El corazón del policía sigue latiendo

Crisis carcelaria. El policía Pintos, asesinado por un recluso del penal de Libertad, era donante de órganos. Ayer un joven de 29 años recibió su corazón, en un trasplante en el Sanatorio Americano

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Óseas Pintos, el policía asesinado por un recluso en el penal de Libertad, había donado sus órganos, y al morir le salvó la vida a un joven de 29 años que necesitaba urgente un trasplante de corazón. La operación se hizo ayer en el Sanatorio Americano.

Al policía le habían disparado en la cabeza, a quemarropa, cuando abrió una celda del penal de Libertad para trasladar a uno de los presos. Estuvo casi una semana internado en el CTI del Hospital Policial hasta que falleció en la noche del jueves pasado.

Pintos, de 27 años, riverense, era donante de órganos, y tras su muerte se activó la operativa habitual para extraerlos y derivarlos en forma inmediata a donde más se necesitaran.

Al Sanatorio Americano llegó el corazón. Un joven de 29 años, oriundo de Montevideo, estaba en la lista de espera "urgente" para recibir ese órgano. Tenía una miocardiopatía dilatada, una enfermedad cuya única solución es el trasplante del corazón, informó a El País el director técnico del Sanatorio Americano, Uruguay Russi.

"Si no se operaba rápidamente podía llegar a morir. Estaba muy grave, muy mal", agregó el médico.

La operación se llevó a cabo en la madrugada de ayer. Demandó unas seis horas y fue un éxito. Ayer al mediodía, Russi acababa de visitar al paciente trasplantado y lo encontró "muy bien".

"Lo lamento mucho por el policía, pero por lo menos sirvió para salvar la vida de este joven", destacó el director del Sanatorio Americano.

En ese centro asistencial se realizan unos cinco trasplantes cardíacos por año, muchos menos de los que les gustaría hacer, pues por lo general no hay tantos corazones disponibles. En lista de espera hay actualmente unas 20 personas que aguardan para ser trasplantadas de ese órgano.

CORTEJO. Ayer, el cuerpo del policía fue trasladado desde Montevideo hasta Rivera, donde hoy se realizará el sepelio. El viaje estuvo acompañado en cada trayecto por cientos de personas que saludaron respetuosamente el paso del cortejo fúnebre.

En Durazno, por ejemplo, sobre las 16.20 horas una treintena de uniformados se apostó en el cruce de calle Artigas y ruta 5, haciendo un alto en sus actividades para dar el último adiós al colega fallecido.

También se hizo presente un importante número de ciudadanos, que saludaron en silencio el paso de las unidades a cuyo frente iban vehículos de Policía Caminera que pasaron raudamente por el lugar debido a la distancia que debieron realizar en el traslado hasta Rivera.

El presidente José Mujica se refirió ayer a la muerte de Pintos. "Es lamentable, doloroso", dijo en Paysandú y anunció que en "pocos días" el Consejo de Ministros analizará la instrumentación de un día nacional para "discutir sobre la vida".

Recordó que tras el caso de los enfermeros asesinos, el senador colorado Alfredo Solari le planteó hacer un día de luto y lo ató con el asesinato del guardiacárcel. "Nosotros tenemos la decisión y está en el orden del día del Consejo de Ministros, creemos que hay que dedicar un día a discutir sobre la vida, porque estamos perdiendo vidas", lamentó Mujica.

CONMOCIÓN. La muerte de Óseas Pintos sacudió a la sociedad riverense. Lo mismo ocurrió en un motín carcelario en el año 2002, cuando policías oriundos de la frontera sufrieron la violencia de los presos.

En las dos ocasiones quedó en evidencia que la mayoría de los guardiacárceles van a Montevideo desde el norte del país.

Tanto así que un 70% de cada guardia la conforman los "bayanos" -personas oriundas de Rivera o Artigas- que semanalmente dejan su familia, y van a cumplir guardias de una semana a las cárceles de Montevideo.

Policías fronterizos consultados por El País calificaron la situación en el penal de Libertad y en el Comcar como "muy tensa". Uno de los policía dijo que "se ha desatado una guerra psicológica, los reclusos dicen `marchó uno, falta el otro, serán muchos más`".

Cuatro buses semanales transportan 200 uniformados y traen otros 200. Estos efectivos, en sus días de descanso cumplen horas en el servicio de seguridad 222. Esa era la situación de Óseas Pintos, que en más de una ocasión estuvo al frente de estas tareas junto al inspector general del municipio de Rivera, Carlos Migorena.

Al promediar la tarde de ayer, antes de partir rumbo al paraje Manuel Díaz (ubicado a unos 50 kilómetros de Rivera en el límite departamental con Tacuarembó) a esperar el cortejo, varios custodias carcelarios estuvieron reunidos con Marta Martínez, presidenta del Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU) local. Tras la reunión, Martínez comentó que "este es un momento de reflexión, hay que ser muy prudentes y evitar formular comentarios inconvenientes".

