Para la esposa de Pablo Carrasco, Ana Iewdiukow, el “vacío” de Conexión Ganadera se produjo en los contratos de terneros. “Ahí fue donde empezó el gran despilfarro del dinero”, aseguró en su última declaración ante el fiscal del caso Enrique Rodríguez. Iewdiukow puso el foco en Gustavo Basso, el otro socio de la empresa, y lo acusó de “robar”. Pero cuando una integrante del equipo del fiscal le aseveró que ella también firmaba ese tipo de contratos, ella contestó que lo hacía “cuando no había nadie en Montevideo”, pero que quienes firmaban eran Basso y Carrasco. Sin embargo, abogados de damnificados consultados por El País aseveraron que eso es “inverosímil”. Firmó “muchísimos” contratos, indicó la abogada Graciana Abelenda.
El contrato de terneros era uno de los más importantes de Conexión Ganadera y en los que más diferencia hay entre el número de animales existentes y el que debería haber. Por ejemplo, en los campos de Hernandarias —tomador— debería haber aproximadamente 644.000. Sin embargo, existían 86.574 animales (entre terneros y otros), según expuso la Fiscalía ante Iewdiukow.
Lo que explicó la esposa de Carrasco es que el “gran uso de plata” se dio en esos contratos porque “no tenían por qué tener ninguna guía ni nada”, refiriéndose a que en ese formato, los animales no quedaban a nombre del inversor.
Ella aseguró que, con su marido, pecaron de “negligencia, falta de control y exceso de confianza” —como informó El Observador— y confiaron el manejo de las cuentas de Hernandarias XIII en Gustavo Basso. Sostuvo durante toda su exposición que ella no sabía cuánto dinero ingresaba a las cuentas y tampoco estaba en las firmas de los contratos. Insistió, por ejemplo, en que ni ella ni su marido tenían firma habilitante en el banco para las cuentas de Conexión Ganadera.
Además, tanto ella como Carrasco tenían firma digital y eso fue como “dar un cheque en blanco firmado” a Basso. “Firmaban contratos de terneros a nombre de Hernandarias y entraba la plata de ellos y ellos la usaron”, insistió.
Ante la puntualización de una integrante del equipo fiscal respecto de que ella también figura como firmante en este tipo de contratos, Iewdiukow respondió: “Yo firmaba cuando no había nadie en Montevideo. Pero en realidad los contratos los firmaban Pablo y Gustavo. Yo, cuando no había nadie, me decían ¿Ana podes firmar porque se fue o Pablo no está o Gustavo? Y yo firmaba. Pero en realidad lo firmaba porque me decían firmá. Ni preguntaba si eran bonos ni nada. Sinceramente le digo”.
Esta tesis es cuestionada por varios abogados de damnificados consultados por El País. Por ejemplo, la abogada Graciana Abelenda, afirmó que las expresiones de la esposa de Carrasco “no condicen con la realidad fáctica”. “Surge de todos los contratos que se presentaron para la verificación de créditos (en sede concursal) que ella y Pablo Carrasco son los que más contratos tienen firmados. Casi todos los posteriores al 28 de noviembre están firmados por ellos y en los anteriores a esa fecha hay muchísimas firmas de ella como representante de Hernandarias XIII, tanto electrónicamente como a mano”, detalló.
Sobre el mismo punto, agregó que además “ella surge como representante de dicha razón social, como firmante, en muchísimos contratos previos”. Eso consta, según dijo, en los contratos que les presentaron los clientes y se adjuntaron a las denuncias radicadas en la Fiscalía. “Es insostenible argumentar lo contrario”, resumió.
En ese sentido, recordó que había contratos de terneros firmados por lo menos hasta el 29 de enero de 2025. Basso se suicidó el 28 de noviembre de 2024 y esos contratos se siguieron suscribiendo, explicó. “Entre esa fecha y enero, los contratos presentados por los clientes están firmados por Pablo Carrasco y Ana Iewdiukow, como representantes de Conexión Ganadera y Hernandarias XIII. Surgen contratos otros suscritos con terceros tomadores, como puede ser Don Coraje, que es Daniela Cabral, pero mayoritariamente los que nosotros vimos fueron firmados con Conexión y Hernandarias XIII”, concluyó.
El argumento del matrimonio es que esa circunstancia es difícil de evaluar porque tenían firma electrónica desde el año 2021 y otras personas podían utilizarlas. Las pérdidas, según el fiscal, comenzaron en 2020 y se fueron agravando con los años. Por otra parte, entienden que las firmas de los contratos posteriores a la muerte de Basso se hicieron porque entendían que la empresa iba a poder mejorar.
Fiscal pretende que Iewdiukow pase a prisión
La próxima semana, la esposa de Carrasco volverá al juzgado penal. El fiscal Rodríguez le pedirá a la jueza Diovanet Olivera que le agregue una nueva imputación: un delito continuado de lavado de activos en la modalidad de conversión y transferencia.
Esto debido a que giró a una cuenta en Europa 1.174.663 euros entre 2022 y 2024. “Utilizando dinero de una empresa de por sí deficitaria (desde 2020) o las eventuales ganancias de una empresa fundida, que se alimentaba del aporte de inversores que confiados y engañados seguían entregando su capital, utilizó importantes sumas así obtenidas con distintos fines particulares, convirtiéndola y transfiriéndola, de modo tal de introducirla en el mercado legal, con el fin de darle una apariencia lícita”, sostiene el petitorio fiscal al que accedió El País.
Del mismo escrito se desprende que el fiscal Rodríguez solicitará que la Justicia modifique la medida cautelar de Iewdiukow —que actualmente se encuentra en arresto domiciliario— y pase a prisión. La ley mandata a la Fiscalía a pedir prisión preventiva para los imputados por lavado. Carrasco está en la cárcel desde julio de este año.