El Fiat 600: Chiquito pero rendidor

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ANDRÉS LOPEZ REILLY

Lejos de estar desvalorizado, el Fitito puede valer hasta U$S 6.000 si mantiene sus piezas originales. A 50 años de su presentación en sociedad, y tras el lanzamiento de la versión 2007, los fanáticos siguen siendo leales al modelo clásico.

"Bienvenidos a la página del Club del Fitito de Uruguay, en la misma encontrarán fotos y nombres de todos los integrantes. Hay gente de Uruguay, Argentina, Chile, USA y España, todos con una misma pasión: el Fiat 600". Con este epígrafe se abre la página web de la asociación civil que reúne a los fanáticos del 600, el 850 y el Topolino. Allí comentan sus experiencias y se enteran de las últimas novedades del mundo automotor.

No se sabe qué cantidad de Fititos existen en Uruguay, pero se estima que entre 20.000 y 30.000 unidades llegaron al país durante los años en los que se fabricó.

El Club del Fitito del Uruguay, pionero en el Río de la Plata, tiene entre 80 y 100 socios activos, pero por lo general no son más de 35 los autos que participan en ferias y eventos. El próximo es el domingo 16, en Piriápolis, donde se congregará un importante número de automóviles tuneados, cuyos propietarios se dedican a mejorarlos, transformarlos y decorarlos con vistosos colores y motivos.

"El Fiat 600 fue el primer auto de muchísima gente. Mi padre y mi madre tuvieron uno cuando empezaron a manejar, y mi tío también. Tiene un valor sentimental muy importante para una generación que hoy tiene entre 50 y 60 años", dijo a El País el presidente del Club del Fitito del Uruguay, Javier Abal.

Un neófito puede preguntarse qué ven estas personas en un auto tan pequeño, incómodo y de baja cilindrada. Abal responde: "Personalmente, lo veo como un automóvil simpático, económico, práctico para andar en la ciudad y que no te deja a pie si lo tenés bien cuidado".

Parece ser que los hechos le dan la razón: hay quienes han realizado travesías de más de 2.000 kilómetros y no han tenido ningún problema. "Ahora tenemos un socio, César Vecino, que va a hacer el viaje Montevideo - Ushuaia con un Fiat 600 R del año 65 y que está buscando alguien que lo auspicie. Va a recorrer 3.123 kilómetros", apuntó el presidente del Club del Fitito de Uruguay.

MERCADO AUTOMOTOR. El hecho de que en Argentina se lo haya construido durante muchos años y que aún compita en carreras de pista, ha hecho que no sea demasiado difícil encontrar repuestos para los Fititos en el mercado. Y los que no están, se fabrican.

Un Fitito desmantelado puede costar U$S 500 y hasta con sus piezas originales piden U$S 4.500 o incluso más.

Paga unos $ 900 de patente por año y entre $ 3.000 y $ 4.000 de seguro.

"Ahora no se encuentra nada por menos de U$S 1.400 o U$S 1.500. Está empezando a ser un auto clásico en Uruguay. Un brasileño puede pagar U$S 6.000 dólares por un Fitito si lo tenés en buen estado", aseguró Javier Abal.

Para muchos, los Fititos son una oportunidad de negocio. Aprovechando el interés por este clásico, no faltan quienes los compren por un puñado de dólares y los transformen en automóviles dignos del máximo respeto. Este es el caso de Gerardo Martínez, quien tiene a la venta un 600 S amarillo, de 1978, en su taller de Tiburcio Gómez y Rivera.

"Le falta sólo el paragolpes trasero y los limpiaparabrisas. Lo compré barato, pero con el 99% de las piezas. Me llevó un mes y medio arreglarlo y ahora estoy pidiendo U$S 2.500", señaló Martínez. Sin embargo, en general las oportunidades de encontrar un Fitito en buen estado son muy escasas, porque no todos pertenecieron a "una señora mayor que lo tenía en el garaje y lo sacaba sólo para pasear los fines de semana".

NACE UN MITO. ¿Sería posible introducir a cuatro personas, más su equipaje, en un auto pequeño? Esta fue la pregunta que surgió el día de la presentación del Fiat 600 en el Salón del Automóvil de Ginebra, a mediados de la década del `50. Ante los ojos del mundo, su creador, el ingeniero Dante Giacosa (1905- 1996), demostró que sí era posible. Y el tiempo demostraría que su diseño era tan original como duradero.

En la década del `40, cuando las fábricas producían autos gigantescos, Alemania desarrolló el Volskwagen "escarabajo" o "auto del pueblo", también presente en los albores del siglo XXI con un diseño renovado y ya no tan popular.

