La Funsa conflictiva primero y cerrada después ya es parte de la historia. La empresa que fue emblema de la industria nacional sigue creciendo y va rumbo a transformarse en un polo textil y de talleres.
Hace muy pocos años no se fabricaban neumáticos en Uruguay. El 1º de marzo de 2002, Funsa se presentó a concordato, cerró la producción y se quedó solamente con la línea de guantes de goma.
El 5 de diciembre de ese año, trágico para la historia del país, cerró definitivamente sus puertas.
En 2006, con la compra de la maquinaria perteneciente a la vieja compañía, los ex trabajadores agrupados comenzaron a forjar un sueño: recuperar las fuentes laborales y reactivar la producción para abastecer al mercado nacional y extranjero.
Hoy, Funsa Uruguay, la empresa conformada por el grupo inversor que adquirió la planta en 2005 y los cooperativistas, es un emprendimiento sólido que continúa en expansión: próximamente, la fábrica se transformará en un polo industrial, expresó ayer el intendente de Montevideo, Ricardo Ehrlich.
"Estamos trabajando para ampliar la proyección de este espacio pensando en una especie de parque tecnológico con particularidades distintas al del Cerro. Tenemos un par de proyectos en cartera también con Funsa, que esperamos que vean la luz pronto, pensando en desarrollo tecnológico y en creación de trabajo", indicó el jefe comunal.
Luis Romero, asesor del sindicato de Funsa (Funsacoop) explicó a El País que el acuerdo con la Intendencia es para la utilización de 9.000 metros cuadrados de la planta en el nuevo polo industrial.
"Se trata de galpones que hoy están desocupados, que servirán para instalar una especie de parque industrial con pequeñas plantas textiles, de artesanos y otros talleres. Más allá de que acá se van a instalar algunos emprendimientos grandes como Ingraco, una empresa gráfica recuperada que está creciendo mucho y necesita otros dos galpones", indicó el dirigente sindical.
"El acuerdo es con Funsa Uruguay, donde intervienen los inversores, la cooperativa y la Intendencia Municipal de Montevideo. Todas las partes están de acuerdo, sólo hay que firmarlo. Tiene que pasar por la División Hacienda de la Intendencia y por la Junta Departamental. Es una cuestión de tiempo", explicó Romero.
OTROS ACUERDOS. Funsa tiene en carpeta otros negocios para seguir creciendo. Uno de ellos es un acuerdo con inversores privados que trabajan con el gobierno de la Federación Rusa, para la fabricación de neumáticos destinados a los vehículos militares. También se alcanzó un acuerdo con una empresa y el gobierno de Venezuela, que comprarán una importante cantidad de cubiertas.
"Tenemos otro proyecto que es la `extrusión` de los neumáticos, que tiene que tener el aval del Banco República para el préstamo", concluyó Romero.
Convenio genera 30 empleos
Un acuerdo firmado ayer entre la Intendencia y los trabajadores de Funsa permitirá la creación de 30 puestos de trabajo para personas desocupadas, "cercanas a la empresa", que desarrollarán tareas de mantenimiento y reparación de herramientas, vehículos y elementos de equipamiento urbano en centros comunales dependientes de la Región Este de Montevideo.
Como contrapartida, la comuna donará $ 1.700.000, que deberán cubrir salarios y otros gastos por un período de 7 meses. Se trata de un convenio modal que este año se reedita, luego de la experiencia similar de 2007.
Las tareas se cumplirán de lunes a viernes, en un régimen de ocho horas diarias.
El programa incluye todos los derechos y aportes laborales.