Pablo Pera Pirotto
-¿Recuerda cuál fue su primer contacto con el té?
-Fue hace 12 años. Vivía en New York y trabajaba para el Guggenheim del Soho. Abajo había una casa de té y siempre bajaba y armaba mezclas. Por suerte, toda la gente que hacía la fila pedía el mismo que yo y un día vino la dueña a proponerme trabajar ahí. Por supuesto lo complicado fue explicarle a mi padre que en vez de trabajar en un museo iba a vender té. Después, estudié con una maestra japonesa y me especialicé en cosechas y como tea blender.
-¿Cuándo se dio cuenta que tenía esa sensibilidad para captar y distinguir los distintos aromas y sabores?
-De chica empecé a sentir que muchos olores me incomodaban, el recuerdo más fuerte es en el colegio, el olor de la lavandina cuando limpiaban los pisos. También recuerdo los ricos perfumes, mis preferidos: el de las tostadas a la mañana y el pasto recién cortado.
-¿Específicamente en qué consta su trabajo?
-Soy buscadora de té. Viajo a las cosechas, controlo que nuestro té sea cosechado a mano, que las vainillas vengan de Madagascar, las especias de Birmania, las verbenas del sur de Francia. Luego diseño los blends. Creo distintos sabores, eligiendo primero las bases de las cosechas y luego la búsqueda exhaustiva del producto. Una vez que tengo todo, creo las formulas para combinarlos.
-Es considerada una de los pocas personas en el mundo sommelier de té. Así como hay oído absoluto, ¿existe un olfato absoluto?
-Así es, tengo lo que se denomina olfato absoluto, o una gran capacidad de memoria olfativa. En realidad más que sommelier soy como el enólogo en el vino. Diseño el blend o el perfume de cada té. Una vez que tengo todas mis variedades armo la carta de hoteles y restaurants. Esa es más la parte de sommelier.
-Su sitio de Internet tiene un enigmático nombre: tealosophy. Podría explicar de qué se trata esa "filosofía del té"?
-El principio de tealosophy es el compromiso de compartir una filosofía, un estilo. Encontrar en algo tan simple como unas hebras de té y un poco de agua, sensibilidad y paciencia la capacidad de refrescar los sentidos, serenar el espíritu y crear un momento. Es el arte de ritualizar la hospitalidad. Es el té como lenguaje.
-¿Qué elementos se evalúan para poder apreciar un té?
-Color, cuerpo y aroma es lo fundamental, lo que busco en una buena taza de té. Dependiendo de la etapa en la cosecha busco altura y clima para que se concentre la clorofila.
-¿Si tuviera que elegir sus tés preferidos, ¿cuáles serían?
-El "Indian Market", con canela, cardamomo, jengibre y pimienta con base de Assam. Es mi manera de viajar y sentir los perfumes de India. También el "Toffee Dear", un blend que le regalé a mi marido cuando nos casamos. Cuando todas mis amigas regalaban gemelos a sus maridos yo preferí darle mi perfume preferido. El "Jasmine Pearls", que consta de hebras de té verde y flores de jazmín, enrolladas a mano una a una, lo elijo porque es el blend que diseñé para el Dalai Lama y me permitió conocer a un ser maravilloso y un gran "inspirador".
-En comparación con otras partes del mundo, ¿qué grado de popularidad y conocimiento del té existe en el Río de la Plata?
-Me alegra mucho ver un cambio positivo en los últimos años. No nos olvidemos que el té es el segundo producto de mayor consumo en el mundo después del agua.
Siendo una niña notó que tenía una sensibilidad especial para captar los aromas. Más adelante supo que eso se denominaba "olfato absoluto", y decidió aplicarlo a una de las cosas que más le gustaban: el té. Así comenzó a viajar por todo el mundo en la búsqueda de los distintos sabores y pefumes de cada región, y aprendió con varios maestros los secretos de la milenaria infusión. Hoy, esta argentina se dedica a diseñar distintos tipos de té y elabora las cartas de varios hoteles y restaurantes. "Es un lenguaje", asegura con entusiasmo.
Perfil
Nombre: Inés Berton
Nació: Buenos Aires
Profesión: Especialista en Té
Otros datos: Ha viajado por todo el mundo buscando los sabores y aromas del té.
"Color, cuerpo y aroma es lo que busco en una buena taza de té"
La música del té
El té es una experiencia que debe ser apreciada por todos los sentidos, es algo que Inés Berton dice con convicción. Es por eso que, recientemente, se dedicó a realizar un disco en el que se pudiera escuchar la música adecuada para saborear cada tipo de té.
Este trabajo lleva el nombre de "Tealosophy, Music for a tea generation" y se acompaña de un libro con palabras y dibujos de su autora. "Es mi humilde interpretación de la música que representa el verdadero espíritu del té", explica la amante de esta infusión, quien agrega:
"Fue quizás uno de los proyectos que más me divirtió. Sentí que era hora de que también se pudiera sentir y disfrutar a través de la música".