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Quién es quién en la banda de Los Chingas

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Las investigaciones contra Los Chingas comenzaron a mediados de 2017. Foto: F. Flores

Inseguridad

La mayoría de ellos está en prisión por extorsión, homicidio, rapiña y usurpación de viviendas

Los Chingas son un clan familiar de los Palomares de Casavalle que desalojó a, por lo menos, 110 personas a la fuerza de sus casas en el último año. Está integrado por tres generaciones: el abuelo que fue asesinado y la abuela que aún vive. Tuvieron diez hijos, de los cuales dos fallecieron. Estos, a su vez, criaron a otra decena de jóvenes, adolescentes y niños. La banda está integrada por unas 20 personas, la mayoría de ellas en prisión.

El nombre Chingas surge del lunfardo mexicano. Significa golpiza, molestar.

Los Chingas tienen un apellido común, con un par de excepciones. Eso los une y les da confianza en su guerra contra Los Kamalas por el control del tráfico de drogas en la zona de Casavalle.

Operan en grupo, fuertemente armados. Sus víctimas son obligadas a salir de sus domicilios prácticamente con lo puesto, dejando en sus viviendas la totalidad de sus pertenencias, relata el fiscal especializado en Delitos Económicos, Enrique Rodríguez en una de sus acusaciones.

Además de Rodríguez, otros fiscales investigaron y remitieron a la cárcel a integrantes de la banda: Mónica Ferrero (Drogas), Juan Gómez (Homicidios) y la Fiscalía de Adolescentes.

Un organigrama de Los Chingas, elaborado por el sociólogo y director de Convivencia del Ministerio del Interior, Gustavo Leal, muestra quién es quién dentro de Los Chingas. El informe, con fotos de los integrantes de la banda, nombres y fechas de desalojos de casas, fue utilizado por el fiscal Enrique Rodríguez para procesar el 19 de marzo de 2018 a ocho delincuentes por los delitos de homicidio, usurpación de casas, rapiña, extorsión y robo de agua y luz.

El documento revela la estructura de Los Chingas y contextualiza sus bases de control territorial y el enfrentamiento con Los Kamala.

Según fuentes del caso y documentos de la fiscalías penales, el siguiente es el organigrama de la banda:

La gorda Mónica.

Es la líder de la banda, según la Policía. Las fuentes señalaron que la Gorda Mónica vivía en una casa lujosa con televisores plasma, lavarropas, aires acondicionados, yacuzzi, y otros electrodomésticos. Es una de las hijas del matrimonio que inició el clan. Tiene siete hermanos. Los integrantes de la banda cumplían con el rol de amenazar. La Gorda Mónica “cooperaba moralmente” con el delito de usurpación de vivienda, según el fiscal Rodríguez. Es decir, ingresaba a las casas y se apoderaba de todo los bienes muebles que allí había. Luego los vendía.

El Jairo.

Es hijo de la Gorda Mónica. El fiscal Gómez lo acusó de matar a una persona de 26 años el 21 de agosto de 2018 en el barrio Casavalle. Víctima y victimario fueron compañeros de cárcel y tuvieron situaciones conflictivas por el consumo “abundante de drogas” por parte del imputado, señala la acusación de Gómez. Jairo amenazó de muerte a Leal. Según publicó El Observador, Jairo Sosa asesinó a su propio abuelo -que también fue líder de Los Chingas- el año pasado, por lo que fue declarado inimputable. Sería él quien impuso la modalidad de desalojar por la fuerza a vecinos de Casavalle.

La Totó

Es hermana de Mónica. Tiene 27 años. También está presa por usurpación de viviendas. En 2011, fue presa por tráfico de drogas.

La Vanessa.

El 14 de marzo de 2018, dos jóvenes en moto, integrantes de la banda Los Kamalas, interceptaron a Vanessa, en las inmediaciones de la escuela N° 178. Le increparon que había sido testigo de un asesinato y que no debía declarar. Vanessa calificó a los dos jóvenes de “cagones” y que no se animarían a ingresar a su “territorio”. Uno de los jóvenes extrajo una pistola calibre 22 y disparó. El tiro impactó en el pecho de Franco, un niño de 12 años. Vanessa no tiene antecedentes penales aunque fue indagada en varias ocasiones.

El Jury.

Reconoció en la Fiscalía que es integrante del grupo Los Chingas. Doce víctimas lo incriminan. Señaló que realizó los “desalojos” porque esas personas tenían “alguna relación con Los Kamala”. “Ellos son mis enemigos”, agregó.

La Menor.

Tiene 17 años. Es sobrina de la Gorda Mónica. El miércoles 17, el Juzgado de Adolescentes de 4° turno resolvió privar de libertad en las instalaciones del Inisa a la adolescente por dos infracciones gravísimas de rapiña en grado de tentativa y un delito de extorsión en calidad de autora.
Hacía una semana que había sido liberada por intentar desalojar por la fuerza a un hombre en los primeros días de este mes.

El Papo.

Confesó que, luego de apoderarse de las casas, las comercializaban en sumas que oscilaban entre $ 40.000 y $ 80.000. No tiene lazos familiares con la Gorda Mónica.

El Damián.

En un allanamiento, la Policía constató que Damián convivía con dos mujeres. Se le incautaron dos pistolas: una Bersa calibre 9 milímetros y una HK del mismo calibre .

El cara de sapo.

Tiene 18 años. Está prófugo.

El Seba.

Otro integrante de la banda que cumplía con la misión de amenazar a los dueños de las casas.

El Maxi.

También fue preso por amenazas y usurpación de casas.

Equipo

Las investigaciones contra Los Chingas comenzaron a mediados de 2017 cuando trascendió que extorsionaban a vecinos y los desalojaban de sus casas con lo puesto. El fiscal de Corte, Jorge Díaz creó un equipo integrado por los fiscales Enrique Rodríguez (Delitos Económicos), Mónica Ferrero (Drogas) y Juan Gómez (Homicidios). Ese equipo realizó dos operativos contra la banda.

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