Hacendado fue encarcelado por envenenar a prostitutas

| Al confesar el intento de doble homicidio alegó que una de las mujeres intentaba extorsionarlo con su relación

Un productor rural floridense que intentó envenenar a dos prostitutas en la ciudad de Minas fue enviado a prisión, en tanto las mujeres se encuentran en estado grave a causa del potente veneno que utilizó para consumar el crimen. Una llamada telefónica del envenenador a una de las víctimas fue la clave para descubrirlo.

La investigación conducida por el comisario inspector José Enrique Colman, director de Investigaciones de Lavalleja, puso al descubierto el intento de doble homicidio por el que, en definitiva, este individuo fue encarcelado ayer.

Durante los interrogatorios el detenido, identificado como Félix Carmelo Morales Cardozo (41), oriundo de Florida y con un antecedente por abigeato en 1987, confesó que había internado dar muerte a las prostitutas dado que una de ellas lo extorsionaba con revelar a su familia la relación que ambos mantenían desde hacía meses. Morales estaba divorciado y es padre de dos chicos, al tiempo que es propietario de un pequeño establecimiento rural en la décima sección de Florida. Empero, en el curso de la investigación se descubrieron diversos elementos que probaron un plan cuidadosamente urdido por este hombre para dar muerte a las trabajadoras del sexo.

ENVENENAMIENTO. El caso tomó estado público el pasado domingo 25 de enero, cuando dos mujeres fueron internadas en el hospital de Minas en estado delicado. Se trataba de dos meretrices de 36 y 40 años que trabajaban en la capital de este departamento con las debidas autorizaciones.

El primer diagnóstico estableció que ambas sufrían intoxicación por una sustancia fosforada. Mientras la mujer de 36 años permaneció internada en el CTI local, la otra debió ser trasladada a cuidados intensivos del Hospital Pasteur de Montevideo.

Mientras esto ocurría, un equipo de la Dirección de Investigaciones comenzó las averiguaciones del caso. Como primer medida los investigadores allanaron el prostíbulo en la calle Enrique Ladós y 25 de Mayo donde trabajaban las meretrices y recolectaron todos los alimentos y bebidas. Entre estos elementos hallaron dos alfajores apenas mordidos, junto a dos tazas de té. También estas golosinas fueron enviadas al Instituto Técnico Forense para su análisis. La sorpresa fue pocos días atrás cuando los exámenes forenses revelaron la presencia de un veneno denominado "Carbofuram", muy conocido en campaña ya que se utiliza para matar zorros, un animal que suele atacar el ganado. Esta sustancia es de alta toxicidad, al punto que un solo mordisco en el alimento envenenado bastó para poner al borde de la muerte a las dos mujeres.

DESCUBIERTO. La primera pista seguida por los investigadores conducía a una encrucijada. La meretriz de 40 años que se encontraba en estado más grave había tenido un intento de suicidio tiempo atrás. Sin embargo, no encajaba el hecho de que su compañera también hubiese resultado afectada.

No fue sino hasta que los investigadores policiales lograron interrogar a la mujer de 36 años, cuando esta recuperó su conciencia, que obtuvieron el dato esclarecedor. Al reconstruir los últimos pasos antes de la intoxicación se logró establecer que esta mujer había estado en compañía de Morales Cardozo el fin de semana en que ocurrió el hecho. La mujer dijo que había sido él quien había traído las golosinas de regalo. Poco después se detectó una llamada hecha por Morales al celular de la meretriz.

Con el apoyo de sus pares de Florida, el equipo de investigadores se dirigió a aquel departamento para ubicar a Morales. Sin embargo no pudo ser localizado en primera instancia, y no fue sino hasta que los policías rastrearon el llamado hecho al celular que lograron ubicarlo en el pueblo 25 de Agosto de este departamento.

Durante los interrogatorios Morales terminó por confesar que él había intentado el homicidio. Con estos elementos la Justicia dispuso ayer el procesamiento con prisión de Morales Cardozo por dos delitos de homicidio en grado de tentativa en reiteración real y especialmente agravado, uno de ellos a título de dolo eventual.

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