DOLORES TORRADO
PEDIATRA DE UCM
Los niños suelen padecer sangrados nasales, o epístaxis, por diversas causas. Pero si bien alarman a los padres, frecuentemente no revisten gravedad. Las epístaxis traumáticas son las más comunes, pero pueden ocurrir en el curso de infecciones respiratorias, especialmente sinusitis, o bien en forma espontánea.
La nutrida red de vasos sanguíneos de la mucosa nasal explica el sangrado ante pequeños traumatismos; en ocasiones cuando el niño introduce cuerpos extraños en su nariz.
También existen causas más graves vinculadas a enfermedades sistémicas que cursan con trastornos de la coagulación sanguínea.
Las epístaxis pueden clasificarse en anteriores o posteriores, según el lugar de la mucosa nasal en que se origina el sangrado. Las anteriores suelen ser leves, y las posteriores, más profusas. Es más frecuente la epístaxis anterior que la posterior, debido a que a ese nivel se encuentra el plexo venoso, donde la mucosa es más frágil y adherida al tabique, lo que favorece su traumatismo.
El sangrado suele ser más lento, porque se origina en capilares o venas, a diferencia del sangrado posterior, que proviene de una arteria (la esfenopalatina). Los sangrados posteriores son más frecuentes en adultos que en niños.
La llamada epístaxis leve recurrente es una forma de sangrado nasal relacionada con malformaciones del plexo venoso nasal anterior, que se lesiona ante mínimos traumatismos.
En caso de reiteración de sangrado, se aconseja al niño comprimir la nariz con sus dedos y mantener la cabeza alta, pero no en hiperextensión para evitar la aspiración de sangre. Normalmente es suficiente comprimir la nariz por 5 a 10 minutos. En caso que el sangrado persista puede introducirse una gasa a presión. Si el sangrado se mantiene más de 10 a 20 minutos, trasladar al niño a un centro de salud para que lo vea un otorrinolaringólogo. Para prevenir episodios se aconseja tratar de evitar traumatismos. El sangrado recurrente se relaciona con infecciones respiratorias con irritación de la mucosa. Pueden prevenirse hidratando la mucosa nasal con suero fisiológico o pomadas, y vaporizando con aire frío.
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José Mazzini 2957
¿Los sangrados nasales son peligrosos?
Las hemorragias nasales posteriores suelen ser más intensas que las anteriores y representan un riesgo por la probable aspiración de sangre y obstrucción de las vías respiratorias. Además, los sangrados profusos y prolongados pueden producir caída de la presión arterial y anemia.
¿Cómo se identifica su origen?
Se exploran las fosas nasales con un espéculo que permita la mejor apertura y visualización. Para obstruir el vaso responsable de la hemorragia, se aplican vasoconstrictores en la zona para detener el sangrado. Luego se anestesia y se cauteriza la mucosa aplicando el termocauterio.
Cuerpos extraños en la nariz.
Introducir en la nariz juguetes pequeños, papel, bolitas y hasta insectos, es otra causa de epístaxis recurrente, que se asocia a dolor y/o mal olor. Si el cuerpo extraño no se extrae en el hospital, el traumatismo crónico es causa de epístaxis reiterada, o de secreción nasal unilateral fétida.