La tensión entre el decano José Seoane y el Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades se mantiene. Uno de los consejeros por el orden docente afirmó que las agrupaciones estudiantiles "tienen un enfrentamiento personal" con el decano.
El Centro de Estudiantes aseguró esta semana a través de un comunicado que la Comisión de Servicios Concesionados, "bajo el mandato del decano", "obligó" a consejeros del orden estudiantil a "otorgar información" sobre la administración del servicio de fotocopiadora y decidió la intervención de este servicio. Por este tema, hoy habrá una asamblea estudiantil.
El País intentó comunicarse con Seoane. En el decanato se informó que, en su lugar, habla del tema el consejero por el orden docente Antonio Lezama. "Me cuesta entender por qué esa actitud negativa si la posición del decano es sumamente tolerante", afirmó Lezama.
El Centro de Estudiantes considera que hay "una intromisión en el orden, para socavar la autonomía financiera del gremio de los estudiantes y acallar una voz de denuncia". Dice que la supuesta "intervención de la fotocopiadora es una `medida antidemocrática` que enfrenta al decano con "toda la FEUU". Sin embargo, el Consejo Federal de la FEUU se distanció ayer de las acusaciones y declaró que si hay desacuerdo con Seoane es "exclusivo" del Centro de Estudiantes de Humanidades "o de sus diferentes agrupaciones".
Lezama afirmó que existe "un enfrentamiento personal de la mayoría política en el orden estudiantil" con el decano: los estudiantes "no lo reconocen", a pesar de que "ellos mismos lo votaron".
En la asamblea de hoy se manejará como posibilidad la ocupación de una parte de la facultad. "No me parece que la situación merezca esa respuesta. Sería muy mal tomada por la mayoría del estudiantado, que concurre a la facultad porque le gusta. No creo que sea bien recibido nada que interrumpa el normal desarrollo de las clases", afirmó Lezama. Los consejeros por el orden docente y el decano entienden que la relación de la mayoría del estudiantado con los docentes "es normal".
Lezama niega que la fotocopiadora haya sido intervenida. Dijo que "sigue en manos de sus estudiantes", aunque el consejo de la facultad propuso que sea gestionada provisoriamente por una comisión, hasta que se "regularice" la situación.
Es que el consejo constató que el servicio de fotocopiadora del Centro de Estudiantes no posee contrato con la facultad. "No tiene ningún estatuto legal. No hay ningún tipo de control sobre lo que sucede ahí adentro", comentó Lezama. "La administración no tiene más remedio que tomar cartas en el asunto para no cobijar situaciones con consecuencias legales. No sabemos qué le puede pasar a un funcionario de la fotocopiadora si tiene un accidente. No hay relación contractual clara con la facultad", advirtió.
El propio consejo, integrado por los tres órdenes, planteó que esta es una situación que debe ser regularizada. Se considera el tema desde hace más de un mes y, como se mantiene una situación irregular, se puso a consideración una solución transitoria: mientras se logra encontrar una forma jurídica que permita a los estudiantes controlar la fotocopiadora, una comisión la administraría. Esa es la versión oficial. "A nadie en toda la facultad se le pasa por la cabeza que la fotocopiadora no esté en manos de los estudiantes", dijo Lezama.
Y opinó que se podría haber tomado "una medida drástica" como sacarle el servicio a los estudiantes, sin transición alguna. Pero aclaró que "para el decano todo pasa primero por el diálogo con los estudiantes, antes que tomar una medida administrativa".
El Centro de Estudiantes acusa a Seoane de "intervenir" el orden estudiantil. En cambio, Lezama sostiene que el gobierno de la facultad "está en manos del consejo, que es un órgano cogobernado, mientras que el decano sólo firma".
Futuro: El Centro de Estudiantes realiza una asamblea para ver qué medidas se toman