MINISTRO DE EDUCACIÓN Y CULTURA

En un espacio de diálogo promovido por la agrupación Por la Patria del Partido Nacional, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira aseguró que la discusión por la reforma “no es simplemente una pelea en torno a su éxito o fracaso”, sino por el contrario se trata de una disputa por “quién gobierna la educación”. Con esto Da Silveira aludió a la oposición sindical y de gremios estudiantiles a los que catalogó de “muchos menos fuerte de lo que parece”.

El jerarca, que estuvo acompañado por el director de Educación, Gonzalo Baroni y el senador y líder de Por la Patria, Jorge Gandini, expresó que la educación es un campo en el que “Uruguay se juega la clase de sociedad que quiere ser”. Y para asegurarse un buen porvenir, afirmó que se debe mejorar la “calidad educativa” y el acceso a la educación, que ya no puede limitarse a ser la mejor de América Latina.

“Somos los mejores del barrio, pero de un barrio que está complicado”. dijo el jerarca.

En su discurso expuso las bases de la transformación educativa para revertir esta situación, destacando la importancia “del clima de trabajo” entre el ministerio y la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP).

“(Antes) en el mejor de los casos estas instituciones se ignoraban, competían y se agredían”.

En esta línea, el director de Educación expresó que al Frente Amplio le faltó “coraje”. Para Baroni, el anterior gobierno tenía compromisos con “grupos movilizados a los que les conviene mantener la misma forma de enseñar” y sobre todo por un tema de “costo político que debía pagar”.

El director aseguró que la pandemia fue un factor que obligó a replanificar las estrategias, pero que de igual forma se lograron generar cambios aún en proceso. En esta línea, destacó los intercambios con partidos políticos, sindicatos e instituciones de la Educación para discutir la transformación educativa, que al unísono “ponía en marcha” los primeros centros María Espínola.

Por su parte, Gandini dijo que se “ponen cucos” contra la reforma educativa, que es vista como “una necesidad”. Además, recordó los intentos de los anteriores gobiernos de generar reformas, y los catalogó como fracasos. Y explicó que fue porque “la izquierda no puede ir contra la izquierda”, aludiendo a los frenos de los sindicatos.

“Ahora, nosotros no lo vamos a imponer a palo, lo vamos a imponer a razón y con buenos equipos.” aseguró el senador.