -algunas de ellas de alto calibre- ascendió a un total de 395,5 kilogramos; pero además se incautaron “pertrechos relacionados con armamento”, pólvora, miras telescópicas y maquinaria para cargar municiones.

Según lo detallado en el documento de formalización, quedó demostrada la responsabilidad del ciudadano suizo en el traslado de las municiones y artefactos para armas. Y se apuntó a que el material decomisado no fue declarado por el imputado “ante el Consulado de Alemania” así como que los contenedores no fueron “objeto de contaminación”, porque contaban con los precintos de origen.

La magnitud del hallazgo generó el inicio de una investigación a cargo del fiscal Pablo Rivas, que permitió dar con un segundo implicado en el caso. Se trataba de un ciudadano alemán, que residía en el barrio Beverly Hills de Punta del Este.

El hombre, que dominaba solo el idioma alemán y el inglés, dio su consentimiento para que un equipo de la Dirección Nacional de Inteligencia Policial allanara su vivienda. En su declaración aseguró poseer armas y los permisos para esto.

En el hogar se registró una pistola Glock; una escopeta Maverick de calibre 12; más de 130 cartuchos de diferentes calibres, cargadores para diferentes armas y certificados vencidos.

Entre estos últimos, dos carnés de coleccionista vencidos y un documento de Habilitación para la adquisición y tenencia de armas de fuego (Thata), ambos vencidos.

Estos elementos fueron encontrado en el dormitorio del hombre, que luego debieron ser sumados a lo decomisado en el garaje de la casa. Allí se encontraron más de 100 cajas con municiones de calibres variados, pólvoras, perdigones y artefactos para recargar municiones.

Al día siguiente, se procedió a realizar otro allanamiento en la misma vivienda, esta vez con el objetivo de abrir cuatro contenedores en el lugar. Una vez más se encontraron municiones y armamento, que comprometía cada vez más a los dos extranjeros.

Balas incautadas por la Aduana.
Balas incautadas por la Aduana.
Foto: Dirección Nacional de Aduanas.

Hipótesis

En diálogo con el diario El País, el fiscal Rivas afirmó que la principal hipótesis del caso es que las municiones y armas incautadas “podrían estar inscriptas dentro de una modalidad de adquisición, para una posterior venta a grupos delictivos”.

En su declaración, el ciudadano alemán señaló que era un coleccionista de armas y municiones, lo cual justificaría el arsenal con el que cuenta; pero se trata de una explicación “insatisfactoria” para Rivas.

“No se justifica tal acopio de municiones, en poder de una sola persona”, aseguró el fiscal.

En este sentido, cobra relevancia la falta de documentación con la que contaba el imputado, quien señaló en un principio contar con la certificación requerida.

“Pero fuera de esto hay más elementos. Las armas incautadas son pocas y los calibres no condicen con esas armas. Un coleccionista puede traer municiones, pero tienen que coincidir con el calibre de las armas que colecciona. Si no es así, hay irregularidad”, dijo.

Según el fiscal, estos elementos -junto a otros que no son revelados por lo reciente de la investigación- fortalecen la línea de investigación que señala a los imputados como implicados en un negocio más allá de la colección.

Por su parte, el ciudadano suizo declaró desconocer qué productos ingresaba al país, en el espacio que aseguró “ceder al alemán”, según explica Rivas. Para el fiscal esta versión es compleja de creer, porque el imputado “se encargó de cargar su equipaje para la mudanza y no por el agente alemán”.

saber más

Imputados cumplirán 100 días en prisión preventiva

Los dos ciudadanos extranjeros deberán cumplir una medida cautelar de prisión preventiva por los próximos 100 días, tras el pedido del fiscal de 6° Turno, Pablo Rivas.

Deberán permanecer encarcelados mientras los implicados esperan una sentencia definitiva por su caso. Ese fallo se dará -sin perjuicio de posteriores extensiones- el próximo 26 de junio de 2023. La definición, firmada por la jueza letrada de Crimen Organizado, María Helena Mainard, se justifica en primer lugar por la posibilidad latente de que tanto el ciudadano alemán como el suizo, puedan fugarse del país.

Según explicó Rivas, se trata de dos personas con un “gran poder adquisitivo”, que les permitiría salir “en cualquier momento” del país y más aún cuando son sometidos a la Justicia por un delito de estas características. Además, se trata de dos primarios en el delito lo cual aumenta las posibilidades de riesgo de fuga por concebir las penas a las que pueden ser sometidos.

La audiencia celebrada en la tarde de ayer, presentó la peculiaridad de contar con una traductora que permitía a los implicados comprender los elementos por los que se los acusaba y las determinaciones que recaerían sobre ellos.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad