El gobierno anunció ayer el incremento de las pasividades mínimas, pasando de $ 3.090 a $ 3.606 a partir del próximo 1° de octubre. Un segundo ajuste a estas pasividades más sumergidas se efectuará el 1° de julio de 2011 con lo que alcanzarán un valor de 2 BPC, hoy unos $ 4.500.
La novedad fue comunicada ayer por el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, y el presidente del Banco de previsión Social (BPS), Ernesto Murro, a representantes de la Organización Nacional de Jubilados y Pensionistas (Onajpu).
El titular del BPS dijo que con el aumento previsto para octubre (estimado en un 17%) se estarían beneficiando en el entorno de 40 mil y 45 mil jubilados y pasivos. Con vistas a julio del año próximo, el incremento sería del orden del 50%, estimó Murro.
La mejora significaría un costo de US$ 9 millones al año, informó Murro, quien destacó además la "continuidad" respecto al gobierno anterior, en cuanto a la aplicación de ajustes diferenciales para mejorar las jubilaciones más bajas.
En tanto, el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, marcó la importancia de hacer este "esfuerzo" para concretar dichos ajustes.
El representante de Onajpu, Sixto Amaro, valoró como "positivos" estos anuncios, pero indicó que se mantiene el reclamo de que las pasividades superen la línea de la pobreza, ubicada en $ 5.600.
Amaro indicó que la dirección de Onajpu evaluará este tema en su sesión del viernes y adelantó que el próximo 8 de septiembre habrá una movilización en demanda del aumento adicional para las jubilaciones más bajas, el ingreso de más jubilados al Fonasa, y temas de vivienda, entre otros.