Por su parte, Luis Carlos Xavier, también del sindicato policial, afirmó que acompañaban este cortejo con la firme esperanza de que "este policía no sea un mártir más de una situación que está por reventar".

A este clima de inquietud reinante se sumó la afirmación de que el lunes serán trasladados 120 reclusos a la cárcel de El Carancho. A raíz de esta posibilidad el senador colorado Tabaré Viera pidió una entrevista urgente al ministro del Interior, Eduardo Bonomi.

En un comunicado emitido ayer, Viera señala que el asesinato del policía "marca de por sí el descontrol que reina en nuestro país en materia de seguridad carcelaria, pese a que el gobierno dispone hoy no solo de los recursos económicos necesarios para implementar las medidas requeridas, sino que cuenta con el apoyo y la iniciativa de la oposición para buscar soluciones viables y efectivas".

En tanto, el edil nacionalista riverense Ramón Román Taroco, sargento jubilado, afirmó que desde la legislatura pasada se viene hablando de este tema en la Junta Departamental. "Tanto es así, que hicimos una sugerencia en una media hora previa para que se creen escuelas de recuperación para jóvenes infractores mayores de 18 años en los cuarteles de armas especializadas, más precisamente en las unidades del arma de Ingenieros", recordó.

"Cuando propusimos esto pedimos que nuestras palabras fueran enviadas a todos los legisladores por el departamento de Rivera, hasta el día de hoy estamos esperando una respuesta, como así también del ministro del Interior", dijo.

El edil blanco también calificó como "un fiasco" la ley que habilita a los soldados a revisar a los policías. "Si yo fuera policía me doy de baja", afirmó.

"En estos episodios nadie gana", dice la Iglesia

La Pastoral Penitenciaria de la Iglesia Católica de Montevideo y la Fundación Entre Todos se expresaron ayer sobre la situación carcelaria.

En un comunicado señalaron que "conocen" y les "duele" el "sufrimiento de las personas privadas de libertad, de la guardia y de las familias de ambos, con toda la carga de incertidumbre y angustia que conlleva esta situación".

Las organizaciones reflexionaron que en estos episodios "nadie gana", "aunque pueda haber algunos, muy pocos, que puedan tener intereses mezquinos tratando de usufructuar de esta situación, y que a la postre se muestran inconducentes".

Por otra parte reconocieron y valoraron el "esfuerzo que está realizando el gobierno, todo el sistema político, las instituciones internacionales y las múltiples iniciativas de la sociedad civil para revertir y transformar positivamente nuestra realidad carcelaria".

En el comunicado, las instituciones firmantes reclaman cambios, pero aclararon que las transformaciones necesarias "implican ineludiblemente, tal como lo muestran todos los informes internacionales, la reforma del Código Penal, continuar y profundizar la reforma total del sistema penitenciario, y un mayor involucramiento directo de la sociedad civil". Los religiosos indicaron que el "problema de fondo" de esta situación es que las cárceles "son un reflejo nítido del modo en que una sociedad encara sus conflictos más profundos". Por eso, apuntan que ningún cambio dará resultado "si no operamos también cambios en la mentalidad y cultura de nuestra sociedad".

Los colectivos religiosos reclaman a la sociedad "no estigmatizar", "culpabilizando de manera simplista a `los otros`. No ideologizar las situaciones, de modo de no derivar en la absolución o condena de la sociedad entera en vez de estudiar técnica y objetivamente los problemas". "La terrible situación que estamos viviendo, con todo su dolor, puede quedar simplemente como una expresión más de frustración social, pero puede convertirse también en la oportunidad de cambiar nuestras miradas", concluyeron.

Sepelio será hoy a las 11; Bonomi estará presente

El sepelio del policía Óseas Pintos será hoy a la hora 11.00 en la ciudad de Rivera. Está previsto que al mismo asistan el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, así como distintos delegados de todos los partidos políticos. El policía, de 27 años, fue baleado en la mañana del viernes 20 en un confuso episodio en el penal de Libertad. El hecho ocurrió cuando el recluso Eduardo Brasil, de 30 años, iba a ser trasladado para una audiencia con su abogada. Dos policías lo fueron a buscar a su celda. Brasil se trasladaba con muletas, pues tenía dos heridas de bala, luego de un violento intento de fuga , ocurrido en noviembre del año pasado. El recluso abrió fuego contra los dos guardiacárceles ni bien éstos abrieron la celda de Brasil. Pintos recibió un disparo en la cabeza y fue internado en el Hospital Policial, donde permaneció en el CTI hasta su fallecimiento el jueves pasado.

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