Esposa modelo de Roddick se apasionó con el dulce de leche

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Pese a ser una modelo de primer nivel, Brooklyn Decker se movió por Punta del Este con perfil sumamente bajo. Fue a la playa, se enamoró del dulce de leche, disfrutó de la carne y quedó encantada con los uruguayos, según contó a El País.

La modelo estadounidense, de 25 años, no solo es famosa por ser la esposa de Andy Roddick, el ex número uno del mundo y afamado tenista que este jueves estuvo en Punta del Este para participar de la Nokia Summer Cup, torneo en el que enfrentó a Juan Martín del Potro.

Decker tiene una importante carrera en el modelaje y también se ha destacado en programas televisivos. Algunos de los puntos más altos de su carrera fueron las apariciones en la revista Sports Illustrated, una publicación semanal dedicada al deporte que pertenece a la compañía Time Warner.

Ahí apareció por primera vez en el año 2006, luego en 2007 y 2008 hasta que fue elegida como la chica de la portada en la edición de 2010.

Decker también desfiló para marcas de primer nivel, como Victoria`s Secret y The Gap. En 2010, además, la modelo ganó el premio Esquire a "la mujer viva más sexy". En tanto, en televisión tuvo apariciones en diversos programas de Estados Unidos con buen destaque.

A pesar de las extensas credenciales que posee, ella se movió por Punta del Este sin necesidad de grandes despliegues y derrochando simpatía y buena energía.

POR TWITTER. Llegó el miércoles en la mañana con Rod-dick y prefirió no hacer declaraciones, aunque, según había escrito en Twitter el 29 de diciembre, estaba muy ansiosa por conocer Sudamérica. "¡No puedo esperar a llegar a Argentina y Uruguay! Rumbo a Punta del Este y Buenos Aires", escribió la modelo y pidió consejos: "¿Qué tenemos que ver?".

En la noche del miércoles, Roddick y Decker se dirigieron desde el Hotel Mantra, donde estaban alojados, al restaurante del hotel Fasano, en la zona de La Barra, donde pudieron probar la carne uruguaya, la cual la modelo no dudó en definir como "muy buena".

Sin embargo, y según contó la estadounidense a El País, el jueves lo pasó mucho mejor. Primero fue a la playa con una amiga argentina, donde incluso se tomó una foto que subió a su cuenta en Twitter. "A la playa con bunny ears (orejas de conejito)", escribió, junto a la imagen en la que la amiga le coloca los dedos detrás de su cabeza.

Más tarde, contó, estuvo corriendo con su amiga y terminó el ejercicio con una buena carrera hacia la heladería, donde finalmente conocería lo que fue su perdición en tierras uruguayas: el dulce de leche.

Al ser consultada sobre qué cosas le habían gustado más de Uruguay, Decker dijo que se trata de "un país hermoso", en el cual "la gente es excelente", y en seguida nombró la comida: que "también es excelente".

"Dulce de leche, me gustó mucho", dijo entre risas, y contó que nunca lo había probado. Además, en su cuenta de Twitter le hizo buena publicidad al producto: "Santa Madre, acabo de probar por primera vez el dulce de leche con helado de dulce de leche... no tengo palabras para esa delicia", expresó.

Al final del partido de tenis, mientras esperaba a su esposo tímidamente al costado de la cancha, Decker también contó que la pasó muy bien en la playa. "Fui ayer a la playa; en casa (Estados Unidos) es invierno y hace frío, pero acá está caluroso y la verdad que pudimos pasar un muy buen rato", relató.

La modelo dedicó unos minutos a hablar sobre la gente en Uruguay y dijo que se trata de personas "fantásticas", de "hombres y mujeres excepcionales". "Fueron muy amables, muy hospitalarios", expresó.

En tanto, confesó que no conocía mucho sobre Uruguay antes de venir.

"Solo sabía sobre las playas. Mi amiga vive en Buenos Aires y me habló sobre lo bueno de Punta del Este para vacacionar. Sabía sobre esta zona, pero no había venido, así que estoy muy emocionada de haber conocido el lugar", dijo.

PERFIL BAJO. En el torneo de tenis del jueves de noche, la modelo también tuvo tiempo para el humor. En Twitter, publicó una foto en la que bromea con la acreditación que le dieron para la sala VIP, que decía "seguridad".

"Aparentemente, yo soy de seguridad", escribió.

Al retirarse, la modelo salió caminando entre cientos de fanáticos que perseguían a su esposo en el camino a los vestuarios.

Ella fue lento por los jardines del Cantegril Country Club, con el pelo suelto, de blusa azul y con una pollera amarilla corta que lucía sus bellas piernas; solo algún fanático atento se percató de quién era esa mujer, a la que nadie abordó ni molestó. Ella esperó unos minutos en la puerta del vestuario y tomó su celular, aparentemente para escribirle a Roddick.

Luego, fue a los estacionamientos a buscar el auto en el que partirían, pero no lo vio y volvió hacia los vestuarios, cruzando sin problema la avalancha de gente que salía.

El viernes de mañana, la pareja voló hacia Junín, donde Roddick participa de otro torneo de exhibición, en el que volverá a jugar con el tandilense Juan Martín del Potro