Siguiendo el ejemplo, la empresa Fiat lanzó el Topolino, un coche económico que con algunos cambios se siguió fabricando hasta los años `50. Entonces fue reemplazado por el Fitito, de escasos 3,2 metros de largo, con suspensión independiente en las cuatro ruedas, que podía alcanzar una velocidad de 95 kilómetros por hora con un consumo muy razonable de combustible.

El primer Fitito fabricado en Argentina vio la luz el 8 de abril de 1960 en la planta de Caseros. Fue el primer Fiat con motor trasero y hasta 1965 las puertas se abrían al revés, aunque con los años su diseño tuvo varias modificaciones.

Según el portal Fiat 600 Club de Argentina, el 600 dejó de fabricarse en 1982, cuando ya se habían vendido 300.000 unidades. En Italia llegó a las 2.591.000 unidades.

Por ser un coche accesible, el Fitito fue el primer auto que manejaron masivamente las mujeres y el que soportó las bruscas maniobras de millones de aprendices al volante.

50 son los años que han pasado desde que apareció el primer Fitito, del cual se comercializaron 2.591.000 unidades sólo en Italia.

$ 900 es lo que paga de patente un Fitito. Los modelos que aún circulan por las calles de Montevideo pagan unos $ 3.000 de seguro

`Cabeza` Alzogaray: "Los que me conocen saben que mi auto es parte de mi vida"

Yo tuve la suerte que mi cuñado es fanático de los `fierros` y me lo hizo a nuevo. Pero pagué más de tres veces el precio de compra con las reparaciones", confiesa Sebastián "Cabeza" Alzogaray, uno de los integrantes del Club del Fitito. En la mayoría de los casos, recuperar un coche de estos representa una inversión que supera con creces el valor de compra. Este jardinero de profesión no puede dejar de reconocer que sarna con gusto, no pica. "Es parte de mi vida. Mis amigos dicen que soy insoportable, que siempre estoy hablando del Fitito; pero ya me conocen y saben que no voy a cambiar", remató el propietario de un 600 blanco de 1974 que vive en Punta Carretas.

La moda retro se instaló en las marcas clásicas de los automóviles. Como en muchos otros productos y artículos, una mirada hacia atrás siempre es efectiva.

Así como Volkswagen volvió a fabricar su popularísimo "escarabajo", Fiat no podía ser menos y junto a Ford presentó este año los nuevos Fititos 500 y 600.

Como ocurrió con la nueva versión del Fusca o del Mini Cooper, hoy armado por BMW, las ediciones 2007 de la empresa Fiat tienen poco que ver con los modelos originales.

Para marcar el 50 aniversario del Fiat 600, la firma italiana modernizó el modelo Seicento del que se han vendido más de 1.100.000 unidades desde 1998.

La edición del medio siglo cuenta con airbag para conductor y acompañante, dirección asistida, levanta vidrios delantero, aire acondicionado, cierre centralizado y reproductor de CD, entre otros chiches. Opcionalmente, puede incluir faros antiniebla, apoya cabezas traseros, o equipo de audio hi-fi.

El nuevo Fiat 500 es un cómodo vehículo de 3,5 metros de largo, con un precio que ronda los 10.000 euros en Europa.

En julio de este año, exactamente cinco décadas después del nacimiento del 500, Fiat inició la comercialización del nuevo modelo en todos los mercados, aunque todavía está lejos de verse por Uruguay

NADA POR AQUÍ. "Nos encantaría traerlo, pero la producción fue acotada y está teniendo mucho éxito en Europa. Estamos viendo si se pueden desviar algunas unidades a nuestro mercado, aunque si llega, no será en grandes volúmenes", dijo a El País el director general de Sevel Uruguay, que representa la marca, Domenico Cappelli.

La producción prevista en Italia es de 120.000 unidades, 50.000 de las cuales fueron reservadas en el primer mes.

No llegó aún ninguno de estos coches a Sudamérica, informó Cappelli, ni siquiera al Motor Show argentino, que se realizó en Buenos Aires en junio.

Fabricación

El Fitito se construyó en Italia hasta 1969 y en Argentina entre 1960 y 1982, en ambos casos con la marca Fiat. En España lo fabricó Seat entre 1957 y 1973 y en Yugoslavia entre 1959 y 1986 se hizo con la marca Zastava. En Alemania se fabricó entre 1956 y 1967 con la marca NSU -Fiat / Neckar. Dante Giacosa (1905- 1996) fue el ingeniero encargado de diseñar en 1951 el Fiat 600. Su carrera en Fiat duró medio siglo y a él el mundo le debe diseños como el Fiat 500, también llamado "Topolino".