Estados Unidos levantará parcialmente el embargo que impuso el 20 de mayo a la importación de carne canadiense tras detectarse un caso de encefalopatía espongiforme bovina (ESB) en ese país, anunció este viernes la secretaria de Agricultura estadounidense, Ann Veneman.
"Luego de un minucioso análisis científico, el departamento de Agricultura comenzará a examinar los pedidos de importación para ciertos productos derivados de rumiantes provenientes de Canadá", precisó Veneman en un comunicado.
Estos pedidos podrán ser de carne de bovinos de menos de 30 meses (para el caso de terneros, mayores de 36 semanas) y carne de ovinos de menos de 12 meses, indicó el departamento.
Las solicitudes para permisos de importación también podrán incluir vísceras de bovinos frescas o congeladas y vacunas veterinarias no destinadas a los rumiantes, según el texto.
Pero el levantamiento del embargo no alcanzará a la importación de animales en pie por el momento.
Las autoridades estadounidenses habían resuelto el embargo sobre la carne canadiense el 20 de mayo tras el anuncio de un primer caso del Mal de la ´vaca loca´ en Canadá.
La decisión de levantar la medida en forma parcial fue adoptada tras "un examen minucioso de las reglas fijadas por la Organización Internacional de Epizootias (OIE)" en vista de la investigación epidemiológica exhaustiva que llevó a cabo Canadá y que no reveló ningún otro caso de animal infectado, según el comunicado.
Junto con Estados Unidos -que absorbe cerca del 70% de la exportación cárnica canadiense y sus derivados- otros 15 países resolvieron embargos.
Pese a que Ottawa multiplicó sus gestiones internacionales, ninguno de estos países levantó aún la medida, incluso pese a que no se registraron otros casos de la enfermedad en Canadá.
El gobierno canadiense reaccionó a la iniciativa con beneplácito al estimar que se trata de un "paso importante".
"Tenemos mucho trabajo pero hemos dado un gran paso hoy, y vamos a continuar nuestros esfuerzos con nuestros socios comerciales para seguir avanzando", dijo la ministra de Agricultura canadiense Lyle Vanclief, en conferencia de prensa telefónica.
A finales de junio un grupo de expertos internacionales estimó que el caso descubierto en la provincia de Alberta (centro-oeste) se debió sin duda a una infección contraída a través del alimento que se le daba al animal.
Veneman destacó que "el único caso de ESB en Canadá y su impacto en el comercio mundial llaman al diálogo internacional sobre la enfermadad a fin de desarrollar líneas de conducta más prácticas y lógicas en lo que concierne al reinicio del comercio con los países afectados".
"Sabiendo que serán tratados de manera justa y lógica, los países estarán más proclives a fijar un nivel adecuado de vigilancia y de anuncio de casos de ESB, así como dar puebas de transparencia con sus socios comerciales", estimó.
En 1993 ya se había registrado un caso de vaca loca en Alberta, pero en esa ocasión el animal era de origen británico.
Desde la aparición de la enfermedad en Europa, Canadá multiplicó las medidas de prevención con una restricción de importación de animales vivos o de embriones, un seguimiento médico reforzado y la prohibición del uso de proteínas de mamíferos para alimentar a los rumiantes. AFP